(CNN) – Manifestantes intentaron entrar este jueves a la embajada de Suecia en Bagdad, la capital de Iraq, tras la quema del Corán en Suecia, muestran videos.
Las protestas fueron ordenadas por el poderoso clérigo chií iraquí Muqtada al-Sadr, que también pidió la expulsión del embajador sueco en Bagdad.
Vídeos que circulan por redes sociales muestran a algunos manifestantes en Iraq trepando por un muro atrincherado ante la embajada sueca en Bagdad.
No está claro hasta dónde llegaron los manifestantes, pero los videos difundidos en las redes sociales muestran a personas con banderas e imágenes de Muqtada al-Sadr rodeando lo que parece ser la entrada exterior de la embajada.
CNN se puso en contacto con la embajada sueca para obtener comentarios.
Al Sadr, que convocó la protesta, exigió a las autoridades que retiraran la nacionalidad iraquí a Salwan Momika, el organizador de la protesta de profanación del Corán en Suecia, que emigró a Suecia hace cinco años desde Irak y tiene la ciudadanía sueca.
“Si la libertad de expresión está garantizada en Iraq y en el mundo, entonces los creyentes tienen que expresar su opinión sobre la quema de los libros sagrados… mediante protestas masivas y airadas contra la embajada sueca en Iraq”, dijo Al Sadr.
A principios de enero de este año, manifestantes iraquíes se enfrentaron a las fuerzas de seguridad ante la embajada sueca por otro incidente de quema de coranes en Estocolmo.
Los hechos llegan un día después de que el gobierno de Suecia habilitara una protesta para quemar el Corán frente a una mezquita en el centro de Estocolmo. La quema del libro sagrado coincidió con la festividad musulmana de Eid-al-Adha, una de las más significativas del calendario islámico.
Una sola persona participó en la quema del Corán prevista en la capital sueca e imágenes del acto muestran que era la única persona, aparte de su traductor, en la manifestación, que coincidió con la festividad musulmana de Eid-al-Adha.
La decisión de permitir la protesta se tomó de acuerdo con el derecho a la libertad de expresión, dijo la Policía sueca, que añadió que la manifestación no supone un riesgo inmediato para la seguridad.
Turquía condenó este miércoles la decisión de aprobar la manifestación ante una mezquita de Estocolmo.
El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía condenó la protesta este miércoles, calificándola de “acto atroz”.
“Es inaceptable permitir estas acciones antiislámicas con el pretexto de la libertad de expresión. Hacer la vista gorda ante actos tan atroces es ser cómplice de ellos”, declaró Hakan Fidan en un comunicado.
El director de Comunicación del gobierno turco, Fahrettin Altun, añadió en un tuit: “Estamos hartos de permitir la islamofobia y de los continuos casos de odio a nuestra religión por parte de las autoridades europeas, especialmente en Suecia”.
La decisión de permitir una protesta tan incendiaria puede amenazar las posibilidades de Suecia de entrar en la OTAN, debido a las objeciones de Turquía.
“Aquellos que pretenden convertirse en nuestros aliados en la OTAN no pueden tolerar ni permitir comportamientos destructivos de terroristas islamófobos y xenófobos”.
Funcionarios de la OTAN se encuentran en una carrera contra reloj para evitar el bochorno de ver cómo la alianza incumple su propio objetivo declarado de admitir a Suecia en la alianza antes del 11 de julio, fecha de su próxima cumbre oficial en la capital lituana, Vilna. Los funcionarios temen que el incumplimiento de este plazo envíe un mensaje humillante y potencialmente peligroso a los adversarios de la alianza.
“Libertad de expresión pesa más”, dijo la Policía
El manifestante Salwan Momika, que habló por teléfono con CNN a primera hora de este miércoles, dijo que llegó a Suecia hace cinco años procedente de Iraq y que tiene la nacionalidad sueca. Dijo a CNN que se identifica como ateo.
Momika afirmó que hizo esta manifestación después de tres meses de batallas legales en los tribunales.
“Este libro debería prohibirse en todo el mundo por el peligro que supone para la democracia, la ética, los valores humanos, los derechos humanos y los derechos de la mujer. Simplemente no funciona en estos tiempos”, afirmó.
En un permiso policial obtenido por CNN se afirma que “los riesgos para la seguridad y las consecuencias relacionadas con la quema de un Corán no son de tal naturaleza que, según la legislación vigente, puedan ser la base de una decisión para rechazar una solicitud de reunión general”.
El permiso para la manifestación dice que la quema de libros del Corán “supone un mayor riesgo de atentado terrorista” y “también puede tener consecuencias para la política exterior”.
Sin embargo, añadía que para que “los problemas de seguridad sean la base de una decisión de denegar una reunión general, éstos deben tener una clara conexión con la reunión prevista o su entorno inmediato”.
Las autoridades concedieron el permiso para la reunión de acuerdo con ciertas condiciones, incluida la prohibición de incendios vigente en Estocolmo desde el 12 de junio, que “se aplica hasta nuevo aviso”.
En declaraciones telefónicas a CNN, la portavoz de la policía de Estocolmo, Helena Bostrom Thomas, dijo que la Policía había informado al solicitante para conocer esas restricciones, pero añadió que “la libertad de expresión pesa más que si actúa en contra de las restricciones de la prohibición de incendios”.
– Luke McGee, Alex Hardie, Duarte Mendonca y Li-Lian Ahlskog Hou, de CNN, contribuyeron a la información.