(CNN) – Cuando los agentes del FBI llegaron este martes al departamento de James Nott en Kentucky con una orden de registro, preguntaron si había alguien más en casa.
“Solo mis amigos muertos”, respondió Nott.
Eso es lo que dice el FBI, que en una denuncia penal detalla los 40 cráneos humanos y otros restos que encontraron decorando la casa de Nott, vinculándolo a una red de personas que supuestamente compraban y vendían ilegalmente partes de cuerpos humanos, incluido el director de la morgue de la Facultad de Medicina de Harvard, acusado de robar partes de cadáveres.
Los cráneos estaban esparcidos por la casa de Nott; uno tenía un pañuelo envuelto en la cabeza y otro se encontró en el colchón donde dormía, según la denuncia. Los agentes también encontraron médulas espinales, fémures, huesos de la cadera y una bolsa de la Facultad de Medicina de Harvard, según la declaración jurada presentada por el FBI.
Nott no ha sido acusado de delitos relacionados con los restos humanos. Pero se enfrenta a un cargo federal de posesión de un arma de fuego por una persona prohibida debido a su condición de delincuente convicto.
En 2011, Nott se declaró culpable de posesión de un artefacto destructivo no registrado, después de que se le encontrara un cordón detonante, dispositivos de ignición, espoletas temporizadas y otros materiales que podían utilizarse para montar “un artefacto destructivo”, señala la denuncia.
CNN contactó con Aaron Dyke, abogado de oficio de Nott, para pedirle comentarios, pero no ha obtenido respuesta.
Todo empezó el verano boreal pasado, cuando la policía del municipio de East Pennsboro, Pensilvania recibió un aviso sobre posibles restos humanos localizados en la casa de un hombre llamado Jeremy Pauley, según la denuncia. Los agentes registraron su casa en Enola, Pensilvania y encontraron órganos y piel, entre otros restos humanos, según el FBI.
Durante la investigación del FBI, Pauley habló a los agentes de una red de personas que compraban y vendían partes de cuerpos humanos robados. La investigación reveló que una de esas personas era Cedric Lodge, que trabajaba en una morgue de la Facultad de Medicina de Harvard, donde presuntamente robaba partes de cadáveres para venderlas por Internet, según el FBI.
Lodge fue despedido en mayo y se enfrenta a cargos federales por robar, vender y enviar las partes del cuerpo, según una acusación presentada el mes pasado ante el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Medio de Pensilvania.
A través de mensajes de Facebook, los funcionarios conectaron a Nott con Pauley y la red de personas presuntamente implicadas en el comercio ilegal de partes del cuerpo, según la denuncia penal.
Nott utilizó una cuenta de Facebook con el nombre de usuario “William Burke”, donde publicó restos humanos para su venta en junio, e incluso envió a Pauley imágenes de cráneos para su venta el verano pasado, según la denuncia.
“William Burke fue un asesino en serie activo en Edimburgo entre 1827 y 1828 junto con su socio, William Hare. Burke y Hare vendían los cuerpos de sus víctimas al Dr. Robert Knox, un influyente profesor del Departamento de Anatomía de la Universidad de Edimburgo”, señala la declaración jurada.
“No me importa pagar un poco por las existencias de la tienda. Hace que las cosas se vean bien. ¿Cuánto en total por la pareja y el último video que enviaste más las columnas?”. escribió Pauley a Nott en un intercambio, según la denuncia.
Pauley fue acusado el mes pasado de infracciones relacionadas con el transporte interestatal de bienes robados y conspiración. Pauley se declarará culpable de los cargos, según WGAL, afiliada de CNN. CNN se puso en contacto con el abogado de Pauley para obtener comentarios, pero no ha recibido respuesta.
Las autoridades dicen que en su allanamiento de la casa de Nott en Mount Washington, Kentucky, también encontraron múltiples armas, incluyendo un rifle AK-47.
“Es impactante. Ya nunca sabes quién es tu vecino”, dijo Caroline Branum, una vecina que vive enfrente de Nott, a WLKY, afiliada de CNN.
Nott está detenido sin fianza y su comparecencia está prevista para el 4 de agosto.
– Jessica Xing y Laura Ly, de CNN, contribuyeron con este reportaje.