(CNN) – Incluir aceite de oliva en tu dieta habitual tiene varias ventajas, como proteger la salud del corazón o la función cognitiva.
Este alimento mediterráneo básico también podría reducir el riesgo de muerte por demencia en un 28% si se consume solo una cucharada al día.
Este nuevo hallazgo se desprende de una investigación presentada este lunes en Boston en el Nutrition 2023, la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición.
Según los autores, hasta ahora no se había estudiado si el aceite de oliva está relacionado con el riesgo de muerte por demencia.
“Nuestro estudio refuerza las directrices dietéticas que recomiendan aceites vegetales como el de oliva y sugiere que estas recomendaciones no solo favorecen la salud cardíaca, sino también potencialmente la salud cerebral”, dijo Anne-Julie Tessier, coautora de la investigación y becaria postdoctoral en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, en un comunicado de prensa.
“Optar por el aceite de oliva, un producto natural, en lugar de grasas como la margarina y la mayonesa comercial es una elección segura y puede reducir el riesgo de demencia mortal”.
Los participantes en la investigación incluyeron a casi 60.600 mujeres que habían participado en el Estudio de Salud de Enfermeras de 1990 a 2018, y casi 32.000 hombres que habían estado en el Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud durante el mismo período de tiempo. El primer estudio investigó los factores de riesgo de las principales enfermedades crónicas entre las mujeres de Norteamérica, mientras que el segundo indaga en los mismos temas pero en el caso de los hombres.
Los autores de la más reciente investigación evaluaron la dieta de los participantes, que tenían una edad media de 56 años al inicio del estudio, cada cuatro años mediante un cuestionario. El equipo también revisó la calidad de la dieta mediante el Índice Alternativo de Alimentación Saludable, que asigna puntuaciones a alimentos y nutrientes predictivos de enfermedades crónicas. Cuanto más alta sea la puntuación de las personas en este índice, mejor.
Durante un periodo de seguimiento de 28 años, independientemente de la calidad de la dieta, comer más de media cucharada de aceite de oliva al día se asoció a un riesgo un 28% menor de morir por demencia, en comparación con los participantes que nunca o casi nunca consumían aceite de oliva.
Además, los autores hallaron que sustituir una cucharadita diaria de mayonesa o margarina por la misma cantidad de aceite de oliva se correlaciona con un riesgo entre un 8% y un 14% menor de muerte relacionada con la demencia.
Sin embargo, esta investigación es incipiente, por lo que algunos expertos ajenos a ella piden cautela.
“Estos hallazgos simplemente se comunican en una conferencia y no han sido sometidos a revisión por pares, por lo que no han sido estudiados por expertos independientes”, dijo David Curtis, profesor honorario del Instituto de Genética de la UCL en el University College de Londres, en un comunicado. “No sabemos si los resultados acabarán publicándose en una revista. Si el estudio acaba dando lugar a un artículo publicado, no sabemos si los resultados publicados serán los mismos que los que se presentan ahora”.
Los 4.749 participantes que murieron a causa de la demencia tenían más probabilidades de tener APOE e4, el factor genético de riesgo de alzhéimer más potente que se conoce, según el análisis del ADN de la sangre o las células bucales de los participantes. Pero tener el gen no significa que una persona vaya a desarrollar la enfermedad con toda seguridad, y los hallazgos de los autores seguían siendo consistentes después de tener en cuenta este factor, señalaron.
En cualquier caso, “es importante señalar que no se trata de una relación causal, como señalan los autores, sino solo de una asociación”, afirmó Duane Mellor, dietista titulado y profesor titular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Aston, Inglaterra. “Es necesario seguir investigando”.
Aceite de oliva y riesgo de demencia
Los posibles beneficios del aceite de oliva para la salud cerebral podrían deberse a los compuestos antioxidantes que pueden atravesar la barrera hematoencefálica, afectando directamente al cerebro, según Tessier.
“También es posible que el aceite de oliva tenga un efecto indirecto sobre la salud cerebral al beneficiar la salud cardiovascular”, añadió.
Aunque la calidad general de la dieta de los participantes no influyó en los resultados, es posible que quienes consumen aceite de oliva tengan estilos de vida más saludables.
“Hay muchísimas diferencias entre las personas que consumen aceite de oliva y las que no, y nunca es posible tener en cuenta todos los posibles factores de confusión”, afirma Curtis.
Otro punto importante a tener en cuenta es que aproximadamente la mitad de los casos de demencia están causados por enfermedades vasculares, añadió Curtis.
“Cualquier cosa que mejore la salud cardiovascular, como no fumar, debería reducir el riesgo de demencia”, dijo.
“Se ha demostrado que el consumo de aceite de oliva se asocia a una mejor salud cardiovascular, por lo que cabría esperar que también se asociara a un menor riesgo de demencia”.
El aceite de oliva es un alimento básico de la dieta mediterránea, que se ha demostrado útil para la salud del cerebro, el corazón y los huesos, entre otros. Además de cocinar con aceite de oliva, también se puede utilizar para preparar aderezos para ensaladas o vinagretas, mayonesa, pesto o salsas para mojar pan. Y también hay que recordar que, en lo que respecta a la alimentación y la función cerebral, no se trata sólo de lo que comemos, sino de cómo lo hacemos, afirma Mellor.
“Seguir siendo sociables a la hora de comer y hacerlo en compañía puede beneficiar nuestra salud mental a corto plazo y nuestra función cognitiva a medida que envejecemos”, añadió.