(CNN) – Bill Gates parece menos preocupado que otros ejecutivos de Silicon Valley ante los riesgos de la inteligencia artificial.
En una entrada de blog publicada este martes, el cofundador de Microsoft señaló algunas de las principales preocupaciones sobre la inteligencia artificial, entre ellos la posibilidad de que difunda información errónea y reemplace puestos de trabajo. Sin embargo, subrayó que estos riesgos “se pueden manejar”.
“Esta no es la primera vez que una gran innovación presenta nuevas amenazas que se deben controlar”, escribió Gates. “Ya lo hemos hecho antes”.
Gates comparó la inteligencia artificial con anteriores cambios “transformadores” en la sociedad, como el automóvil, que luego obligó al público a adoptar cinturones de seguridad, límites de velocidad, permisos de conducir y otras normas de seguridad. La innovación, dijo, puede crear “muchas turbulencias” al principio, pero la sociedad puede “mejorar al final” del proceso.
Microsoft es uno de los líderes en la carrera por desarrollar y desplegar una nueva serie de herramientas de inteligencia artificial generativa en productos populares, con la promesa de ayudar a las personas a ser más productivas y creativas. Sin embargo, varias figuras destacadas del sector también plantean públicamente hipótesis catastróficas sobre esta tecnología en rápida evolución.
A finales de mayo, líderes tecnológicos como Kevin Scott, director de tecnología de Microsoft, se unieron a decenas de investigadores de inteligencia artificial y a algunas celebridades para firmar una carta de una sola frase en la que se manifestó: “Mitigar el riesgo de extinción de la IA debería ser una prioridad mundial junto a otros peligros a escala social como las pandemias y la guerra nuclear”.
Gates ya dijo en otras ocasiones que no debe reinar el “pánico” ante escenarios apocalípticos sobre la inteligencia artificial. En una entrada de blog a principios de este año, Gates escribió: “¿Podría una máquina decidir que los humanos son una amenaza, concluir que sus intereses son diferentes de los nuestros o simplemente dejar de preocuparse por nosotros? Posiblemente, pero este problema no es más urgente hoy de lo que era antes de los avances de la inteligencia artificial de los últimos meses”.
En la entrada de su blog de esta semana, Gates dijo que cree que uno de los mayores motivos de preocupación sobre la IA es la posibilidad de que los deepfakes y la desinformación generada por la tecnología socaven las elecciones y la democracia. Gates se mostró “esperanzado” en que “la inteligencia artificial pueda ayudar tanto a identificar deepfakes como a crearlos”. También dijo que las leyes deben ser claras sobre el uso y etiquetado de deepfakes “para que todo el mundo entienda cuando algo que están viendo o escuchando no es genuino”.
El líder también expresó su preocupación por cómo la inteligencia artificial podría facilitar a los hackers e incluso a los países lanzar ciberataques contra personas y gobiernos. Gates instó a que se desarrollen de medidas de ciberseguridad relacionadas y a que los gobiernos consideren la creación de un organismo mundial para la IA similar al Organismo Internacional de la Energía Atómica.
Gates repasó también otras preocupaciones, como la posibilidad de que la inteligencia artificial le quite el trabajo a la gente, perpetúe los prejuicios incorporados a los datos con los que se entrena e incluso altere la forma en que los niños aprenden a escribir.
“Me recuerda a la época en que las calculadoras electrónicas se generalizaron en las décadas de 1970 y 1980”, escribió Gates. “A algunos profesores de matemáticas les preocupaba que los alumnos dejaran de aprender a hacer operaciones aritméticas básicas, pero otros abrazaron la nueva tecnología y se centraron en las habilidades de pensamiento que hay detrás de la aritmética”.
Gates dijo que “es natural sentirse inquieto” durante un periodo de transición, pero añadió que es optimista sobre el futuro y sobre cómo “la historia demuestra que es posible resolver los retos creados por las nuevas tecnologías”.
“Es la innovación más transformadora que veremos en nuestras vidas”, escribió, “y un debate público sano dependerá de que todo el mundo conozca la tecnología, sus beneficios y sus riesgos”.