(CNN) – Partes de Sudamérica están sofocadas bajo temperaturas anormalmente altas, a pesar de estar en las profundidades del invierno, ya que la combinación del cambio climático causado por el hombre y la llegada del fenómeno de El Niño alimentan el calor extremo del invierno.
Países del Cono Sur, incluidos Chile y Argentina, experimentaron condiciones similares a las del verano cuando una ola de calor, a partir de julio, elevó temperaturas superiores a los 38 grados centígrados en algunos lugares, dramáticamente por encima del promedio para esta época del año.
Maximiliano Herrera, un climatólogo que rastrea las temperaturas extremas en todo el mundo, le dijo a CNN que América del Sur está experimentando una “feroz ola de calor invernal”.
Si bien este tipo de olas de calor no son desconocidas para el continente, esta tiene “características excepcionales por su área, duración, intensidad y ser a principios de agosto”, dijo Herrara, y agregó que “docenas de estaciones están registrando sus temperaturas más altas en la primera mitad de agosto”.
En el hemisferio sur en agosto es invierno, lo que equivale a febrero en el hemisferio norte.
La ministra de Medio Ambiente de Chile, Maisa Rojas, dijo que el mundo vive desde hace semanas eventos extremos. “Ayer fue el turno de Sudamérica y Chile”, dijo en una publicación de Twitter este miércoles.
En la región montañosa de los Andes chilenos, las temperaturas subieron a 38,9 grados centígrados este martes, según Herrara, quien describió el evento como “increíble” para mediados de invierno y “reescribiendo todos los libros climáticos”.
En la región de Coquimbo, en el norte de Chile, las temperaturas promedian alrededor de 22 grados centígrados en febrero, en el apogeo de su verano. Pero este año, en pleno invierno, se han disparado mucho más.
La comuna de Vicuña alcanzó los 37,1 grados centígrados el 2 de agosto. “Esta temperatura es la más alta registrada en este período en todo Chile”, dijo a CNN un vocero de la Dirección Meteorológica de Chile.
También marca la segunda temperatura más alta registrada para el invierno del país, que se extiende desde junio hasta agosto. Recién en agosto de 1951 se registró una temperatura superior a los 37,3 grados centígrados en Copiapó.
“El martes fue probablemente el día de invierno más cálido en el norte de Chile en 72 años”, dijo a CNN Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Groningen en los Países Bajos.
En Argentina, algunos lugares alcanzaron máximos de 38 grados centígrados, según el Servicio Meteorológico Nacional del país.
La capital, Buenos Aires, donde las temperaturas de agosto suelen promediar los 18 grados centígrados, experimentó el comienzo de agosto más caluroso en 117 años de datos, con temperaturas de poco más de 30 grados centígrados el 1 de agosto. El récord anterior para ese día, de 24,6 grados centígrados, fue establecido en 1942.
A modo de comparación, el máximo promedio de Nueva Orleans la primera semana de febrero también es de 18 grados centígrados, y la ciudad nunca ha estado por encima de los 28,3 grados centígrados en la primera semana de febrero.
Se espera que las altas temperaturas continúen durante los próximos cinco a seis días, concentrándose en el norte de Argentina, Paraguay, Bolivia y el suroeste de Brasil, donde podrían alcanzar los 40 grados centígrados , dijo Herrara a CNN este miércoles.
Llevando las temperaturas “a lo desconocido”
“Lo que estamos viviendo es la combinación de dos fenómenos: una tendencia al calentamiento global por el cambio climático más el fenómeno de El Niño”, dijo Rojas en Twitter.
El Niño, un patrón climático natural que se origina en el océano Pacífico tropical, trae temperaturas de la superficie del mar más cálidas que el promedio y tiene una gran influencia en el clima en todo el mundo. Además del calentamiento global, causado por los seres humanos que queman combustibles fósiles que calientan el planeta, las temperaturas pueden alcanzar niveles récord.
Este calor extremo en partes de América del Sur encaja en un patrón global más amplio. Julio fue el mes más caluroso registrado en el planeta por un margen significativo, y los científicos descubrieron que las olas de calor que abrasaron partes de EE.UU., el sur de Europa y China en el verano del hemisferio norte fueron significativamente más probables debido a la crisis climática causada por el hombre.
“¿Qué hacer? Conocemos la solución: ¡dejar de quemar combustibles fósiles urgentemente!”. dijo Rojas.
Para Cordero, el inusual calor de este invierno es alarmante. “Al igual que el resto del mundo, la combinación del cambio climático y El Niño está empujando las temperaturas hacia lo desconocido”, dijo.