Nota del editor: Mari Rodríguez Ichaso ha sido colaboradora de la revista Vanidades durante varias décadas. Es especialista en moda, viajes, gastronomía, arte, arquitectura y entretenimiento, productora de cine y columnista de estilo de CNN en Español. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivamente suyas.
(CNN Español) – Las mujeres –y también muchos hombres– vivimos enamoradas de los zapatos. Es una realidad. Nos fascinan, nos encantan y nos atraen por igual los tacones, las sandalias y las botas. Y, desde que el mundo es mundo y a través de la historia, los humanos tenemos una absoluta fascinación por el calzado.
Y si van a algún museo que tenga un departamento de historia del vestido, verán que existen zapatos del siglo XVI, XVII, XVIII y XIX, con diseños de lo más simpáticos, muy fantasiosos, con tacones –y telas y hebillas de brillos– que usaban tanto hombres como mujeres. Y aunque lucen bastante duros e incómodos, aquellos personajes se sacrificaban por estar a la moda, y con ellos caminaban los largos pasillos de esos grandes palacios y castillos. Por ejemplo, el rey Luis XIV de Francia era un gran “fan” de los zapatos de tacón, igual que la reina María Antonieta, quien tenía infinidad de pares en bellos colores pastel.
Y después de estar leyendo y viendo las muchas fotos del fabuloso libro “Cult Heels: Exceptional talent in shoe design” (“Culto a los Tacones: Talentos Excepcionales en el Diseño de Zapatos”), de tamaño estilo “coffee table book”, imprescindible para los amantes del calzado de lujo y su historia, escrito por la conocida periodista de moda peruana Ursula Carranza, me doy cuenta de los enormes talentos –de origen hispano– que han contribuido (¡y siguen contribuyendo!) a esta parte vital de la industria de la moda. Y leo que además de los famosos diseñadores hispanos que se destacan –como el español Manolo Blahnik, el colombiano Edgardo Osorio de la marca Aquazzura, y el puertorriqueño Edmundo Castillo, diseñador de Stuart Weitzman– existen una serie de diseñadores talentosísimos en América Latina que les están haciendo seria competencia
Creadores muy exitosos, como por ejemplo Adriana Epelboim-Levy, diseñadora de Alepel de Venezuela (cuyas zapatillas llevan famosas como Camila Cabello y Ariel Winter); Andrea Gómez, de Venezuela (que tiene unos modelos muy codiciados); Flor de María Rivera, de la marca Flor de María de Perú (favorita de muchas celebridades como Kylie Jenner, Megan Fox y Jenna Ortega); Jessica Butrich de Perú (zapatos súper imaginativos, divertidos y de óptima calidad); Laura Cepeda, de la marca L. Cepeda de Colombia (inspirada en la cultura y colores del Caribe); y la muy sofisticada Adriana Abascal, diseñadora de Maison Skorpios de México, radicada en París.
Estos zapatos –sin duda– nos hacen sentir mucho más atractivos, más altos, más delgados y con más “presencia”. ¡Existe casi una cosa mágica en llevar unos zapatos que nos hagan sentir bien! En una época recuerden que eran bastante aburridos, en color café, negro, beige o blanco, pero hoy en día vienen en todos los colores del arcoíris y de todas las formas y estilos posibles. Piensen en las suelas rojas de Louboutin, los diseños locos de Ferragamo, los zapatones de Versace, los de YSL, de Fendi. ¡Todo un mundo muy excitante!
También –y esto es importante– es que en el diseño de zapatos ha habido un continuo “volver hacia atrás”. Y ahora estamos usando zapatos como esas grandes plataformas de tacones de los años 70 que les llamaban zapatacones, al igual que sandalias y zapatos de vinilo transparentes que existieron en los años 50, ¡y están de nuevo de moda! Por eso es muy difícil que la gente tire o regale sus zapatos, porque cada día se usan más los que se calzaban hace tiempo
Lo mismo pasa con las botas. Cuando salieron las que llegan a los muslos, de la marca Stuart Weitzman –cuyo diseñador es el puertorriqueño Edmundo Castillo–, todas las modelos del mundo las usaban. Y ahora esas botas de nuevo están de moda. Y en la gira mundial de Beyoncé, ha sido de nuevo la marca Stuart Weitzman (de la mano de Castillo) quien diseñó las fabulosas botas que usa la cantante en el show. Podían ser las mismas de hace 30 años, pero ahora vienen en colores vibrantes y lentejuelas.
Resumiendo: vivimos fascinados con los zapatos, especialmente con aquellos zapatos de fantasía que nos hacen lucir estupendamente y llenas de confianza. ¡Como protagonistas de grandes aventuras!