(CNN) – Debido al derretimiento de los glaciares fueron recuperados los restos de un alpinista alemán que desapareció hace 37 años mientras caminaba por un glaciar cerca del icónico Matterhorn de Suiza.
Unos escaladores que caminaban a lo largo del glaciar Theodul en Zermatt el 12 de julio descubrieron restos humanos y varios equipos, dijo la policía en el cantón de Valais en un comunicado este jueves.
“El análisis de ADN permitió la identificación de un alpinista que había estado desaparecido desde 1986”, dijo la policía en un comunicado. “En septiembre de 1986, un escalador alemán, que en ese momento tenía 38 años, fue reportado como desaparecido después de no regresar de una caminata”.
La Policía dijo que las búsquedas del escalador desaparecido en ese momento resultaron infructuosas.
Los restos del escalador fueron sometidos a un análisis forense en el Hospital Valais, lo que permitió a los expertos vincularlos con la desaparición de 1986, agregó la Policía el jueves.
La Policía no proporcionó información adicional sobre la identidad del alpinista alemán ni sobre las circunstancias de su muerte.
Las autoridades publicaron una fotografía de una bota de montaña con cordones rojos que sobresalía de la nieve, junto con algunos equipos de senderismo que habían pertenecido a la persona desaparecida.
“La recesión de los glaciares saca cada vez más a la luz a los alpinistas desaparecidos que fueron denunciados como desaparecidos hace varias décadas”, concluyó la Policía en el comunicado.
El descubrimiento de los restos del escalador alemán se produce cuando los científicos revelaron a principios de esta semana que este mes está en camino de ser el más caluroso del planeta en alrededor de 120.000 años.
La glacióloga Lindsey Nicholson de la Universidad de Innsbruck, en Austria, le dijo a CNN este viernes que la reducción de los glaciares debido al cambio climático ha llevado al descubrimiento de cuerpos de escaladores que desaparecieron en el pasado.
“A medida que los glaciares se reducen irá emergiendo material, incluidas personas que hayan caído dentro o sobre ellos y que hayan sido enterradas por la nieve posteriormente. Todos los glaciares se están derritiendo muy rápido y retrocediendo en los Alpes europeos”, dijo Nicholson.
Tendencia de derretimiento a “largo plazo”
El año pasado, los glaciares suizos registraron su más grave tasa de derretimiento desde que comenzaron los registros hace más de un siglo, perdiendo el 6% de su volumen restante en 2022, casi el doble del récord anterior de 2003, informó Reuters.
El derretimiento fue tan extremo en 2022 que la roca desnuda que había permanecido enterrada durante milenios resurgió en un sitio mientras se recuperaban cuerpos e incluso un avión perdido en otros lugares de los Alpes hace décadas.
En 2015, se encontraron los restos de dos escaladores japoneses que desaparecieron en el Matterhorn en una tormenta de nieve en 1970 y se confirmaron sus identidades mediante pruebas de ADN de sus familiares.
“Los glaciares están experimentando una tendencia de derretimiento a largo plazo”, dijo Nicholson, y agregó que se espera que la tendencia continúe, con “años de poca nieve” que contribuyen al problema.
“La reducción de la cantidad de nieve también está parcialmente relacionada con el cambio de temperatura, porque lo que sucede es que parte de la precipitación que… habría venido en forma de nieve, ahora viene en forma de lluvia. Eso no ayuda a los glaciares; va en su contra”, agregó.
Incluso si se cumplen los ambiciosos objetivos climáticos, hasta la mitad de los glaciares del mundo podrían desaparecer para fines de siglo, según una investigación reciente.
“Si continuamos con las emisiones que estamos transmitiendo ahora, estamos viendo una región de los Alpes en gran parte desglaciada para las generaciones venideras, y eso es muy triste”, advirtió Nicholson.
La desaparición de los glaciares tendrá impacto en cascada.
Los glaciares juegan un papel vital en el suministro de agua dulce para casi 2.000 millones de personas y también son un factor clave en el aumento del nivel del mar.
“Algunas regiones del mundo dependen mucho más de las montañas glaciares que nosotros aquí; en algunos casos, son mucho más vulnerables que los Alpes”, agregó Nicholson.