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03:22 - Fuente: CNN

(CNN) – ¿Estás consumiendo o considerando consumir marihuana para aliviar la ansiedad, el dolor, los espasmos musculares, las náuseas durante el embarazo, la falta de sueño? Quizá te sorprenda descubrir que hay pocas pruebas de calidad sobre los beneficios de la marihuana, según un nuevo análisis de más de 100 ensayos clínicos y metaanálisis.

“Tras aplicar criterios cuantitativos muy estrictos, y teniendo en cuenta tanto los estudios observacionales como los ensayos experimentales, la mayoría de las asociaciones entre el cannabis y los resultados para la salud se apoyaban en una credibilidad muy baja o baja”, afirmó el autor del estudio, el Dr. Marco Solmi, profesor asociado de Psiquiatría de la Universidad de Ottawa e investigador del Instituto de Investigación del Hospital de Ottawa, Canadá.

De hecho, muchas de las pruebas más convincentes del estudio apuntaban a los posibles perjuicios del consumo de marihuana, especialmente para las mujeres embarazadas, las personas con trastornos mentales y los adolescentes y adultos jóvenes que actualmente constituyen la mayoría de los consumidores de cannabis.

“Los resultados más preocupantes son los efectos perjudiciales multidimensionales del cannabis sobre la función cerebral, que se reflejan en las asociaciones con una mala cognición (y) trastornos mentales”, afirmó Solmi.

“Si unimos estos resultados al hecho de que casi dos tercios de los trastornos mentales aparecen antes de los 25 años, parece razonable afirmar que el cannabis debería evitarse en los estratos más jóvenes de la población”, afirmó.

Según Carol Boyd, directora fundadora del Centro para el Estudio de las Drogas, el Alcohol, el Tabaquismo y la Salud de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, que no participó en el estudio, la revisión halló algunos beneficios del consumo de cannabis, sobre todo en “la reducción de las convulsiones, el dolor crónico y los espasmos musculares”.

Sin embargo, la mayoría de los estudios sobre convulsiones, náuseas y dolor han investigado el impacto del cannabis sintético cuidadosamente elaborado o de extractos, dijo el farmacólogo clínico Robert Page II, que presidió el grupo de redacción médica para la declaración científica de 2020 de la Asociación Estadounidense del Corazón sobre la marihuana. Page tampoco participó en el estudio.

Estos medicamentos a base de cannabis fabricados en laboratorio se rigen por normas muy estrictas, e incluso pueden estar regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), lo que no ocurre con la mayoría de los productos que el público puede comprar en su dispensario local de cannabis, dijo Page.

“Así que, desde el punto de vista de la salud pública, no quiero que la gente lea esto y diga: ‘Oh, puedo ir a mi dispensario y aliviar mi dolor’. La respuesta es no, porque los productos que los pacientes utilizan en el mundo real rara vez se evalúan en estos estudios”.

En qué casos puede perjudicar la marihuana

La salud mental: cuando se trata de aliviar los síntomas de ansiedad, depresión y otros trastornos mentales, el análisis no encontró ningún beneficio. De hecho, lo cierto es lo contrario, según Solmi.

Según el estudio, la salud mental puede verse afectada gravemente por el cannabis. El consumo de esta droga aumenta el riesgo de aparición de un trastorno psicótico o mental, y su consumo tras la aparición de un trastorno mental empeora los resultados clínicos, según el estudio.

“Por ejemplo, en las personas con psicosis, el cannabis aumenta el riesgo de recaída y empeora la cognición”, explicó Solmi.

La psicosis, a menudo definida como un trastorno emocional tan grave que una persona pierde el contacto con la realidad, puede darse en personas con esquizofrenia, trastorno bipolar o depresión grave. Según el Instituto Nacional de Salud Mental, también puede desencadenarse por “la falta de sueño, ciertos medicamentos recetados y el consumo abusivo de alcohol o drogas”.

Embarazo: las mujeres embarazadas recurren con demasiada frecuencia al cannabis para aliviar las náuseas, especialmente durante el primer trimestre, según los estudios realizados. Sin embargo, la revisión encontró pruebas “convincentes” de una relación entre el consumo de cannabis y el riesgo de tener un bebé pequeño y de bajo peso al nacer.

“La mayor parte de la bibliografía sobre las náuseas durante el embarazo se refiere al cannabis de venta con receta, que se fabrica sintéticamente y se controla cuidadosamente en cuanto a dosis, calidad y niveles de THC”, afirma Page.

El delta-9-tetrahidrocannabinol, o THC, es la parte de la planta de cannabis que produce el “subidón”, un motivo clave por el que la marihuana ayuda a aliviar las náuseas y el dolor, añadió.

“Altera la percepción, lo que puede afectar a la experiencia del dolor”, dijo Page. “No recomiendo a las mujeres embarazadas que consuman cannabis porque está relacionado con el bajo peso al nacer y, según datos de animales, puede tener efectos en el cerebro del feto. El cannabis también puede pasar al bebé durante la lactancia: ¿por qué correr el riesgo cuando hay otras opciones más seguras?”.

Adolescencia y primeros años de la edad adulta: alterar la percepción y la realidad mientras el cerebro aún se está desarrollando, como ocurre durante la adolescencia y los primeros años de los veinte, es peligroso para la cognición y la salud mental, según la revisión.

“Los adolescentes y los adultos jóvenes en particular deben ser conscientes de que el cannabis puede tener efectos perjudiciales para su salud mental, deben recibir información adecuada sobre los efectos del cannabis, no deben consumirlo o deben vigilar su salud mental si deciden consumirlo”, añadió.

Más allá de los síntomas psiquiátricos, los ensayos clínicos han encontrado pruebas convincentes entre el cannabis y los efectos negativos sobre la memoria, la cognición verbal y el recuerdo visual, según el estudio.

“El cannabis empeora múltiples dominios de la cognición”, dijo Solmi. “Nuestro trabajo no puede responder si los efectos son permanentes o no, y deberían realizarse más investigaciones sobre este tema”.

Los jóvenes deberían “dejar de consumir cannabis si notan un descenso en los logros educativos, las conexiones sociales, la salud mental o el funcionamiento en general”, añadió.

Dónde puede ayudar la marihuana

Entre las áreas en las que se ha demostrado que la marihuana ayuda se encuentran los trastornos convulsivos, los espasmos musculares, el dolor crónico y el sueño, pero solo para determinadas personas, según el estudio.

“El cannabidiol (CBD) es beneficioso para la epilepsia, y los medicamentos a base de cannabis pueden mejorar la espasticidad en personas con esclerosis múltiple, el dolor en condiciones de dolor crónico, (y) el sueño en personas que sufren de cáncer”, dijo Solmi.

“En general, el cannabis fue eficaz para mejorar el dolor en múltiples medidas de dolor en diferentes poblaciones, dijo. Sin embargo, “no hay pruebas de que el cannabis mejore el sueño en la población general”.

Y nadie que padezca alguna de estas afecciones debería automedicarse con cannabis, subrayó Solmi.

“Aquellos que sufren epilepsia, esclerosis múltiple o dolor crónico, deben buscar consejo médico y no autotratarse los síntomas con cannabis, dado que puede asociarse a acontecimientos adversos, como cualquier sustancia o medicación que se prescribe habitualmente”, dijo Solmi.

Aún así, la revisión halló que las conclusiones con alta certeza en cualquier dirección, positiva o negativa, eran escasas y distantes entre sí, dijo Cinnamon Bidwell, profesora asociada de Psicología y Neurociencia de la Universidad de Colorado Boulder, que no participó en la investigación.

“Esta bibliografía se ha visto muy limitada por las barreras normativas que restringen la investigación sobre el cannabis”, afirmó. “La mayor conclusión de este resumen es la necesidad de proporcionar vías para que los investigadores realicen muchos más ensayos rigurosos y válidos sobre los daños y beneficios de las formas de cannabis accesibles en los mercados legales”.