CNNE 1438209 - lo que los gases pueden decir sobre tu salud
Tus gases puede ser una señal del estado de tu salud
01:25 - Fuente: CNN

(CNN) – No existe una respuesta única sobre la frecuencia con la que se debe defecar, pero en lo que respecta al color de las heces, el consenso de los expertos es mucho más claro. Y las desviaciones pueden ser motivo de preocupación.

“El color más común es el marrón, o tonos de marrón”, afirma el Dr. Mark Corkins, jefe de la división de gastroenterología pediátrica del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Tennessee.

El marrón se debe a la descomposición de la bilirrubina, un pigmento que se forma cuando los glóbulos sanguíneos viejos se descomponen en el hígado, y de la bilis, que suele ser de color marrón oscuro o verde y que el hígado produce para facilitar la digestión de las grasas, según la Oficina para la Ciencia y la Sociedad de la Universidad McGill. Cuando la bilirrubina y la bilis se segregan en el intestino delgado durante la digestión, las heces adquieren un color marrón.

Este proceso fisiológico es también la razón por la que el verde es el segundo color más común de las heces.
Según la Dra. Rena Yadlapati, profesora de medicina en la división de gastroenterología de la Universidad de California en San Diego, las heces verdes pueden significar que los alimentos se desplazaron rápidamente por el tracto gastrointestinal, de modo que la bilis verde de las heces aún está en su forma original y no se ha descompuesto hasta convertirse en marrón.

“A veces lo notamos con la diarrea o las infecciones”, añade Yadlapati. “Pero si las heces son voluminosas y de color verde, generalmente se atribuye más a factores dietéticos o a la ingesta de (suplementos de) hierro”.

Dado que el color de las heces también depende de lo que comemos y bebemos, según los expertos, una buena regla general para determinar la causa de cualquier color inusual de las heces es recordar lo que hemos comido o bebido en las últimas 24 horas antes de entrar en pánico y llamar al médico. Tomar mucho jugo de tomate, betabel o gelatina roja o beber muchas bebidas energéticas con colorantes rojos puede hacer que las heces se vuelvan rojas, explica Corkins.

Algunos medicamentos y suplementos pueden afectar al color de tus heces como efecto secundario. Pero si lo que consumiste probablemente no es la causa, esto es lo que debes saber y cuándo consultar a un médico.

El significado de las heces amarillas o anaranjadas

Según Yadlapati, las heces amarillas o anaranjadas pueden indicar un exceso de grasa, sobre todo si también tienen un aspecto grasoso o aceitoso.

“Algunas personas notarán que también están asociadas a un mal olor”, añadió. El color “podría indicar que hay una mala absorción de las grasas, y eso podría deberse a la enfermedad celíaca, a afecciones pancreáticas o a ciertas infecciones”.

La celiaquía es un trastorno inmunológico y digestivo crónico en el que la ingesta de la proteína gluten, presente en panes y cereales, provoca daños en el intestino delgado.

Los niños pequeños tienden a preferir las verduras naranjas y amarillas, como las zanahorias, a otras, por lo que sus heces podrían tener estos colores por ese motivo, explica Corkins. “No es peligroso”, añadió. “La queratina es el pigmento amarillo anaranjado que contiene. El betacaroteno es un nutriente, pero todo el mundo se asusta cuando las heces salen amarillas o naranjas”.

Cuando las heces son negras

Cuando los pacientes informan de que tienen heces negras, “desde la perspectiva del médico, lo que siempre buscamos es ese aspecto negro alquitranado, porque es una señal de advertencia”, dijo Yadlapati. “Eso podría significar que un paciente padece melena”.

La melena es un síntoma de hemorragia interna en el tracto gastrointestinal superior: el esófago, el estómago y la primera parte del intestino delgado.

“Cuando se pierde sangre por ahí, a medida que la sangre se desplaza por el tubo digestivo, se vuelve negra”, explica Yadlapati. “Puede deberse a úlceras o a inflamaciones que provoquen pólipos sangrantes. Lo que no vemos tanto, pero nos preocupa, es algún tipo de cáncer de estómago”.

Los suplementos como el hierro o los medicamentos para la diarrea con subsalicilato de bismuto también pueden ennegrecer las heces.

Heces blancas o sin color

Si las heces son blancas o muy pálidas, es posible que no llegue suficiente bilis al tubo digestivo, explica Yadlapati.

“Esto podría indicar una causa más grave, como algún tipo de afección en el hígado, los conductos biliares o el páncreas”, añade. “Al mismo tiempo, ciertos medicamentos como, por ejemplo, el bario -que es el líquido calcáreo que beben los pacientes cuando les hacen ciertas radiografías- también pueden cambiar el color de las heces a un color blanco pálido”.

Las heces rojas pueden ser una señal de alarma

Las heces rojas son más preocupantes porque “puede haber hemorragia en la parte inferior, es decir, en el colon o el recto”, explica Yadlapati. Por lo general, los gastroenterólogos creen que la sangre en las heces procede de la parte inferior del colon o del recto, porque el color rojo de las heces indica que la sangre aún no ha tenido tiempo de cambiar de color.

“Eso podría ser en forma de, a veces, hemorroides, presentes con sangre roja brillante en el papel higiénico o sangre roja brillante en la taza del váter, pero no necesariamente mezclada con las heces”, añadió.

Otras causas pueden ser úlceras en el tracto gastrointestinal producidas por medicamentos o afecciones como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn, o pólipos de malformación arteriovenosa (MAV), que son pequeños vasos sanguíneos que tienden a sangrar, explicó Yadlapati. El cáncer de colon es una causa menos frecuente, pero sigue siendo preocupante.

“Si tienes heces rojas porque hay sangre en ellas, sinceramente, ése no suele ser el único síntoma que tienes”, dijo Corkins. Las heces rojas no asociadas con nada que hayas consumido recientemente también pueden venir acompañadas de dolor de estómago o fatiga.

“Por todas estas razones”, dijo Yadlapati, “si ves rojo en las heces y no es algo que esté relacionado con algo que acabas de comer o medicamentos que tomaste, es una razón para hablar con el médico”.