(CNN) – Kouri Richins, la autora de Utah acusada de envenenar a su difunto marido con una dosis mortal de fentanilo, demandó a la herederos de su marido con la esperanza de obtener ingresos de su negocio y de la casa familiar, según muestra una nueva demanda judicial.
La demanda se produce en medio de varias acusaciones en el caso de asesinato que se centran en las finanzas de la pareja, aludiendo a un posible motivo. En el expediente penal se incluye la creencia de un experto de que algunos de los documentos de Eric Richins relacionados con el seguro de vida y el poder notarial duradero pueden haber sido falsificados. La demanda civil no menciona los cargos contra Kouri.
Según los documentos presentados en la causa penal contra Kouri, Eric se reunió con un planificador patrimonial y ordenó intencionadamente que su patrimonio fuera gestionado por su hermana en lugar de por su esposa. Estableció un fideicomiso para “mantener tanto a mi esposa como a nuestros hijos durante cualquier momento en que yo esté incapacitado y después de mi muerte”.
La casa de la pareja, que vale casi cinco veces más de lo que la pareja pagó por ella, es uno de los puntos de discordia entre Richins y el fideicomiso. El título legal de la casa estaba a nombre de Eric, pero la presentación dice que los pagos de la hipoteca se hicieron de la cuenta conjunta de la pareja.
“Kouri tiene derecho a la mitad de todo el capital de esa casa familiar” que la pareja compró en 2012 por US$ 400.000. Ahora se estima que vale “al menos US$ 1,9 millones”, según la demanda.
Un acuerdo prenupcial firmado por la pareja establece en parte que, si bien el negocio de albañilería de piedra de Eric Richins “seguirá siendo propiedad exclusiva del esposo”, a menos que muera mientras ambos estén casados, en cuyo caso “la participación del esposo en dicho negocio se transferirá a la esposa”.
Desde la muerte de Eric Richins, su socio compró su parte del negocio, con unos ingresos de unos US$ 2 millones.
El acuerdo prenupcial fue presentado a Kouri por su suegra “momentos antes de que ella caminara hacia el altar” el día de la boda de la pareja, afirma Kouri en un escrito presentado en la causa penal contra ella, y “fue notariado simultáneamente con su certificado de boda por la misma persona”, afirma la demanda civil.