(CNN) – La cantidad de oxígeno del sumergible desaparecido con cinco personas a bordo se está convirtiendo en una cuestión vital, según algunos expertos, a medida que se envían a toda prisa equipos más avanzados al océano Atlántico Norte en una compleja operación de búsqueda internacional, que se encuentra ahora en su momento más crítico.
El sumergible, conocido como “Titán”, comienza cada viaje para explorar los restos del Titanic con un soporte vital estimado de 96 horas y lleva desaparecido desde el domingo por la mañana, lo que sitúa la mañana de este jueves como objetivo clave para encontrar el buque y a las personas que se encuentran a bordo.
Los ruidos de golpes detectados este martes y miércoles bajo el agua en la enorme zona de búsqueda han dado esperanzas a los supervivientes, pero es como encontrar una aguja en un pajar y el tiempo apremia, dicen expertos.
Dentro del sumergible de 6 metros, con controles rudimentarios y sin espacio para que sus pasajeros se estiren, la tripulación habría tenido “raciones limitadas” de comida y agua, han dicho las autoridades.
“Tenemos que mantenernos optimistas y esperanzados”, dijo el capitán Jamie Frederick, coordinador de respuesta del Primer Distrito de Guardacostas, durante una conferencia de prensa este miércoles.
Mientras los aviones realizan búsquedas desde arriba y los vehículos operados por control remoto sondean bajo el agua, se espera que el número de activos en la operación de búsqueda se duplique en el próximo día o dos, dijo Frederick este miércoles.
Un barco de la Guardia Costera canadiense con capacidad de sonar, el John Cabot, llegó al lugar este miércoles para unirse a la búsqueda. La Marina de EE.UU. también está enviando un sistema de elevación que puede extraer objetos submarinos pesados desde una profundidad de hasta 6.000 metros para ayudar en la recuperación si se encuentra el sumergible.
“Seguiremos empleando todos los medios de que disponemos para encontrar el Titán y a sus tripulantes”, declaró Frederick.
Según Frederick, la zona de búsqueda del sumergible desaparecido es dos veces mayor que Connecticut en la superficie y se adentra hasta tres kilómetros y medio.
“Va a ser casi imposible. Necesitamos un milagro, pero los milagros ocurren”, declaró a CNN el oceanógrafo y experto en búsquedas acuáticas David Gallo.
Cuando se oyeron ruidos de golpes en la zona de búsqueda, los equipos redirigieron los vehículos operados por control remoto para explorar su origen, según los guardacostas estadounidenses. Los sonidos submarinos detectados por los dispositivos de sonar el martes se produjeron por primera vez cada 30 minutos y volvieron a oírse cuatro horas después, según un memorando interno del gobierno estadounidense actualizado sobre la búsqueda.
Sin embargo, sigue sin estar claro si los ruidos proceden del sumergible desaparecido, dijo Frederick. Expertos navales estaban analizando las grabaciones de los sonidos para determinar su origen. “No puedo decir qué ruidos son”, dijo.
Según Rick Murcar, director de formación internacional de la National Association of Cave Divers (Asociación Nacional de Buceadores de Cuevas), diversos factores ambientales del océano pueden complicar la identificación de los ruidos.
Las corrientes en el agua pueden desviar el sonido de modo que parezca provenir de kilómetros de distancia de donde se encuentra la fuente real, explicó Murcar.
Comparó el esfuerzo por localizar el ruido con el intento de localizar un redoblante concreto en un estadio lleno de hinchas y otros instrumentos.
El explorador Tom Dettweiler, que formó parte de la expedición que descubrió los restos del Titanic en 1985, explicó que, si el sumergible se encuentra a gran profundidad, llevará tiempo sacarlo a la superficie y no habrá forma de introducir oxígeno en su interior.
“Lo que hay que hacer es sacarlo a flote lo antes posible, abrir la escotilla y llegar hasta la gente. Desgraciadamente, no se puede subir tan rápidamente cuando está en el extremo de un cable y depende de la velocidad de un cabrestante para subirlo”, dijo Dettweiler a CNN. “Todavía estamos hablando de horas, potencialmente, para subirlo”.
El Titan, operado por OceanGate Expeditions, perdió el contacto con su buque nodriza el domingo alrededor de 1 hora y 45 minutos su inmersión para explorar los restos del Titanic, un viaje que la compañía ofrece por precios a partir de US$ 250.000, según muestra una versión archivada de la página web de la empresa.
A bordo del Tian se encuentran el director ejecutivo y fundador de OceanGate, Stockton Rush, según una fuente conocedora del plan de la misión, junto con el empresario británico Hamish Harding, el multimillonario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, y el submarinista francés Paul-Henri Nargeolet, según familiares y publicaciones en las redes sociales. Las autoridades no han hecho públicos los nombres de las personas que iban a bordo.
Los encargados de la búsqueda son “muy conscientes de la delicadeza temporal de esta misión”, declaró un representante de la empresa propietaria del Polar Prince, el buque de apoyo que llevó a Titan al lugar del naufragio del Titanic.
Las duras condiciones a bordo del sumergible
Mientras aviones, barcos, boyas sonar y robots peinan el océano, los expertos advierten de que las condiciones a bordo del sumergible de 23.000 libras son probablemente terribles, sobre todo si aún se encuentra a gran profundidad.
El capitán (r) David Marquet de la Marina, antiguo capitán de submarino, describió este miércoles lo que imagina que están viviendo los cinco pasajeros del sumergible Titán.
Es probable que los pasajeros del Titán estén sedientos y hambrientos, y muy incómodos, dijo Marquet a Jake Tapper de CNN.
“Están helados de frío. El agua que rodea por completo la nave está a punto de congelarse o ligeramente más bajo. Cuando exhalan, su aliento se condensa. Hay escarcha en el interior de las partes del submarino”, dijo Marquet. “Están todos acurrucados intentando conservar su calor corporal. Les falta oxígeno y exhalan dióxido de carbono”.
Dijo que el sumergible tiene una “capacidad limitada” para absorber el dióxido de carbono exhalado, que en niveles altos podría desencadenar dolores de cabeza, confusión y náuseas.
“El oxígeno, el dióxido de carbono y la congelación son lo que tienen que conservar el mayor tiempo posible para dar a los rescatadores el tiempo que necesitan”, añadió Marquet.
Los que están a bordo tendrán que conservar energía, dijo Joe MacInnis, médico y buceador de renombre que ha hecho dos viajes a los restos del Titanic.
“Descansar, respirar lo menos posible y tratar de mantener la calma, eso es lo más importante”, dijo a CNN a primera hora de este miércoles.
La última comunicación entre el sumergible y su nave nodriza, el Polar Prince, se produjo a las 11:47 horas de este domingo. Sin GPS bajo el agua, el sumergible sólo se guía por mensajes de texto del barco de superficie.
Josh Gates, presentador del programa de Discovery Channel “Expedition Unknown”, realizó una inmersión de prueba en el Titán de OceanGate en 2021 y calificó la noticia del sumergible desaparecido de “surrealista” e “inquietante”.
“En el transcurso de la inmersión en el Titán, nos quedó claro que había muchas cosas que debían solucionarse con el submarino”, dijo Gates a Anderson Cooper de CNN este miércoles. “Muchos de los sistemas funcionaban, pero otros no. Tuvimos problemas con los propulsores, con el control informático y cosas por el estilo. En definitiva, fue una inmersión complicada”.
Al final, Gates y su equipo decidieron no seguir adelante con la filmación de un segmento en la nave, dijo Gates.
“Estuvimos dentro del Titán durante dos o tres horas y había muchas cosas que no parecían estar preparadas para el prime time”, dijo, añadiendo que no pudo sentirse cómodo con el Titán en ese momento.
OceanGate rechazó la revisión de seguridad del sumergible Titán, según un líder del sector
La desaparición del Titán y la carrera internacional para encontrarlo han puesto bajo la lupa a la empresa que lo operaba.
CNN supo que al menos dos antiguos empleados de OceanGate expresaron hace años dudas sobre la seguridad del casco de la nave, incluido el grosor del material utilizado y los procedimientos de prueba. La embarcación de 23.000 libras está fabricada con fibra de carbono y titanio de alta ingeniería.
OceanGate Expeditions se apartó de las normas del sector al rechazar una revisión voluntaria y rigurosa de la seguridad de la embarcación, según un dirigente del sector.
Will Kohnen, de la Marine Technology Society, declaró este miércoles a CNN que si OceanGate hubiera llevado a cabo una revisión de certificación “parte de esto se podría haber evitado”.
La empresa también tuvo que hacer frente a una serie de problemas mecánicos e inclemencias meteorológicas que obligaron a cancelar o retrasar viajes en los últimos años, según consta en los expedientes judiciales.
Las excursiones canceladas dieron lugar a un par de demandas en las que algunos clientes que pagaban mucho intentaban recuperar el coste de viajes que decían no haber realizado. Las quejas alegaban que la empresa exageraba su capacidad para llegar a los restos del Titanic.
OceanGate no respondió a las demandas ante los tribunales y no fue posible contactar con ella para que hiciera comentarios.
Algunas expediciones se retrasaron después de que OceanGate se viera obligada a reconstruir el casco del Titán porque mostraba “fatiga cíclica” y no sería capaz de viajar a una profundidad suficiente para llegar a los restos del Titanic, según un artículo publicado en 2020 por GeekWire, que entrevistó al director general de la empresa.
– Rob Frehse, Oren Liebermann, Laura Ly, Kristina Sgueglia, Greg Wallace, Curt Devine e Isabelle Chapman de CNN han contribuido a este reportaje.