(CNN Español) – En los últimos meses los mercenarios del grupo paramilitar ruso Wagner, liderados por Yevgeny Prigozhin, han cobrado notoriedad por su cada vez más importante rol en la invasión rusa de Ucrania, en la que han combatido codo a codo con las fuerzas regulares de Rusia, y al mismo tiempo por las tensiones que han generado hacia dentro del Kremlin y su presencia en otros conflictos en el mundo.
Prigozhin, un viejo colaborador de Putin que ascendió políticamente como jefe militar de Wagner tras el inicio del conflicto en en el Donbás en 2014, ha vuelto a acaparar los titulares luego de que el avión en el que se trasladaba se estrellara este miércoles al norte de Moscú, según medios estatales rusos. Había en total 10 personas y no hubo sobrevivientes, según la misma fuente.
Hay un contexto importante: en julio, Prigozhin y las fuerzas de Wagner protagonizaron una corta y fallida insurrección contra el Kremlin, cuyas causas aún no están del todo claras, que generó fuertes tensiones en Rusia, al desafiar al Ministerio de Defensa y proyectar una imagen de caos y debilidad en el gobierno de Putin. Pese a eso, Prighozin continuó siendo —al menos por un tiempo— un actor en los asuntos del Kremlin, trasladado inicialmente a Belarús y luego a África.
Qué pasará ahora con las fuerzas de Wagner, ya debilitadas, es un incógnita. Y Ucrania no es, de hecho, el único conflicto en el que esta organización paramilitar privada ha operado.
Este es un vistazo a las operaciones de la organización en todo el mundo.
Los orígenes del grupo Wagner
Prighozin es un viejo colaborador de Vladimir Putin, el presidente de Rusia. Lo conoció en la década de 1990, cuando Putin lanzó su carrera política, y en poco tiempo Prighozin acumuló grades riquezas con base en lucrativos contratos con el Gobierno de Rusia para proveer servicios de comida.
Por estos orígenes, Prighozin llegó a ser conocido como el Chef de Putin y como uno más de los llamados “oligarcas”, empresarios rusos ligados al poder, en este caso a través de su empresa Concord. También ha financiado, según sus propias palabras, a la controversial Agencia de Investigación en Internet, una “granja de troles” que diseminó información falsa durante la campaña presidencial de Estados Unidos, en 2016, entre otras operaciones.
Su metamorfosis de empresario gastronómico a caudillo de un grupo mercenarios se inició en 2014, cuando Rusia ocupó militarmente la península ucraniana de Crimea y el Kremlin comenzó a prestar apoyo a los movimientos separatistas en las regiones de Donetsk y Luhansk, en el este de Ucrania.
Estos hechos dieron inicio a una guerra civil en el este de Ucrania que nunca terminó, y que es el antecedente directo de la invasión rusa, lanzada el 22 de febrero de 2022.
El grupo Wagner se formó, así, para prestar ayuda a los separatistas prorrusos en Donetsk y Luhansk.
La expansión a conflictos en Siria y África
Por esta participación Prigozhin y el grupo Wagner en su totalidad fueron sancionados, en 2017, por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Y, en 2023, también fueron sancionadas entidades e individuos vinculados a las operaciones en África del grupo.
El grupo ha sido descrito como una empresa militar privada ligada al Kremlin y una fuerza de mercenarios en las sombras, liderados por Prigozhin y el exmilitar ruso Dmitry Utkin, pero poco se sabe de sus inicios y de su organización, y recientemente Putin ha dicho que el grupo está financiado al 100 % por el Gobierno de Rusia a través de pagos a Concord.
Amy Mackinnon, analista en Foreign Policy, señala que probablemente ni siquiera exista un grupo Wagner como tal, al menos no en registros oficiales, dado que las empresas militares privadas son ilegales en Rusia. “El nombre ha pasado a describir una red de empresas y grupos de mercenarios vinculados por redes logísticas”, señaló en un reciente artículo.
Un reporte del Congreso de Estados Unidos, en tanto, describe al grupo Wagner como una “organización paraguas compuesta por múltiples entidades, operaciones y actores supervisados por Prigozhin”, y con acciones en Europa, Asia y África.
CNN ha reportado sobre acciones del grupo Wagner en conflictos en República Centroafricana, donde es dueño de la empresa minera Lobaye, y también en Sudán, Libia, Malí, Mozambique y Siria, además de Ucrania.
La presencia de miembros del grupo Wagner en República Centroafricana fue también señalada en un reporte de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que se refiere a la “organización popularmente conocida como grupo Wagner” y su despliegue en el país como parte de un acuerdo de cooperación con Rusia.
Entre las tareas emprendidas por el grupo Wagner en la República Centroafricana se habla del entrenamiento de la Fuerzas Armadas centroafricanas y protección de funcionarios e instalaciones.
Pero el grupo Wagner también tienen intereses mineros en África, y ha operado y opera como unidad militar en Ucrania y otros países.
Uno de los episodios más importantes en la historia del grupo ocurrió en Siria, donde el grupo Wagner prestó apoyo al Ejército sirio a las órdenes del presidente Bashar al-Assad —un aliado de Rusia—, en medio de una larga, cruenta y compleja guerra civil.
En 2018, fuerzas del Gobierno de Siria, apoyadas por los mercenarios del grupo Wagner, lanzaron un ataque contra posiciones de milicias opositoras sirias apoyadas por Estados Unidos. En respuesta, la Fuerza Aérea estadounidense bombardeó a los atacantes, matando a cientos de soldados sirios y mercenarios rusos empleados por Wagner, un episodio sumamente inusual de choque entre fuerzas de Washington y Moscú.
Con información de Nathan Hodge, Tara John, Saskya Vandoorne, Melissa Bell, Joseph Ataman y Marco Lambertini de CNN.