(CNN) – La pregunta más importante sobre la campaña presidencial de 2024 hasta ahora es si los votantes o los jurados emitirán el primer veredicto sobre Donald Trump.
Una contienda por la Casa Blanca que parece ser una de las más tensas de la historia está nuevamente en animación suspendida mientras el mundo político espera más posibles cargos criminales que el principal candidato republicano espera del fiscal especial Jack Smith.
Trump no ha perdido nada de su capacidad para romper las convenciones políticas. Hace solo unos meses, la idea de que un expresidente y posible futuro comandante en jefe pudiera ser acusado era asombrosa y sin precedentes. Ahora se está convirtiendo en algo casi regular.
Trump ya ha sido acusado en Manhattan en un caso desencadenado por un pago de dinero secreto a una estrella de cine para adultos y, por separado, enfrenta cargos federales relacionados con su presunto mal manejo de documentos clasificados que conservó en Florida. Anunció esta semana que había sido nombrado como objetivo de la investigación de Smith sobre los esfuerzos para anular las elecciones presidenciales de 2020 y los eventos que llevaron al ataque al Capitolio de EE.UU. Recibir tal notificación es un paso procesal que a menudo conduce a una acusación. Y está esperando saber si lo acusarán en una investigación en Georgia por los esfuerzos para revertir la victoria del presidente Joe Biden allí. El expresidente se ha declarado inocente de ambas acusaciones y niega haber actuado mal en todos los demás casos en su contra.
Trump, sus rivales republicanos por la nominación de 2024 y gran parte de Estados Unidos estarán esperando cualquier novedad de un jurado investigador en Washington, que se espera se reúna este jueves. Dos fuentes le dijeron a CNN que Will Russell, un ex fiscal especial de Trump en la Casa Blanca que ha seguido trabajando para él, testificará al menos por tercera vez. Cualquier acusación en la investigación, en los próximos días o semanas, probablemente surgiría de este jurado investigador, un hecho que le da a su trabajo una gran importancia histórica. Trump indicó que la carta de destino que recibió el domingo le dio cuatro días para tomar la opción de testificar. La costumbre legal sugiere que cualquier acusación podría presentarse en cualquier momento después de eso.
El exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, uno de los raros rivales de Trump que ha criticado abiertamente al expresidente, le dijo a Wolf Blitzer de CNN este miércoles que estaba esperando examinar los cargos del fiscal especial Jack Smith antes de emitir un juicio. Pero, dada su experiencia como exfiscal, Christie sugirió que la carta de destino de Smith era un mal augurio.
“Nunca envié la carta de destino si no estaba completamente seguro de que había puesto suficiente frente al jurado investigador para que emitieran una acusación”, dijo en “The Situation Room”.
“Creo que será una acusación oral, como lo llamamos en el negocio, que proporciona muchos detalles. Entonces, realmente puede darle a la gente una idea de cuál es la evidencia que respalda los cargos”, agregó Christie.
CNN informó este miércoles que el equipo legal del expresidente estaba luchando para averiguar si Smith tenía pruebas sobre la conducta de Trump que desconocían. Esto plantea la posibilidad de que cualquier caso relacionado con las elecciones que Smith pueda presentar contra Trump sea mucho más amplio de lo que su campo esperaba.
Múltiples medios de comunicación, incluido The Wall Street Journal, informaron este miércoles que la carta de destino cita tres estatutos bajo los cuales podría ser acusado de privación de derechos; conspiración para cometer un delito contra o defraudar a los Estados Unidos; y manipulación de un testigo. Se sabe que el Departamento de Justicia está examinando posibles violaciones de la ley sobre conspiración y obstrucción del procedimiento del Congreso el 6 de enero de 2021, que es parte de la ley de manipulación de testigos, informó anteriormente CNN.
Trump ha utilizado durante mucho tiempo el sistema judicial para retrasar la rendición de cuentas al agotar todas las opciones legales disponibles para él. Pero tuvo más reveses este miércoles en algunos de los otros casos en su contra. Primero, un juez federal denegó su solicitud de un nuevo juicio civil en el caso de E. Jean Carroll, y encontró que un jurado que determinó que abusó y difamó a Carroll no llegó a un “resultado gravemente erróneo”. El jurado había otorgado a Carroll US$ 5 millones en daños. (Los abogados de Trump dijeron que están apelando todos los fallos en su contra en el caso).
En otro golpe al expresidente, otro juez federal negó este miércoles su intento de promover la acusación de Nueva York, que lo acusaba de falsificar registros de negocios en relación con el pago de dinero secreto a Stormy Daniels en un tribunal federal. El juez Alvin Hellerstein dictaminó que los pagos no tenían nada que ver con los antiguos deberes presidenciales de Trump. “Cualquiera que sea el estándar, y si es alto o bajo, Trump no lo cumple”, dijo el juez.
El amplio alcance de la investigación de Jack Smith
A medida que la investigación de Smith sobre las consecuencias de las elecciones de 2020 parece estar llegando a un punto crítico, han ido surgiendo detalles sobre su amplio alcance. Smith y sus fiscales han hablado con funcionarios en varios estados indecisos donde Trump y sus ayudantes supuestamente intentaron presionar para cambiar los resultados de las elecciones. Fuentes han sugerido que el fiscal especial también está interesado en un plan de electores falsos que finalmente fracasó y que está diseñado para desafiar potencialmente la voluntad de los votantes al otorgar votos electorales a Trump en lugar de a Biden. Figuras influyentes en el círculo íntimo de Trump, incluido su yerno Jared Kushner, su exasesora Hope Hicks y el exvicepresidente Mike Pence, han testificado ante el jurado investigador, informó CNN.
El trabajo de la comisión selecta de la Cámara que investigó el 6 de enero sugirió las amplias posibilidades de Smith después de que recolectó una gran cantidad de evidencia sobre la conducta de Trump y la presentó al público el año pasado.
“Hay tantas cosas de las que podría ser acusado, es una cuestión de elegir”, dijo este miércoles la analista legal de CNN Karen Friedman Agnifilo. Reforzando ese punto, CNN informó que los fiscales federales que investigan el supuesto plan para anular las elecciones citaron todos los videos de seguridad del State Farm Arena de Atlanta alrededor del día de la votación. Esto podría estar relacionado con afirmaciones falsas de Trump y su campaña de que los trabajadores electorales estaban contando boletas falsas enviadas por correo.
Mientras Trump espera escuchar su destino en esta investigación, ya está atrapado en la otra investigación de Smith: la retención de información de defensa nacional. Durante una audiencia en Florida este martes, el juez que preside el caso sugirió que la solicitud de juicio de Smith en diciembre era prematura. Pero no dijo si se dejó influir por el argumento del equipo de Trump de que el juicio debía esperar hasta después de las elecciones de 2024 porque él es un candidato. Smith se ha opuesto enérgicamente a la idea de que Trump está demasiado ocupado para ser juzgado o que no tendría un juicio justo simplemente porque se postula para presidente. Algunos expertos legales han advertido que acceder a su solicitud de retrasar el juicio significaría que un expresidente obtiene más deferencia en el sistema judicial que cualquier otro ciudadano, desafiando así el principio de que todos son iguales ante la ley.
La ráfaga de acusaciones y posibles nuevos cargos contra Trump, sin embargo, plantean la pregunta de cómo puede concentrarse en las demandas de una campaña presidencial completa mientras se prepara para múltiples juicios. Ya tiene una cita en la corte para el caso de Manhattan en marzo, que cae justo en medio de la temporada de primarias.
Por ahora, sin embargo, Trump ha podido aprovechar sus problemas legales para impulsar la recaudación de fondos de su campaña. Un análisis de CNN de las donaciones detalladas, las que superan los US$ 200, a su campaña muestra que sus contribuciones diarias durante los primeros seis meses de este año se dispararon luego de la noticia de la acusación anterior.
Las consecuencias políticas aumentan a medida que aumenta la especulación de la acusación
Siempre estuvo claro que una elección presidencial que se enreda con el ajuste de cuentas sobre las consecuencias legales y políticas de la presidencia de Trump, y sus afirmaciones de que la última carrera presidencial fue robada, causaría un trauma nacional.
Mucho de esto es por diseño de Trump. Después de todo, construyó su campaña de 2024 sobre la idea de que es una víctima inocente de la persecución política destinada a mantenerlo fuera de la Casa Blanca. Es una narrativa que los votantes republicanos parecen estar comprando. El poder de Trump se puede ver en la forma en que sus principales oponentes se han negado a aprovechar su extraordinaria cantidad de problemas legales y en la forma en que sus aliados en el Congreso atacan al Departamento de Justicia.
Uno de los rivales republicanos de Trump avivó aún más una atmósfera política combustible este miércoles. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo en el programa “The Shawn Ryan Show” que era “posible” que su campaña pudiera enfrentar la interferencia del Departamento de Justicia o el FBI cuando se le preguntó si estaba preocupado por eso. “Creo que debería haber cierta rendición de cuentas sobre cómo esos fiscales ejercen el poder, especialmente si lo hacen por razones políticas”, agregó. DeSantis no dio ninguna evidencia de su opinión de que podría ser vulnerable a una investigación.
En cualquier mundo político normal, un candidato que enfrenta múltiples acusaciones vería colapsar sus esperanzas de un alto cargo. Pero la política estadounidense rara vez ha conocido la normalidad desde que Trump se deslizó por su ascensor dorado en su rascacielos homónimo de Nueva York para unirse a la campaña de 2016. Y el exrepresentante Fred Upton, un republicano de Michigan, le dijo este miércoles a Erin Burnett de CNN que la vorágine de problemas legales no descarrilaría la candidatura de Trump por la nominación republicana. “No creo que mueva la aguja en absoluto”, dijo Upton. “En términos de dónde están los votantes, particularmente la base, Trump está usando esto para recaudar más dinero. Es más fuerte que nunca”.
“Él tiene todo el viento fuera de la sala de cualquiera de la docena o más de otros candidatos. No pueden lograr un gran avance”.