(CNN) – Robert Bowers, el atacante que asesinó a 11 personas e hirió a otras seis en una sinagoga de Pittsburgh en 2018, en el atentado contra judíos más letal de Estados Unidos, fue sentenciado por unanimidad a pena muerte por un jurado federal este miércoles.
Esta es la primera pena de muerte federal bajo el Gobierno de Biden, que ha impuesto una moratoria a las ejecuciones.
La decisión de condenar a muerte al atacante tenía que ser unánime. De lo contrario, Bowers habría sido condenado a cadena perpetua sin libertad condicional.
Los miembros del jurado pasaron poco más de 10 horas deliberando en los últimos dos días. Acudieron dos veces a la corte: una para examinar las armas utilizadas en el tiroteo y otra para pedir una copia de los documentos en evidencia sobre los antecedentes familiares del atacante.
La sentencia de muerte representa el final de una saga que comenzó el 27 de octubre de 2018, cuando Bowers irrumpió en la sinagoga Tree of Life y disparó a la multitud con un rifle estilo AR-15. En ese momento, la sinagoga albergaba a tres congregaciones para los servicios semanales de Shabat: Tree of Life, Dor Hadash y New Light.
Entre las víctimas mortales se encuentran una bisabuela de 97 años, un contador de 87 años y una pareja que había contraído matrimonio en la sinagoga más de 60 años antes. De los seis sobrevivientes heridos, cuatro eran policías que acudieron al lugar. Ocho personas que se encontraban dentro del edificio salieron ilesas.
El 16 de junio, Bowers, de 50 años, fue declarado culpable de los 63 cargos en su contra por el tiroteo masivo. Veintidós de esos cargos fueron delitos capitales. El jurado determinó además que era elegible para la pena de muerte el 13 de julio, lo que movió el juicio a una tercera y última etapa de sentencia.
La fase final del juicio se centró en los factores agravantes y atenuantes que potencialmente se aplicarían a Bowers. Los fiscales argumentaron que Bowers llevó a cabo los asesinatos debido a su odio hacia el pueblo judío y destacaron los testimonios de los familiares de las víctimas que hablaban de sus seres queridos, así como la falta de remordimiento de Bowers por sus acciones.
“Convirtió un sábado judío ordinario en el peor tiroteo masivo antisemita en la historia de Estados Unidos, y está orgulloso de ello”, dijo el fiscal federal Eric Olshan durante los argumentos finales el lunes.
“Este es un caso que exige el castigo más severo bajo la ley: la pena de muerte”, añadió.
La defensa de Bowers enfatizó su infancia difícil y sus problemas de salud mental, incluido lo que describieron como un sistema de creencias delirante y diagnósticos de esquizofrenia y epilepsia.
“Han responsabilizado a Rob Bowers. Lo han condenado por 63 cargos. Lo han encontrado elegible para la sentencia del jurado. Ahora les pedimos que elijan la vida y no la muerte”, dijo este lunes la abogada defensora Judy Clarke.
Por unanimidad, el jurado encontró probados los cinco factores agravantes de la acusación presentados en esta fase del juicio. La defensa presentó 115 factores atenuantes, y aunque el jurado estuvo de acuerdo con algunos de los elementos más fácticos, rechazó otros de los argumentos clave de la defensa.
Por ejemplo, ninguno de los miembros del jurado le pareció que “sufre delirios”, que “es una persona con esquizofrenia” o que “cometió el delito bajo un trastorno mental o emocional”. Además, ninguno de los miembros del jurado estuvo de acuerdo con que era un “preso modelo antes del juicio” o que “se comportaba con respeto en la corte”.
La sentencia formal está programada para el jueves.
El juez Robert Colville se mostró emocionado mientras agradecía al jurado después de la decisión. Dijo que agradeció a cientos de miembros del jurado con un discurso similar a lo largo de los años, pero que “nunca lo pronuncié con tanta sinceridad como lo hice ahora”.
Las familias de las víctimas agradecen al jurado y a la fiscalía
Las 11 personas que murieron en el ataque son Irving Younger, de 69 años; Melvin Wax, de 87; Rosa Mallinger, de 97; el matrimonio de Bernice y Sylvan Simon, de 84 y 86; el doctor Jerry Rabinowitz, de 66; Joyce Fienberg, de 75; Richard Gottfried, de 65; Daniel Stein, de 71; y los hermanos Cecil y David Rosenthal, de 59 y 54.
La familia de Mallinger y su hija Andrea Wedner emitieron un comunicado agradeciendo al jurado, a los fiscales y a otras personas involucradas en el juicio.
“Aunque nunca lograremos cerrar la pérdida de nuestra amada Rose Mallinger, ahora sentimos que se hizo justicia —dijo la familia en un comunicado—. Esta sentencia es un testimonio de nuestro sistema de justicia y un mensaje para todos de que este tipo de acto atroz no será tolerado. Anunciar una sentencia de muerte no es una decisión fácil, pero debemos responsabilizar a aquellos que desean cometer actos tan terribles de antisemitismo, odio y violencia”.
El rabino Jeffrey Myers de la congregación Tree of Life, que sobrevivió al ataque, dijo que la decisión del jurado representa el final de un capítulo y el comienzo de otro.
“Ahora que el juicio casi ha terminado y el jurado recomendó una sentencia de muerte, espero que podamos comenzar a sanar y seguir adelante —dijo en un comunicado—. Mientras lo hacemos, tengo mi fe reforzada por el abrazo y el respeto con el que nuestro gobierno y nuestros conciudadanos han tratado a mi comunidad. Por esto y la seriedad con la que el jurado asumió su deber, estaré eternamente agradecido”.
Los líderes de la congregación New Light agradecieron al jurado por sus esfuerzos incluso cuando reconocieron sentimientos encontrados hacia la pena de muerte.
“Como congregación, estábamos preparados para aceptar cualquier decisión: muerte o cadena perpetua. Muchos de nuestros miembros prefieren que el atacante pase el resto de su vida en prisión, cuestionando si deberíamos buscar venganza contra él o si su muerte ‘compensaría’ las vidas perdidas. Continúa un intenso debate sobre el propósito de la pena de muerte”, dijeron los copresidentes Stephen Cohen y Barbara Caplan.
Aún así, dijeron que la congregación finalmente estuvo de acuerdo con la posición del Gobierno.
“La cadena perpetua sin libertad condicional permitiría al atacante celebrar su hazaña durante muchos años —escribieron—. La Congregación New Light acepta la decisión del jurado y cree que, como sociedad, debemos tomar una posición sobre que este acto requiere la pena máxima según la ley”.
Cómo se desarrolló el juicio
Los testimonios del juicio comenzaron en mayo y contaron con la presencia de varias personas que escaparon del caos y el desgarrador audio de una llamada al 911 de una de las víctimas.
Los que sobrevivieron al tiroteo testificaron sobre cómo se escondieron en armarios y escucharon las últimas palabras de sus amigos y seres queridos. Los agentes de la ley también testificaron que recibieron disparos cuando acudieron al lugar del ataque antes de que Bowers finalmente se quedara sin municiones y se rindiera.
La acusación incluso presentó como prueba un libro de oraciones con un agujero de bala, símbolo de la destrucción ocurrida ese día.
“Es un testigo del horror del día —recordó el rabino Myers—. Un día, cuando no yo no esté allí, este libro contará una historia que necesita ser contada”.
Antes del ataque, Bowers había estado años publicando comentarios de odio sobre inmigrantes y judíos en Gab, una pequeña plataforma de redes sociales que entonces usaban los extremistas de extrema derecha. Calificó a los inmigrantes de “invasores” y menospreció repetidamente a la Sociedad Hebrea de Ayuda al Inmigrante, una organización sin fines de lucro que brinda apoyo a los refugiados y que recientemente realizó un evento con la congregación Dor Hadash.
Bowers expresó también su odio por los inmigrantes y los judíos cuando lo arrestaron y continuó defendiendo sus creencias antisemitas en las evaluaciones que le hicieron en la cárcel a principios de este año, dijeron los testigos en el juicio.
Este es el segundo caso federal de pena de muerte que se procesa bajo el Gobierno del presidente Joe Biden, quien había criticado la pena de muerte durante la campaña electoral. En el primer caso de este tipo, relacionado con un terrorista que condujo un camión U-Haul contra ciclistas y peatones en un carril de bicicletas de la ciudad de Nueva York, el jurado no logró llegar a una decisión unánime, lo que condujo a una sentencia de cadena perpetua sin libertad condicional. Ambos casos fueron remanentes del Gobierno de Trump.
Sarah Boxer de CNN contribuyó a este informe.