(CNN Español) – Facundo Molares Schoenfeld, que falleció este jueves luego de ser detenido por la Policía en medio de una protesta al pie del Obelisco en Buenos Aires, era un argentino que se había involucrado en el conflicto colombiano y había integrado la guerrilla de las FARC durante quince años. Sin embargo, su muerte nada tiene que ver con su pasado, sino con circunstancias que aún se investigan.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sostiene que se debió a causas naturales o precondiciones existentes, mientras las agrupaciones de izquierda convocantes de esa protesta responsabilizan a la Policía de la capital argentina.
Molares Schoenfeld tenía 47 años y participaba de la protesta en la Plaza de la República, que rodea el Obelisco. Como es habitual que allí los manifestantes corten el tránsito en el cruce de las avenidas Corrientes y 9 de Julio, siempre que la multitud sea de un tamaño manejable, la Policía de la Ciudad desaloja a los manifestantes de la calle y la reabre a los vehículos. Esta vez los manifestantes no cortaron el tráfico, pero la Policía de todos modos se hizo presente en el lugar.
Al llegar, la Policía comenzó a dispersar a los manifestantes, que denunciaron que Molares Schoenfeld fue golpeado y detenido y que perdió la vida como consecuencia de esos golpes. Pero para el Gobierno de la Ciudad “las causas del deceso se relacionan con un paro cardíaco producto de factores de riesgo”, según el comunicado oficial, aunque al momento de emitirlo aún no se había realizado la autopsia correspondiente para certificarlo.
Los manifestantes que se encontraban en el lugar señalan cuando estaban desconcentrándose, que agentes de la Policía de la Ciudad empezaron a empujarlos y a pegarles. Detuvieron a algunas personas, entre ellas a Molares Schoenfeld que, dicen, cayó al suelo tras haber sido golpeado. El ministro de Seguridad de la Ciudad, Eugenio Burzaco, confirmó las detenciones, pero negó que los arrestados hayan sido golpeados.
En los videos del momento que han circulado hasta ahora por los medios argentinos y las redes sociales puede observarse que uno de los manifestantes es detenido y mantenido por efectivos policiales en el piso y sufre una descompensación. Tras los pedidos de sus compañeros, que alertan que esa persona no se mueve ni responde, efectivos policiales constatan su descompensación y tratan de reanimarlo hasta que llega una ambulancia.
Su muerte fue certificada en el Hospital Ramos Mejía, al que fue llevado por el servicio local de emergencias. Ahora la investigación recae en la Justicia y en la Policía Federal, dependiente del gobierno nacional, por estar involucrada una fuerza de seguridad local.
El argentino que se involucró con el conflicto colombiano
Más allá de los incidentes que rodean su muerte en Argentina, Molares Schoenfeld era fotoperiodista y, según confirmó él mismo en distintas entrevistas con medios argentinos, había sido militante de las hoy desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, donde estuvo relacionado durante 15 años en la Columna Teófilo Forero.
Por su participación en las FARC estuvo detenido en Argentina durante ochos meses, entre noviembre de 2021 y julio de 2022, porque Colombia pedía su extradición acusándolo del secuestro del concejal Armando Acuña, ocurrido en marzo de 2009 en el municipio de Garzón, departamento del Huila, en el sur de Colombia.
“No participé de esa retención política, hasta el concejal lo manifestó. La única tarea que tuve fue entregarlo a una comisión humanitaria mediante un acuerdo con el Estado, en el marco de los diálogos de paz ya encaminados”, sostuvo Molares Schoenfeld en una entrevista con el periódico Tiempo Argentino, realizada desde la cárcel de Ezeiza, en abril de 2022.
Tres meses más tarde, mientras Molares Schoenfeld esperaba el veredicto del juicio por su extradición, fue notificado de que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia había suspendido la solicitud de extradición que pesaba en su contra y recuperó la libertad.
“Los hechos por los que se me acusaba tenían que ver con el conflicto armado y eso lo puede investigar solo la JEP”, recordó en una entrevista con la agencia oficial de noticias de Argentina Télam.
Su paso por Bolivia
Según relata en la entrevista realizada a fines de julio con Télam, luego de apoyar el acuerdo de paz y desvincularse de las FARC, Molares Schoenfeld abandonó Colombia. Llegó a Bolivia a principios de 2018, donde trabajó como reportero gráfico para una revista hasta mayo de 2019.
Regresó a Argentina tras estar 17 años fuera del país, pero en noviembre de ese año volvió con su cámara a Bolivia en noviembre de 2019 luego de la caída de Evo Morales.
Durante la cobertura de la represión a las protestas de los simpatizantes del MAS en Santa Cruz de la Sierra como fotógrafo, Molares Schoenfeld recibió tres disparos. “Estuve a punto de morir, 23 días en coma inducido, y los médicos que me salvaron terminaron presos. Perdí casi toda la visión en el ojo derecho y tengo un problema cardíaco por las balas de los golpistas. Terminé preso 13 meses, acusado de terrorista en Chonchocoro, la cárcel de máxima seguridad, a casi 5.000 metros de altura en el Altiplano. Enfermé dos veces de covid, dormí meses sentado contra la pared”, relató a Tiempo Argentino.
En diciembre de 2020, ya con Luis Arce como nuevo presidente de Bolivia, finalmente fue liberado y regresó a la Argentina, hasta que fue detenido en noviembre de 2021 por la Policía Federal a partir de una orden de la Interpol, con base al pedido de arresto de la justicia colombiana.
Luego de haber recuperado la libertad hace un año, Molares Schoenfeld se encontraba en Buenos Aires, donde buscaba “acomodar su vida”. Aunque también aseguró que “en ningún momento” dejaría la militancia política porque eso ya sería “traicionarse” a sí mismo.
Militaba en el Movimiento Rebelión Popular, una agrupación que se separó del tradicional Partido Comunista y que este jueves realizaba una protesta en el Obelisco para expresar su rechazo a las elecciones primarias del domingo.
Allí, en pleno centro porteño, su vida se apagó.