(CNN) – Una mujer de Florida acusada de homicidio involuntario en el tiroteo fatal contra su vecina, una madre negra que la confrontó durante una disputa por los niños que jugaban afuera, le dijo a la Policía en una llamada al 911 que se sintió amenazada momentos antes de que matara a la madre de cuatro hijos, según las autoridades.
Los funcionarios del condado de Marion, Florida, emitieron siete llamadas al 911 desde el 2 de junio, cuando las autoridades dicen que Susan Louise Lorincz le disparó fatalmente a Ajike “AJ” Owens a través de la puerta principal de la casa de Lorincz, cerca de Ocala, Florida. Antes de los hechos, Owens tocó repetidamente a su puerta, dijo la Oficina del Departamento del Sheriff del condado de Marion.
Owens llamó a la puerta y le exigió a Lorincz que saliera de su apartamento después de que la mujer blanca, de 58 años, le gritó a los hijos de Owens y le arrojó unos patines a su hijo, de 10 años, golpeándolo, dijo la Oficina del Sheriff.
Además de homicidio involuntario con un arma de fuego, Lorincz enfrenta cargos de negligencia culposa, lesiones y dos cargos más de agresión, dijo la Oficina del Sheriff, la semana pasada. Lorincz permanece bajo custodia y se le impuso una fianza de US$ 154.000.
Cuando CNN la contactó, un abogado de Lorincz dijo que no tenía comentarios sobre el caso en este momento.
Dos de las llamadas al 911 fueron hechas por Lorincz antes y momentos después de que matara a Owens, mientras que varias otras llamadas llegaron cuando la policía se dirigía a la escena. Esas llamadas informaron posibles disparos en el área, según una declaración jurada del arresto. La información sobre las personas que llamaron fue editada en todas las grabaciones.
En su primera llamada, Lorincz se quejó con un despachador sobre los niños que, según dijo, estaban en su propiedad.
“Tengo niños entrando sin autorización. Dejando todos sus juguetes alrededor. Solo gritando, gritando, está siendo absolutamente desagradable”, dijo. “Fui y tiré el patín para el otro lado, el niño dice que me va a pegar por eso y me está vociferando. Me siento amenazada en mi propia casa”.
“Hay varios niños por ahí ahora mismo. Temo por mi vida. Tengo mucho miedo”, continuó Lorincz.
Durante esa llamada, el operador le dijo a Lorincz que mantuviera sus puertas y ventanas cerradas y le informó que enviarían a un agente, según la grabación. Unos minutos más tarde, mientras los agentes se dirigían a la escena, varias otras llamadas al 911 informaron disparos en esa misma área, según la declaración jurada.
Lorincz le arrojó los patines a un niño, dice la declaración jurada
Uno de los hijos de Owens le dijo a un agente que había estado jugando baloncesto en la calle mientras su hermano menor, de 10 años, jugaba en el campo cercano, según la declaración jurada. El niño le dijo al agente que su hermano menor le dijo que había dejado una tableta electrónica en el campo y dijo que Lorincz la había recogido.
Cuando el niño, de 10 años, le pidió a Lorincz que le devolviera la tableta, la mujer la tiró al suelo y le gritó, según dijo a la policía. El niño afirmó que Lorincz le arrojó los patines, según la declaración jurada.
La declaración jurada dice que el niño mayor le dijo a su hermano menor que le contara a su madre lo que sucedió, y luego se acercó a la puerta principal de Lorincz y gritó: “¡Quieres tirar algo, tíramelo a mí!”
Lorincz salió de su casa y le dijo que estaba entrando en su propiedad sin autorización y agitó un paraguas en su dirección, según la declaración jurada.
Uno de los niños fue a buscar a su madre, Owens, dice la declaración jurada.
“Poco después, la víctima se acercó a la puerta principal de Lorincz y golpeó la puerta, gritándole a Lorincz que le arrojara algo si quería arrojarle algo”, dice la declaración jurada.
En su segunda llamada al 911, Lorincz recordó el tiroteo al operador mientras su voz temblaba.
“Ay, Dios mío. Esta señora acaba de intentar derribar mi puerta. Disparé a través de la puerta. Oh, Dios mío”, dijo.
“La mujer estaba gritando y gritándome tratando de derribar mi puerta. No sabía qué hacer. Agarré mi arma y disparé a la puerta porque pensé que me iba a matar”, continuó Lorincz.
El niño mayor luego escuchó un “estruendo fuerte” y vio a su madre “tropezar” alejándose de la puerta mientras le decía que llamara al 911, según la información obtenida por un agente, lo que se establece en la declaración jurada.
Cuando los agentes llegaron al lugar, encontraron a Owens en el suelo y la transportaron a un hospital, donde murió más tarde.
Lorincz alega defensa propia, dice que se sintió en “peligro” antes de disparar
Según una declaración jurada de arresto, Lorincz les dijo a los investigadores que estaba actuando en defensa propia, diciendo que pensaba que Owens estaba tratando de derribar su puerta y que escuchó a la víctima amenazando con matarla.
Lorincz dijo que disparó su arma de fuego porque “sintió que estaba en ‘peligro mortal’”, dice el documento.
Los detectives, sin embargo, determinaron que las acciones de Lorincz “no eran justificables bajo la ley de Florida”, dijo la Oficina del Sheriff.
En los días posteriores al homicidio, la familia de Owens había pedido repetidamente el arresto y la acusación de la atacante, insistiendo en que el incidente no fue provocado ni justificado.
También acusaron a Lorincz de acosar a los niños y de proferir insultos raciales contra ellos.
Cuando los investigadores le preguntaron a Lorincz sobre las acusaciones de que ella se refería a los niños del vecindario con insultos raciales, “Lorincz admitió haber usado la palabra *N* hacia los niños por enojo en el pasado y también llamar a los niños con otros términos despectivos”, dice la declaración jurada.
La semana pasada, un juez fijó su fianza en US$ 150.000 por el cargo de delito grave y otros US$ 4.000 por cuatro cargos de delito menor. Lorincz, quien le dijo a la corte que solo podía pagar una fianza de US$ 1.700, está desempleada y posee bienes muebles por un valor de US$ 3.000.
El estado solicitó una fianza de US$ 200.000.
El dueño del apartamento donde vive Lorincz le dijo a los detectives que la iban a desalojar, según un fiscal, y el juez recomendó que Lorincz no regresara allí. Su lectura de cargos está programada para el 11 de julio, según los registros judiciales.
Un juez dictaminó que si Lorincz paga la fianza, no se le permitirá poseer un arma de fuego o cualquier otra arma, ni se le permitirá tener ningún contacto con la familia de la víctima. El fallo dice que si regresa a su departamento para recoger sus pertenencias, tendrá que tener a alguien que la acompañe. Se le permite vivir en su apartamento siempre y cuando no sea desalojada. Lorincz también tendrá que usar un monitor de tobillo.
– Jennifer Henderson, Elizabeth Wolfe y Ray Sánchez, de CNN, contribuyeron a este informe.