(CNN) – España ha registrado 31 homicidios por violencia de género desde inicios de este año y hasta el 31 de julio, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, lo que supone cuatro víctimas más que las contabilizadas en el mismo período en 2022.
De este monto, un total de siete fueron reportadas en julio. La cifra ha encendido las alarmas y ha llevado al Ministerio de Igualdad a convocar este martes al Comité de Crisis sobre violencia de género —integrado por representantes de las diferentes comunidades autónomas, del Ministerio de Justicia y de Interior, así como la Fiscal de Sala delegada de Violencia sobre la Mujer— para abordar el asunto.
Al término de la reunión, la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, informó de un posible nuevo caso este lunes 31 de julio y que podría elevar el recuento actual. Según informó el Ayuntamiento de Utrera, en la provincia de Sevilla, una joven de 22 años fue hallada muerta por su hermana en el domicilio común y con “signos de violencia y de una agresión que se plantea como la causa de la muerte”.
Tras conocer la noticia, la alcaldesa en funciones de la localidad, Consuelo Navarro, aseguró que “no podemos hablar de violencia de género hasta que la investigación así lo determine, y por supuesto, de ser así exigiremos que caiga sobre el autor la máxima pena posible”.
Desde la Asociación Nicaragüense Sevilla-España le dijeron a CNN que la víctima, una joven de nacionalidad nicaragüense, llevaba dos años en esa localidad residiendo junto a su hermana, quien llegó a España en 2018. Ambas compartían su hogar con la pareja de la víctima, un hombre de 43 años, y otras dos personas. La pareja fue arrestada por la Guardia Civil este lunes por la tarde.
Hasta ahora, CNN no ha podido confirmar si el detenido cuenta con representación legal.
El presidente de esta Asociación, José Daniel Rodríguez Madrigal, señaló a CNN que la hermana de la víctima ha abierto una cuenta bancaria con el fin de que la gente pueda hacer donativos y así reunir el dinero suficiente para poder repatriar el cuerpo a su país natal. El traslado podría tener un costo estimado de entre US$ 6.583 y US$ 8.778.
Por su parte, Rosell también destacó que tres de las siete víctimas tenían menos de 30 años, por lo que considera importante insistir en que los mensajes que llegan a la juventud no pueden normalizar la violencia contra la mujer y actitudes machistas.
De las siete víctimas solo una había presentado una denuncia policial o judicial contra su agresor, dijo la delegada. Por eso, enfatizó la importancia de que las autoridades locales puedan detectar la violencia a través de un sistema de detección y prevención que se ha establecido.
“Este es un problema sistémico y es un problema social, es un problema de siempre pero que va a mejor en el sentido de que cada vez hay menos víctimas asesinadas, cada vez sale más a la luz la violencia machista, cada vez hay más denuncias de agresión sexual que permanecían ocultas. Seamos parte de esto”, dijo Rosell.