(CNN) – Para la celebración del 4 de julio, las autoridades de salud de Los Ángeles advierten a los nadadores y visitantes que eviten acercarse a los leones marinos infectados con las toxinas de las grandes floraciones de algas que cubren las playas de California.
En un mensaje publicado en Facebook, el Departamento de Playas y Puertos del condado Los Ángeles aconsejó a los bañistas que se mantuvieran a una distancia mínima de 15 metros de los leones marinos enfermos y que llamaran al Centro de Atención de Mamíferos Marinos o al Centro de Fauna Salvaje de California si veían alguno.
Es probable que más de 100 leones marinos se hayan infectado con ácido domoico, una neurotoxina producida por las grandes floraciones de algas, según un comunicado de prensa conjunto del Departamento de Playas y Puertos, el Departamento de Salud Pública y el Departamento de Cuidado y Control de Animales.
El número de animales enfermos es superior al de años anteriores y se espera que aumente durante las festividades del Día de la Independencia, según el comunicado.
Los síntomas de intoxicación por ácido domoico en los leones marinos también incluyen movimientos inusuales de la cabeza de lado a lado y mantener la cabeza extendida durante períodos fijos de tiempo, dijo el Centro de Cuidado de Mamíferos Marinos. El centro señala que los leones marinos envenenados pueden comportarse de forma impredecible y mostrarse agresivos o letárgicos y no responder.
La neurotoxina entra en la cadena alimentaria cuando el plancton se come las algas, según el comunicado de prensa. Se concentra más a medida que asciende en la cadena alimentaria. Los leones marinos y los delfines suelen envenenarse tras comer pescado contaminado, mientras que los seres humanos se enfrentan a la mayor amenaza de marisco contaminado, dice el comunicado.
El aumento de las algas y el consiguiente incremento de las intoxicaciones por ácido domoico pueden estar relacionados con el cambio climático, según los expertos. Este tipo de algas puede florecer rápidamente cuando se producen cambios en la cantidad de luz y nutrientes disponibles, reportó previamente CNN.
El Centro de Cuidados de Mamíferos Marinos atiende a más de 100 animales, muchos de ellos leones marinos intoxicados por ácido domoico.
“Aunque quiera ayudar, lo mejor y más seguro es mantenerse alejado e informar inmediatamente del animal enfermo”, dijo Marcia Mayeda, directora del Departamento de Cuidado y Control de Animales del condado Los Ángeles.
El Centro de Cuidado de Mamíferos Marinos estableció un centro de atención temporal para ayudar con el aumento de leones marinos enfermos.
“Estamos trabajando estrechamente con el [Centro de Cuidado de Mamíferos Marinos] para asegurarnos de que disponen de los recursos necesarios en su centro de cuidado a corto plazo en la playa”, dijo el director del Departamento de Playas y Puertos, Gary Jones, en el comunicado. “Esperamos que los bañistas dejen mucho espacio a los socorristas y sus pacientes, incluso cuando la playa esté abarrotada”.
La oleada de enfermedades no se limita a Los Ángeles, ni a los leones marinos. Al norte, en los condados de Santa Bárbara y Ventura, los equipos de salvamento han atendido a más de 100 leones marinos muertos, 100 delfines muertos y 300 leones marinos vivos, todos ellos con síntomas de intoxicación por ácido domoico, reportó previamente CNN.
El 16 de junio, el Departamento de Salud Pública de California emitió una advertencia sanitaria para “mejillones, almejas o vieiras de recolección deportiva del condado de Santa Bárbara” debido a “niveles peligrosos de ácido demoico”. La advertencia no se aplica a los mariscos recogidos comercialmente, que están sujetos a pruebas obligatorias de toxinas. El departamento también señaló que la cocción no destruye la neurotoxina.
En los seres humanos, los síntomas de la intoxicación por ácido demóico, también llamada intoxicación amnésica por marisco, pueden aparecer entre 30 minutos y 24 horas después de comer marisco contaminado, según el comunicado de prensa.
Los casos leves de intoxicación pueden provocar vómitos, diarrea, calambres abdominales, dolor de cabeza y mareos. En los casos graves, los pacientes pueden experimentar problemas para respirar, confusión, desorientación, inestabilidad cardiovascular, convulsiones, coma e incluso la muerte, según el comunicado de prensa.