(CNN) – La decisión histórica de la Corte Suprema de prohibir que las universidades tengan en cuenta la raza como criterio específico para la admisión de estudiantes dificultará aún más que las escuelas consigan una población estudiantil diversa, afirman líderes de los derechos civiles y los defensores de la educación.
El presidente Joe Biden, en declaraciones poco después del fallo, dijo que EE.UU. no puede abandonar su búsqueda de un sistema de educación superior más igualitario. “No podemos permitir que esta decisión sea la última palabra”, señaló.
“Estados Unidos es una idea, una idea, única en el mundo, una idea de esperanza y oportunidad, de posibilidades, de dar a todos una oportunidad justa, de no dejar a nadie atrás. Nunca la hemos cumplido del todo, pero tampoco nos hemos alejado de ella”, añadió. “Ahora no nos alejaremos de ello”.
La eliminación de la acción afirmativa pone fin a un precedente de larga data que ha beneficiado a los estudiantes negros y latinos desfavorecidos en la educación superior. La práctica ha existido desde la década de 1960 como una herramienta para prevenir la discriminación en instituciones selectivas, muchas de las cuales históricamente solo admitían estudiantes blancos.
Durante su intervención, Biden también expuso un “nuevo camino a seguir” que, según dijo, es coherente con los valores de la nación, pero también con la sentencia de la Corte Suprema.
El mandatario dijo que las escuelas no deben abandonar su compromiso de crear un alumnado diverso, y que deben seguir teniendo en cuenta “la adversidad que ha superado un estudiante a la hora de seleccionarlo entre solicitantes cualificados”.
El presidente enfatizó en que, como hacían antes de la sentencia de este jueves, las universidades deben asegurarse primero de que los estudiantes tienen las calificaciones y los resultados de los exámenes necesarios para optar a un lugar. A continuación, deben tenerse en cuenta su contexto.
Biden dijo que los tipos de adversidad que merecen considerarse podrían incluir si el estudiante carece de medios económicos o si es el primero de su familia en asistir a la universidad.
Ese tipo de estudiante “ha demostrado más agallas, más determinación, y eso debería ser un factor que las universidades deberían tener en cuenta en las admisiones”, añadió Biden.
“También significa examinar dónde creció el estudiante y dónde asistió a la escuela. Significa comprender las dificultades particulares a las que cada estudiante se ha enfrentado en la vida, incluida la discriminación racial”, dijo el presidente.
Momentos después de las declaraciones de Biden, la Casa Blanca anunció una serie de medidas destinadas a seguir fomentando la diversidad en las universidades, entre ellas orientar a los centros sobre las prácticas de admisión.
Biden dijo que daría instrucciones al Departamento de Educación “para que analice qué prácticas ayudan a crear un alumnado más inclusivo y diverso y qué prácticas lo impiden. Prácticas como las admisiones heredadas y otros sistemas que amplían los privilegios en lugar de las oportunidades”.
Y añadió: “No podemos retroceder. Sé que la decisión judicial de hoy es una gran decepción para mucha gente, yo incluido, pero no podemos permitir que la decisión sea un retroceso permanente para el país. Tenemos que mantener una puerta abierta a las oportunidades”.
Críticas al fallo
Tras la decisión de la corte, las universidades de todo el país que busquen la diversidad tendrán que encontrar otras formas de llegar a los estudiantes negros y latinos. La tarea, afirman investigadores y responsables educativos, no será fácil.
Wisdom Cole, directora nacional de la División Juvenil y Universitaria de la NAACP, calificó el retroceso de la acción afirmativa de “día oscuro en Estados Unidos”.
“La acción afirmativa ha sido un faro de esperanza para generaciones de estudiantes negros”, destacó Cole en un comunicado este jueves. “Se erigió como una fuerza poderosa contra el insidioso veneno del racismo y el sexismo, con el objetivo de nivelar el campo de juego y proporcionar una oportunidad justa de una educación de alta calidad para todos. Los estudiantes de todo el país están bien despiertos ante el peligro claro y presente que invade sus aulas”.
El caso ante la Corte Suprema lo interpuso el activista conservador Edward Blum, que presentó demandas en 2014 contra la Universidad de Harvard y la Universidad de Carolina del Norte-Chapel Hill cuestionando su uso de las admisiones basadas en la raza. Blum y otros críticos de la acción afirmativa sostienen que las admisiones universitarias deben basarse en la igualdad de criterios y el mérito.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, escribió la opinión sobre la acción afirmativa para la mayoría conservadora, señalando que los programas de admisión de Harvard y la Universidad de Carolina del Norte violaban la Cláusula de Igual Protección de la Enmienda 14 porque no ofrecían objetivos “cuantificables” para justificar el uso de la raza. Afirmó que los programas implicaban estereotipos raciales y no tenían un objetivo específico.
El terreno de juego “no es parejo”
Líderes de los derechos civiles y expertos afirman que el fallo de la Corte Suprema supone un revés para la igualdad en la educación.
Afirman que la diversidad racial en las facultades y universidades, especialmente en las más competitivas y en las de la Ivy League, puede resentirse. Un estudio del Centro para la Educación y la Fuerza Laboral de la Universidad de Georgetown concluye que es menos probable que las facultades y universidades alcancen o superen sus niveles actuales de diversidad racial en ausencia de admisiones que tengan en cuenta la raza. También es menos probable que reflejen la composición racial de la población que se gradúa en los institutos del país.
Zack Mabel, investigador del Centro para la Educación y la Fuerza Laboral de Georgetown, dijo que espera que el número de estudiantes negros y morenos que asisten a universidades selectivas en todo el país descienda del 20% actual a alrededor del 16% si no se aplica la acción afirmativa. Mabel afirma que las prácticas de neutralidad racial no han generado la diversidad que muchas universidades esperaban, y que algunos estudiantes simplemente no solicitan plaza.
“Lo único que va a conseguir es disuadir aún más a los estudiantes de grupos infrarrepresentados de solicitar un espacio en estas instituciones”, dijo Mabel. “Y va a ser más difícil para los responsables de admisiones admitirlos porque no tienen claridad cuando intentan admitir a estos estudiantes”.
Rashad Robinson, presidente de Color of Change, dijo que la decisión solo abre la puerta a que más personas con “privilegios” sean admitidas en universidades selectivas. Robinson describió a esos solicitantes como atletas, legados, estudiantes con acceso a servicios de preparación de exámenes y solicitantes que proceden de familias adineradas.
Desafió a las universidades a evitar esta disparidad ofreciendo a los solicitantes una revisión holística que incluya su origen socioeconómico y los retos que han superado.
“Estamos presionando a las universidades para que elaboren un plan y sean transparentes al respecto”, dijo Robinson. “Las admisiones basadas en privilegios (…) solo conducirán a un país en el que quién seas al nacer y qué oportunidades se te hayan brindado al nacer, que no tengan nada que ver con tus méritos, determinen a dónde llegas”.
Marshall Anthony Jr., director de investigación de The Institute for College Access & Success, instó a la administración del presidente Joe Biden a tomar medidas para eliminar las barreras que dificultan el acceso a la universidad de las personas de color, como los mandatos de exámenes estandarizados, las tasas de solicitud, la admisión heredada y las ayudas basadas en el mérito.
“Todas ellas afectan de forma desproporcionada y negativa al acceso y el éxito de los estudiantes negros y latinos”, afirmó Anthony.
Los retos de la diversidad
La acción afirmativa ya ha sido prohibida en nueve estados, entre ellos Michigan y California, y estos estados podrían ser casos de estudio de lo que está por venir para todo el país, dicen algunos expertos.
Las universidades de Michigan, que prohibió la acción afirmativa en 2006, y California, que la prohibió en 1996, han probado enfoques neutros desde el punto de vista racial, como una mayor consideración del rango en el bachillerato y el estatus socioeconómico en el proceso de admisión. Aun así, la matriculación de estudiantes negros descendió en centros emblemáticos como la Universidad de Michigan y las universidades de California, Berkeley y UCLA tras el fin de la acción afirmativa.
La matriculación de estudiantes negros en la Universidad de Michigan cayó del 7% en otoño de 2006 al 4,4% en otoño de 2022. En los últimos años, la Universidad de Michigan ha puesto en marcha programas destinados a diversificar el alumnado, como Go Blue Guarantee, dirigido a estudiantes con ingresos bajos y moderados; Kessler Scholars, dirigido a estudiantes de primera generación; y Wolverine Pathways, para estudiantes de comunidades con pocos recursos.
El presidente de la Universidad de Michigan, Santa Ono, dijo que, aunque la universidad está recuperando poco a poco más estudiantes negros, los programas han tardado en aplicarse y los resultados no llegarán de la noche a la mañana. Ono dijo que la acción afirmativa proporciona el impacto más inmediato en la inscripción de estudiantes diversos.
“Solo pienso en el número de estudiantes que podrían haber ido a Michigan entre 2006 y hoy y que no pudieron”, dijo Ono a CNN. “Es parte del sueño americano, la igualdad de oportunidades requiere la igualdad de acceso a la educación como base”.
Ono dijo que la diversidad es importante en los campus universitarios porque los estudiantes pueden crecer y aprender unos de otros, escuchar diferentes perspectivas y experimentar un entorno que es un reflejo del mundo real.
En todo el sistema de la Universidad de California, la matriculación de negros descendió drásticamente después de que el estado fallara contra la acción afirmativa en 1996.
Según datos de la escuela, la matrícula de estudiantes negros de la Universidad de California en Berkeley era del 5,9% en 1995, frente al 3,8% en 2022.
Olufemi Ogundele, vicerrector adjunto de admisiones y matriculación de la UC Berkeley, dijo que la universidad ha luchado por alcanzar el mismo nivel de diversidad que tenía antes de que terminara la acción afirmativa. Los responsables de la universidad han invertido más de US$ 500 millones en actividades de acercamiento a las comunidades de bajos ingresos, según un escrito presentado el año pasado ante la Corte Suprema por abogados de la universidad. Aun así, Ogundele dijo que ha sido difícil llegar a más estudiantes negros debido a los cambios demográficos en los barrios desfavorecidos.
Su oficina, dijo, ha tenido más éxito con las prácticas de revisión holística en las que se tienen en cuenta factores como el entorno académico del sistema escolar al que asistió el solicitante.
“Si un estudiante asiste a un centro en el que no se imparten las asignaturas de Física o Cálculo avanzadas, no se lo tenemos en cuenta”, afirmó Ogundele.
Pero más estudiantes negros podrían ser admitidos en la prestigiosa UC Berkeley si la acción afirmativa fuera legal en el estado, dijo.
“Creo que si pudiéramos tener en cuenta (la raza) veríamos una clase mucho más diversa”, dijo Ogundele.