(CNN Español) – El asesinato de Fernando Villavicencio, candidato a la presidencia de Ecuador, en un atentado a plena luz del día ha sacudido al país sudamericano y puesto una vez más las miradas sobre los grupos criminales que operan allí, con un poder que se ha consolidado y multiplicado a través de su fuerte presencia en el sistema carcelario del país.
Más allá de un muerto y seis detenidos por la policía, no está claro quién o quiénes son los responsables del ataque contra Villavicencio durante un evento político, que dejó además nueve heridos luego de que escuchara una ráfaga de disparos.
El hecho ha vuelto a poner la lupa sobre la ola de violencia que se vive en Ecuador, y específicamente sobre las bandas nacionales e internacionales que operan en el país en medio de una guerra por las rutas de las drogas de Colombia hacia México y Estados Unidos —como señalan un informe de la ONU y la DEA—, una guerra que tiene lugar tanto dentro como fuera de las prisiones.
¿Pero cuántos son y cuál es su influencia? Este es un vistazo.
Los Choneros
Surgida a finales de la década de 1990 en la ciudad costera de Chone, provincia de Manabí, la banda Los Choneros se ha convertido en la más grandes de Ecuador, de acuerdo con Insight Crime, un centro de investigación sobre el delito organizado en el continente americano.
La banda ha sido vinculada al Cártel de Sinaloa de México y al Frente Oliver Sinisterra (FOS) de Colombia, y junto a ambas organizaciones se dedica al tráfico marítimo de drogas hacia México y Estados Unidos, pero también se dedica al micro-tráfico de drogas, el contrabando, la extorsión y los asesinatos por encargo, con presencia en varias ciudades y penitenciarias de Ecuador.
Según el Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP), una red de periodistas de investigación,Los Choneros han explotado principalmente la ruta de drogas ilícitas del Pacífico, que pasa por Ecuador y concentra el 74% de la cocaína que llega a América del Norte.
Pero es a partir de 2011, cuando muchos de sus líderes fueron encarcelados, que Los Choneros evolucionaron y se convirtieron en una pandilla con fuerte presencia en el sistema carcelario de Ecuador, de acuerdo con Insight Crime.
En los últimos años Los Choneros han estado bajo el ataque una guerra contra sus principales rivales, Los Lobos, y otras bandas pequeñas, en las penitenciarias y en las calles del país.
Los Lobos
De acuerdo con Insight Crime, Los Lobos, una banda surgida como una disidencia de Los Choneros, se ha convertido en la segunda organización más importante de Ecuador, con cerca de 8.000 miembros.
La característica principal de Los Lobos, según esta fuente, es que están al mando de una federación de pequeñas bandas, entre ellas los Tiguerones, los Chone Killers.
Esta federación le ha permitido enfrentarse a Los Choneros, y se los ha vinculado con el mexicano Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el colombiano Frente 48 —de acuerdo con el portal Primicias, citado por Insight Crime-—: su principal actividad delictiva es el transporte de cocaína colombiana hacia el norte.
Su base de operaciones está en las ciudades de Latacunga, Cuenca y Machala, además de las penitenciarías del país, de acuerdo con Insight Crime.
Tiguerones, Chone Killers y R7
La banda los Tiguerones, de menor tamaño que Los Choneros o Los Lobos, opera en la ciudad de Esmeraldas, con entre 3.000 y 4.000 miembros en las calles y 1.500 en prisión, según el mismo centro de investigación.
Como otras bandas ecuatorianas, se trata de antiguos miembros de Los Choneros, conectados con bandas de Colombia y México y vinculados a Los Lobos.
Y, al igual que los Tiguerones, la banda de los Chone Killers surgió de Los Choneros, pero ahora cooperaría con Los Lobos, en este caso con presencia en Guayaquil.
Por otro lado, Insight Crime señala que la R7 es una banda pequeña con base en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, que formaba parte de la federación liderada por Los Lobos pero que recientemente ha entrado en un conflicto violento con éstos, convirtiéndose en rivales.
Los Lagartos
Otra de las grandes bandas ecuatorianas, la organización Los Lagartos está dedicada en gran medida al ambiente penitenciario —con sede en Guayaquil—, donde se dedican al asesinato a sueldo, según Insight Crime.
Aunque el OCCRP los ha vinculado además al tráfico de drogas por las rutas del Pacifico.
En los últimos años entraron también en conflicto con Los Choneros por el control de las cárceles en Ecuador.
Los cárteles mexicanos
Las dos principales bandas ecuatorianas, Los Choneros y Los Lobos, están vinculadas al Cártel de Sinaloa y al CJNG, respectivamente.
Estas organizaciones criminales mexicanas están en medio de su propia guerra precisamente por controlar el narcotráfico en Ecuador, según ha dicho Mario Pazmiño, exjefe de la unidad de inteligencia del Ejército Ecuatoriano.
“Una tendencia en los últimos diez años es la creciente presencia de cárteles mexicanos en Ecuador, que contratan y se arman con pandillas locales para proteger sus corredores de drogas”, dijo Pazmiño.
Los grupos colombianos
De acuerdo con Insight Crime, existen al menos dos grupos colombianos ligados a la violencia criminal en Ecuador.
El Frente Oliver Sinisterra (FOS), una disidencia de las ya desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), abastecería a Los Choneros de cocaína en la frontera, según esta misma fuente.
Mientras que el Frente 48, agrupación también surgida de las FARC y vinculada al Comando de Fronteras, una federación facciones colombianas, estaría proveyendo cocaína a Los Lobos.
Con información de Stefano Pozzebon y Ana María Cañizares.