(CNN) – Cuando el RMS Titanic zarpó el 10 de abril de 1912, era el mayor buque de pasajeros en servicio y se le consideraba “insumergible”.
Apenas cuatro días después, el viaje inaugural del Titanic se transformó en una tragedia internacional cuando el barco chocó contra un iceberg en el Atlántico Norte a las 11:40 p.m. del 14 de abril. Se hundió en menos de tres horas.
El barco no tenía suficientes botes salvavidas para las aproximadamente 2.220 personas a bordo. Más de 1.500 personas perdieron la vida en el accidente y el Titanic se convirtió en el naufragio más famoso de la historia.
Hubo poco más de 700 supervivientes.
En el lujoso transatlántico viajaban miembros de algunas de las familias estadounidenses más poderosas y acaudaladas. El financiero John Jacob Astor IV metió a su mujer embarazada en un bote salvavidas. Él se ahogó en la madrugada del 15 de abril, según Biography.com. Isidor Straus, copropietario de Macy’s, y su esposa Ida perecieron, sirviendo de inspiración para la película “Titanic”. El empresario Benjamin Guggenheim también murió en el naufragio.
De los 329 pasajeros de primera clase a bordo, 199 sobrevivieron. De los 995 pasajeros de segunda y tercera clase, sobrevivieron 293. Y entre los 899 miembros de la tripulación, hubo 214 sobrevivientes.
Las investigaciones de la época citaron una serie de factores que contribuyeron a la tragedia: se dijo que el capitán Edward Smith iba demasiado rápido en aguas peligrosas; que las inspecciones iniciales del barco se habían hecho demasiado deprisa; que no había espacio suficiente en los botes salvavidas; y que un barco cercano no prestó ayuda.
El Titanic, cuya construcción costó unos US$ 7,5 millones, tenía poco más de 268 metros de eslora y pesaba 46.328 toneladas. Su velocidad máxima era de 23 nudos.
Búsqueda de los restos
A lo largo de los años se hicieron esfuerzos por localizar el barco, pero el naufragio no se descubrió sino hasta 1985.
“El Titanic era claramente el gran monte Everest de la época”, declaró a CNN Travel en 2021 Robert Ballard, el oceanógrafo estadounidense que dirigió la expedición que encontró los restos. “Tantos otros lo habían intentado”.
Ballard no tuvo éxito en su primer intento en 1977. El exitoso descubrimiento de 1985 se produjo utilizando un trineo sumergible llamado Argo que estaba equipado con una cámara que podía transmitir imágenes en tiempo real.
Ballard, que trabajaba con el Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar, descubrió los restos del Titanic mientras participaba en una misión militar secreta estadounidense para explorar dos submarinos nucleares hundidos.
Antes de aceptar la misión, que fue aprobada por el presidente Ronald Reagan, preguntó si podía buscar el Titanic cuando hubiera completado la tarea de alto secreto.
Aunque nunca se le dio explícitamente permiso para buscar los restos del infame naufragio, Ballard afirma que se le dijo que podía hacer prácticamente lo que quisiera una vez encontrados los submarinos nucleares.
Los restos del naufragio se encuentran en dos partes en el fondo del océano, a casi 13.000 pies (3.900 metros) bajo la superficie, al sureste de Terranova, Canadá.
En 1986, un equipo del Instituto Oceanográfico de Woods Hole realizó el primer viaje para ver el buque hundido utilizando un sumergible para tres personas llamado Alvin y el recién desarrollado vehículo teledirigido Jason Jr. Las imágenes de aquella expedición se hicieron públicas apenas este año.
Interés permanente por el famoso naufragio
Más de un siglo después del naufragio, su historia sigue cautivando a investigadores e historiadores.
Un equipo de investigadores de las profundidades marinas Magellan y los cineastas de Atlantic Productions han utilizado recientemente la cartografía de las profundidades marinas para crear por primera vez un “gemelo digital” del naufragio del Titanic.
Según un comunicado de prensa, se ha cartografiado con todo detalle cada milímetro de su campo de escombros de cinco kilómetros. La réplica digital final ha logrado capturar la totalidad del naufragio, incluidas las secciones de proa y popa, que se habían separado al momento de su hundimiento en 1912.
El naufragio también atrae a exploradores aficionados.
OceanGate, la empresa que está en el centro de la actual búsqueda internacional de un submarino desaparecido que se dirigía a los restos del naufragio, ofrece misiones tripuladas para realizar estudios científicos y tecnológicos de los restos del naufragio.
La expedición para explorar los restos del Titanic cuesta a los pasajeros “desde US$ 250.000”, según una versión archivada del sitio web de la empresa, accesible a través de Internet Archive’s Wayback Machine.
– Tamara Hardingham-Gill, Paradise Afshar, Niamh Kennedy y CNN Editorial Research contribuyeron con este reportaje.