(CNN) – El juez Clarence Thomas reveló este jueves que el megadonante republicano Harlan Crow le pagó viajes en avión privado en 2022 para asistir a un discurso en Texas y unas vacaciones en la lujosa finca neoyorquina de Crow, mientras las cuestiones éticas siguen sacudiendo a la Corte Suprema.
En un caso, Thomas dijo que tomó el transporte privado en mayo debido a un “mayor riesgo de seguridad” tras la filtración de la opinión de Dobbs que anulaba Roe vs. Wade, que había ocurrido unos días antes.
Los nuevos formularios de divulgación financiera publicados este jueves también modifican informes anteriores para agregar información que se había “omitido involuntariamente”, incluido un acuerdo inmobiliario entre Thomas y Crow en 2014.
Thomas hizo las revelaciones después de recibir una prórroga para presentar los informes anuales que originalmente vencían en mayo de 2023. El juez Samuel Alito también hizo públicas sus declaraciones financieras este jueves.
La presentación se produce en un momento en el que Thomas ha estado en la mira de los críticos que dicen que ha eludido las leyes de ética durante años al no revelar adecuadamente los viajes de lujo, las transacciones inmobiliarias y otros regalos financiados por amigos ricos.
Un abogado de Thomas publicó una declaración y un resumen ejecutivo y dijo que no había habido “transgresiones éticas deliberadas” y que los errores de información anteriores fueron “estrictamente involuntarios”. El abogado también refutó lo que llamó un “frenesí liberador partidista” contra el juez que, dijo, equivalía a un “deporte político sanguinario”.
ProPublica fue la primera en informar sobre la larga amistad de Thomas con Crow y el alcance de sus viajes a lo largo de los años. En una declaración posterior al reportaje de ProPublica, Thomas reconoció la amistad pero subrayó que Crow no tenía negocios ante el tribunal. Dijo que no había revelado los años de viajes porque en su momento se le indicó que no tenía por qué informar de ellos. En la declaración, sin embargo, señaló que la Conferencia Judicial había cambiado recientemente las normas. “Mi intención es, por supuesto, seguir estas directrices en el futuro”, escribió Thomas.
El nuevo cambio, que se aplica a la actividad cubierta por el informe de 2023, deja claro que los viajes en jets privados, así como las estancias en propiedades comerciales ya no se consideran parte de una excepción de hospitalidad.
Otras revelaciones de Thomas incluyen un negocio inmobiliario
Thomas también reveló el jueves que había “omitido involuntariamente” otra información en reportes anteriores, incluida una póliza de seguro de vida para su cónyuge, la activista conservadora Virginia Thomas, que tenía un valor en efectivo inferior a US$ 100.000 y una cuenta bancaria valorada en menos de US$ 70.000 en 2018.
Además, dijo que debería haber revelado un acuerdo inmobiliario privado de 2014 entre Crow, Thomas y miembros de la familia de Thomas.
Implicaba la venta de tres propiedades de Georgia, incluida la casa donde vive actualmente la madre de Thomas. El acuerdo no figuraba en sus formularios de divulgación financiera.
Una fuente cercana a Thomas dijo a CNN en abril que Thomas creyó inicialmente que no tenía que declarar porque había perdido dinero en el trato. ProPublica, una organización sin fines de lucro, fue la primera en informar sobre la operación inmobiliaria.
Las tres propiedades en Savannah, Georgia, eran de Thomas, de su madre, Leola Williams, y de la familia de su difunto hermano.
Como parte del precio de venta negociado, Williams, que tenía 85 años en el momento de la operación, recibió un acuerdo de ocupación para poder vivir en la casa el resto de su vida, dijo la fuente. Vive sin pagar alquiler, pero es responsable de pagar los impuestos y el seguro de la propiedad.
Sin embargo, la sección VII del formulario de declaración de la situación financiera indica claramente que una “transacción” debe figurar en la lista independientemente de que haya habido pérdidas.
Viajes pagados por Crow
En cuanto a los viajes que Crow pagó en 2022, incluyeron un jet privado para Thomas, quien dio una charla en la Conferencia Old Parkland patrocinada por la Hoover Institution, el Manhattan Institute y el American Enterprise Institute. El evento, una asamblea de académicos y abogados, se anunciaba como una reunión para explorar soluciones alternativas al progreso económico y social de los negros estadounidenses. La conferencia se celebró en un edificio propiedad de Crow Holdings.
Según la revelación, Thomas voló en febrero para ser el orador principal, pero regresó en avión privado “debido a una inesperada tormenta de nieve”.
La charla se reprogramó en mayo y Thomas viajó ida y vuelta en el avión de Crow. En el formulario de declaración financiera, Thomas señala que “debido al mayor riesgo para la seguridad tras la filtración de la opinión de Dobbs, los vuelos de mayo fueron en avión privado para viajes oficiales, ya que el servicio de seguridad del declarante recomendaba viajes no comerciales siempre que fuera posible”.
Además, en julio, Thomas viajó de vacaciones al complejo privado de Crow en Adirondack.
Un abogado de Thomas, Elliot S. Berke, emitió una declaración el jueves diciendo que Thomas “siempre se ha esforzado por la plena transparencia y el cumplimiento de la ley.” Señaló que después de que la Conferencia Judicial emitiera nuevas directrices en marzo, Thomas recibió una prórroga.
También se refirió a las denuncias éticas que han sido presentadas contra Thomas por organizaciones de “izquierda”: “Esperamos con interés responder a cualquier pregunta adicional o abordar las cuestiones pendientes sobre acusaciones sensacionalistas”.
Es probable que los nuevos informes aviven el interés de los principales demócratas del Senado, que están impulsando una legislación que pondría en marcha una serie de reformas éticas y de transparencia en la Corte Suprema, incluido un código ético dirigido a los propios magistrados. Aunque los magistrados han debatido entre ellos si deberían comprometerse con un código ético dirigido específicamente al alto tribunal, aún no han llegado a un consenso.
“Este esfuerzo tardío de ‘limpieza en el pasillo tres’ no nos disuadirá de investigar a fondo la influencia masiva, secreta y multimillonaria de la derecha en la que está envuelta esta Corte”, dijo en un comunicado el senador Sheldon Whitehouse, demócrata de Rhode Island que preside la subcomisión judicial del Senado que estudia la ética judicial.
La jueza Elena Kagan confirmó en una comparecencia a finales de julio que los jueces han estado debatiendo posibles reformas, aunque todavía no han llegado a un acuerdo sobre si seguir adelante con un código formal.
Por su parte, Alito declaró en julio a The Wall Street Journal que el Congreso debería dejar de intentar imponer normas éticas al Alto Tribunal: “Ninguna disposición de la Constitución les da autoridad para regular a la Corte Suprema, y punto”.
Tal y como están las cosas, los índices de aprobación pública del Tribunal se han mantenido en mínimos históricos.
Gabe Roth, que dirige la organización Fix the Court, dijo este jueves que aunque Thomas “dice que planea seguir más de cerca las leyes de divulgación en el futuro, su afición a vivir un estilo de vida con el que pocos de nosotros apenas podemos soñar no se refleja en el informe de hoy. Para cumplir plenamente con la ley, debería volver atrás y modificar las declaraciones anteriores para relatar en toda su extensión los fastuosos regalos que ha recibido a lo largo de los años”.
Alito reconoce haber pagado un viaje a Roma
Alito también publicó este jueves sus formularios de declaración de la situación financiera de 2022 tras recibir una prórroga del plazo del 15 de mayo.
El informe de 13 páginas de Alito confirma la información de CNN a principios de este año sobre que un viaje que el juez hizo a Roma en 2022 para dar un discurso de apertura a la Iniciativa de Libertad Religiosa de la Facultad de Derecho de Notre Dame fue pagado por el grupo conservador. La iniciativa de la práctica jurídica presentó una serie de escritos de “amigo del tribunal” (amicus curiae) en casos de libertad religiosa ante la Corte Suprema desde su fundación en 2020.
Aunque el informe no detalla cuánto costó el viaje a Roma, señala que la facultad de Derecho cubrió el transporte, el alojamiento y las comidas de Alito para que pudiera hablar en la Cumbre de Libertad Religiosa.
Los formularios también señalan que Alito cobró por impartir cursos en dos facultades de Derecho: la de la Universidad Regent y la de Duke. Por el trabajo en Regent, el juez recibió US$ 9.000, según la declaración, mientras que Duke le pagó US$ 20.250 por un par de trabajos de enseñanza. La escuela también cubrió el alojamiento y las comidas de Alito.