(CNN Español) – Las Fuerzas Armadas y la Policía de Ecuador intervinieron el Centro de Privación de Libertad Guayas Número 1 con unos 1.500 efectivos y por el momento logró un “control total” en el lugar, informó la Secretaría de Comunicación de la Presidencia en su cuenta de Twitter. Agregaron que comenzó la rotación de los reclusos en los pabellones y que la fuerza del Estado “jamás se doblegará”.
Los incidentes en esa prisión comenzaron el sábado con enfrentamientos que dejaron hasta el momento 31 reclusos muertos y 14 heridos, según la Fiscalía de Ecuador.
La publicación fue acompañada por un video donde se ve a decenas de reclusos sentados en el suelo, muchos de ellos con el torso desnudo y con las manos atadas. En un comunicado, las Fuerzas Armadas informaron que el operativo se realizó en cumplimiento del decreto ejecutivo 823 que declaró el estado de excepción por grave conmoción interna en todas las prisiones del país.
Por su parte, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad informó que unos 106 agentes penitenciarios que estaban “retenidos” en los centros penitenciarios de Napo No.1, Cañar No.2, Azuay No.1, Loja No.1 y Cotopaxi No.1 fueron liberados
Más temprano, el ministro del Interior Juan Zapata había informado que se encontraron cadáveres en el recinto, también conocido como Penitenciaría del Litoral y que Criminalística determinaría la cifra.
CNN habló con varios familiares de reclusos en las afueras de esta cárcel en Guayaquil. Algunos de ellos se acercaron al lugar para exigir información sobre sus allegados.
Estado de excepción en las prisiones de Ecuador
Este martes por la mañana, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, firmó el decreto por el que se declaró el estado de excepción en todo el sistema penitenciario durante los próximos 60 días.
Según el decreto ejecutivo 823, compartido en la cuenta de redes sociales de la presidencia ecuatoriana, la Policía y las Fuerzas Armadas se desplegarán dentro de las prisiones para restablecer el orden y hacer frente a la violencia a manos de organizaciones criminales.
La medida se produce mientras Ecuador sigue sumido en una profunda crisis de seguridad, especialmente entre los reclusos.