(CNN) – Dos de los cuatro procesos penales que enfrenta el expresidente Donald Trump tuvieron avances este lunes: se fijó una fecha de juicio para el caso federal por interferencia electoral, que coincide justo con el calendario de las primarias presidenciales de 2024, mientras que el ex secretario general de Trump, Mark Meadows, subió al estrado en Georgia en lo que equivalió a un minijuicio en el caso de subversión electoral en el estado.
Los desarrollos de este lunes en Washington y Atlanta subrayan cómo los cuatro casos penales de Trump avanzarán durante el próximo año mientras intenta recuperar la Casa Blanca.
En el caso de subversión electoral que lleva el fiscal especial Jack Smith, el intento de Trump de aplazar el juicio hasta después de las elecciones parece haber fracasado. Mientras tanto, aún es demasiado pronto para saber si Meadows conseguirá trasladar su caso, y potencialmente el del expresidente con él, del tribunal estatal al federal.
Esto es lo que hay que saber de un día ajetreado y significativo en los múltiples juicios contra Donald Trump:
Juicio en plena temporada de primarias
Un juicio de marzo para el expresidente en Washington sobre sus presuntos esfuerzos para anular las elecciones de 2020 sin duda jugará un papel en su carrera para ser el candidato presidencial republicano en 2024.
La fecha anunciada por la jueza Tanya Chutkan para el juicio por los cargos presentados por el fiscal especial, el 4 de marzo, es justo un día antes del llamado supermartes, cuando más de una docena de estados celebrarán sus elecciones primarias.
En lugar de hacer campaña, Trump, actualmente el principal aspirante del Partido Republicano por un amplio margen en las encuestas, posiblemente estaría sentado en un tribunal federal para un juicio que podría durar ocho semanas, según afirman los abogados del caso.
Mientras tanto, la causa penal contra Trump en Nueva York también está prevista para marzo. Chutkan dijo que habló con el juez de Nueva York, Juan Merchan, sobre las fechas.
Trump fue acusado en abril de 34 delitos graves de falsificación de registros empresariales por los supuestos reembolsos a su entonces abogado Michael Cohen por los pagos de dinero por silencio realizados durante la campaña de 2016 a mujeres que afirmaban haber tenido relaciones extramaritales con Trump, algo que él niega. Trump se declaró inocente de todos los cargos.
Un minijuicio en Georgia
Los procedimientos en Georgia son la primera vez que se argumenta la base de cualquiera de las cuatro acusaciones presentadas este año contra Trump en una audiencia pública, una especie de minijuicio en el caso contra Trump y otras 18 personas de la fiscal de distrito del condado Fulton.
Los fiscales interrogaron a Meadows sobre la llamada que Trump mantuvo el 2 de enero de 2021 con el secretario de estado de Georgia, Brad Raffensperger, cuando Trump le pidió que “encontrara” los votos que necesitaba para ganar el estado.
Meadows fue presionado sobre las denuncias de fraude electoral y lo que pensó cuando el secretario de Justicia, William Barr, dijo a Trump que las acusaciones eran “patrañas”.
Meadows dijo este lunes que en ese momento creía que estaba justificada una “investigación más a fondo”, a pesar de que “no tenía ninguna razón para dudar de la evaluación del señor Barr” de que las acusaciones de fraude carecían de fundamento. Pero dijo que seguía pensando que “era apropiado hacer más averiguaciones”.
Al mismo tiempo, Meadows no quiso decir que pensaba que Joe Biden había ganado en Georgia cuando se produjo la llamada. Sostuvo que algunas de las cosas que Trump planteó en la llamada sí necesitaban más escrutinio para determinar quién ganó realmente las elecciones. “En mi opinión, era una cuestión abierta”, dijo Meadows.
Mark Meadows sube al estrado
La subida al estrado de Meadows fue un giro notable en su propio intento de trasladar su caso de un tribunal estatal a un tribunal federal. Tal movimiento podría terminar con la desestimación de los cargos y cambiar todo el tenor de la acusación de la fiscal de distrito del condado Fulton, Fani Willis, contra Trump y 18 coacusados.
Es un movimiento arriesgado subir al acusado al estrado, y someterlo al contrainterrogatorio de los fiscales, para una moción previa al juicio, pero demuestra la importancia que Meadows da al cambio de sede.
El abogado de Meadows, George Terwilliger, dio un recorrido de muchas de las acciones que llevó a cabo su cliente tras las elecciones de 2020 y que se recogen en la acusación, como las reuniones con legisladores estatales en el Despacho Oval.
“Habría sido en mi carácter oficial como secretario general”, dijo Meadows sobre una reunión en la Oficina Oval en noviembre de 2020 con legisladores de Michigan que fue citada en la acusación.
Meadows también negó una de las acusaciones, afirmando que “no le pidió” al asesor de la Casa Blanca de Trump, John McEntee, que escribiera un memorando sobre cómo interrumpir la certificación de las elecciones el 6 de enero de 2021.
Meadows fue presionado por los fiscales sobre cómo el gobierno federal tenía un papel en la determinación de un estado de sus resultados electorales.
“Hay un papel para el secretario general para asegurarse de que esas metas y objetivos de campaña se implementan a nivel federal”, testificó Meadows.
Meadows y su abogado apuestan por que su testimonio ayude a trasladar su caso a un tribunal federal, donde espera conseguir que se desestimen los cargos en virtud de una demanda de inmunidad federal extendida, en determinados contextos, a las personas que son procesadas o demandadas por presuntas conductas realizadas en nombre del Gobierno estadounidense o vinculadas a su cargo federal.
Los abogados de Trump, incluido uno que presenció los procedimientos en el tribunal este lunes, siguen de cerca el resultado de su moción.
Raffensperger: Llamada de Trump fue una “llamada de campaña”
Raffensperger declaró como testigo de la fiscalía de distrito del condado Fulton, diciendo que el gobierno de Estados Unidos no jugó ningún papel en la certificación de las elecciones de Georgia, y como resultado el “extraordinario” acercamiento de la Casa Blanca de Trump estaba relacionado con la campaña.
“Fue una llamada de campaña”, dijo Raffensperger sobre la llamada telefónica de enero de 2021 con Trump.
Raffensperger también dijo que no devolvió una llamada telefónica de Meadows a finales de 2020 porque “no sentía que fuera apropiado” hablar con Meadows mientras Trump todavía estaba impugnando los resultados de las elecciones de Georgia.
Los fiscales del condado Fulton reprodujeron un clip de la llamada telefónica en la audiencia pública, específicamente, el comienzo de la llamada cuando Meadows presentó a todos.
Raffensperger testificó que primero intentó resistirse a la llamada. “Le dije a mi asesor que no creía que esto fuera lo mejor para nosotros”, dijo.
El abogado de Meadows dice que disparar a alguien estaría fuera de los límites de su cargo en la Casa Blanca
Durante las declaraciones finales en la audiencia de Georgia, el juez preguntó al abogado de Meadows sobre los límites de sus funciones como funcionario federal, una cuestión clave que está en el corazón de la audiencia.
Terwilliger dijo que las responsabilidades del trabajo son amplias porque el papel de Meadows como jefe de gabinete estaba estrechamente entrelazado con las operaciones del gobierno federal.
“Pero si disparara a un manifestante en Lafayette Park, eso estaría obviamente fuera del ámbito de sus funciones”, dijo Terwilliger.
El juez Steve Jones no se pronunció sobre la petición de Meadows al término de la audiencia del lunes. Reconoció que las comparecencias en la causa penal estaban previstas para el 6 de septiembre y dijo que se pronunciaría lo antes posible.
El abogado de Meadows dijo que “tenemos derecho a una pronta determinación” de si sus cargos penales estatales se trasladarán al tribunal federal.
Los fiscales muestran cómo piensan usar las declaraciones de Trump
La audiencia de este lunes en Washington dejó claro que tanto el juez como los fiscales están prestando mucha atención a lo que Trump y su equipo dicen fuera de los tribunales.
El expresidente, su equipo legal y sus gestores políticos han criticado repetidamente al Departamento de Justicia, a Chutkan y a los residentes de Washington en publicaciones en línea y apariciones en los medios.
Aunque no hay ninguna restricción a la capacidad de Trump para hacer esos comentarios, a pesar de una restricción limitada a su capacidad para discutir pruebas específicas en el caso, los fiscales dejaron claro que tendrán en cuenta lo que se diga públicamente a la hora de argumentar ante el juez.
Por ejemplo, la fiscal Molly Gaston confrontó al abogado de Trump, John Lauro, con sus propias declaraciones públicas durante la audiencia del lunes. Lauro argumentó que el equipo del fiscal especial se estaba apresurando injustamente a comenzar el juicio para que su equipo se viera obstaculizado en su defensa, pero Gaston señaló que Lauro llamó a la acusación “una regurgitación del informe de la comisión del 6 de enero” en una entrevista en CNN inmediatamente después de que la acusación fuera desvelada.
Lauro también afirmó públicamente, dijo Gastón, que leyó el libro del exvicepresidente Mike Pence dos veces en previsión del juicio.
“No estamos empezando de cero desde la acusación en este caso”, dijo Gaston.
Chutkan, en el cierre de la audiencia de este lunes, dijo que estaría “vigilando cuidadosamente cualquier cosa que pudiera afectar a ese grupo de jurados o influenciar ese grupo de jurados” en el período previo a la fecha del juicio del 4 de marzo.
Chutkan dirige una operación bien organizada
Chutkan estableció un claro tono de autoridad al principio de la audiencia de este lunes, diciéndole a Lauro en dos ocasiones que “bajara el tono” mientras argumentaba que la acusación del fiscal especial era similar a un “juicio espectáculo”.
“Bajemos un poco la temperatura aquí”, dijo Chutkan a Lauro durante sus muchas afirmaciones contra los fiscales, incluyendo que Trump está recibiendo un trato injusto en medio de la “absurda” solicitud del fiscal especial de una fecha de juicio en enero de 2024.
“Que un fiscal federal sugiera que podríamos ir a juicio en cuatro meses no solo es absurdo, sino que es una violación de su juramento de hacer justicia”, dijo Lauro.
Chutkan, que al principio del caso contra Trump dejó claro que sus decisiones serían claras y definitivas, dijo a Lauro: “El señor Trump será tratado… sin más ni menos deferencia” que cualquier otra persona en su sala.
Chutkan rechazó repetidamente los argumentos de Lauro en contra de una fecha temprana para el juicio en 2024.
“El señor Trump ha sabido de la investigación del gobierno durante casi un año” y ha recibido descubrimiento de una manera más organizada de los fiscales que la mayoría de los acusados, dijo la jueza. “Me tomo en serio la petición de que el señor Trump sea tratado como cualquier otro acusado, y tengo la intención de hacerlo”, dijo Chutkan.