(CNN) – Ötzi, el Hombre de Hielo, cuyos restos congelados fueron encontrados en un barranco en lo alto de los Alpes tiroleses por excursionistas en 1991, es quizás el cadáver más estudiado del mundo.
El misterio sobre su muerte violenta, quién era y cómo terminó en un paso de montaña ha despertado una fascinación que va más allá del campo de la arqueología. Cada año, miles visitan su momia contenida en una celda fría especial en el Museo de Arqueología del Tirol del Sur en Bolzano, Italia.
Un nuevo estudio de ADN antiguo extraído de la pelvis de Ötzi sugiere que todavía tiene algunos secretos que revelar. El análisis de su composición genética reveló que la momia de 5.300 años de antigüedad tenía piel oscura y ojos oscuros, y probablemente era calva. Esto contrasta con la reconstrucción de Ötzi que representa a un hombre de piel pálida con una abundante cabellera y barba.
“Anteriormente se creía que su piel se había oscurecido durante el proceso de momificación”, dijo Albert Zink, director del Instituto de Estudios de Momias de Eurac Research, un centro de investigación privado con sede en Bolzano.
“Parece que el color oscuro de la piel de la momia es bastante parecido al color de la piel del Hombre de Hielo durante (su) vida”, dijo Zink, coautor de la investigación publicada este miércoles en la revista científica Cell Genomics.
No es tan sorprendente que Ötzi tuviera la piel oscura, dijo Zink por correo electrónico, y señaló que muchos europeos en ese momento probablemente tenían una pigmentación de piel más oscura que muchos europeos actuales.
“Los primeros agricultores europeos todavía tenían una piel bastante oscura, que cambió con el tiempo a una piel más clara, como una adaptación a los cambios en el clima y la dieta de los agricultores. Los agricultores consumen mucha menos vitamina D en su dieta en comparación con los cazadores-recolectores”, explicó.
“Parece que el Hombre de Hielo todavía consumía bastante carne, eso también fue confirmado por nuestro análisis de su estómago que muestra la presencia de carne de cabra montés y ciervo”, agregó.
El coautor de Zink, Johannes Krause, director del departamento de arqueogenética del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania, dijo que los hallazgos sugerían que el Hombre de Hielo en vida se parecía mucho más a la propia momia.
“Es notable cómo la reconstrucción está sesgada por nuestra propia concepción preconcebida de un humano de la Edad de Piedra de Europa”, dijo Krause en un comunicado.
Si bien el análisis de ADN antiguo sugirió que Ötzi tenía calvicie de patrón masculino, no es posible estar seguro de hasta qué punto ya perdió cabello en su vida, dijo el arqueólogo Lars Holger Pilø, codirector del proyecto Secrets of the Ice en Noruega. Ha estudiado a Ötzi pero no participó en las últimas investigaciones.
“Es posible que Ötzi se haya quedado calvo por razones genéticas, pero, en mi opinión, es más probable que la calvicie casi completa que tiene ahora se deba a que ocurrió después de su muerte”, dijo Pilø.
“Los pelos de la piel a menudo se caen durante la estancia (del cuerpo) dentro y fuera del hielo (y a veces en el agua) a medida que la epidermis se descompone”.
El genoma detallado produce información más precisa
El genoma secuenciado a partir del ADN tomado de la pelvis de Ötzi fue más completo que un genoma anterior que se reconstruyó en 2012 cuando el campo del ADN antiguo aún estaba en pañales, según el estudio. La investigación más reciente también ayuda a aclarar un enigma sobre la ascendencia de Ötzi, dijo Pilø.
“La aplicación de nuevos métodos hace de Ötzi un regalo científico que sigue dándose”, agregó Pilø.
El nuevo estudio muestra que este primer resultado probablemente se debió a la contaminación por ADN humano moderno.
“El avance en las tecnologías de secuenciación nos permitió generar un genoma de alta cobertura del Hombre de Hielo. Esto nos permitió obtener resultados más precisos”, dijo Zink.
El genoma también pareció descartar una afinidad genética propuesta previamente entre Ötzi y los sardos actuales.
Cuando los investigadores del nuevo estudio compararon el genoma de Ötzi con los de otros humanos antiguos, descubrieron que tenía más en común con los primeros agricultores de Anatolia, de lo que ahora es Turquía, que no tenían mucha interacción con sus contemporáneos cazadores-recolectores europeos.
“No cambia por completo nuestro conocimiento sobre el Hombre de Hielo, pero aclara algunas cosas”, explicó Zink. “Muestra que el Hombre de Hielo probablemente vivió en un área relativamente aislada con un contacto limitado con otras poblaciones y un bajo flujo de genes de las poblaciones relacionadas con la ascendencia de cazadores-recolectores”.
Se han analizado casi todas las partes de Ötzi y sus pertenencias, pintando una imagen íntima de la vida hace 5.300 años.
El contenido del estómago arrojó información sobre su última comida y de dónde venía, sus armas revelaron que era diestro y su ropa daba un aspecto poco común a lo que vestían las personas antiguas. Zink dijo que el equipo espera descubrir más detalles, como la composición de su microbioma.
No es la primera vez que se reescribe un capítulo de la fascinante historia de Ötzi, dijo Pilø.
Originalmente, se pensó que Ötzi murió congelado, pero una radiografía de 2001 reveló una punta de flecha en su hombro, que habría sido fatal. También presentaba una herida en la cabeza, posiblemente sufrida al mismo tiempo, y su mano derecha muestra una herida de defensa.
“Toda la historia del Hombre de Hielo es intrigante, incluido el misterio de su muerte violenta… y la pregunta de por qué estaba en las altas montañas cuando lo mataron”, dijo Zink.