(CNN) – Dos grandes amenazas a la reelección del presidente Joe Biden —los problemas legales de su hijo Hunter y la percepción generalizada de que el hombre de 80 años es demasiado mayor para la reelección— le están causando un gran dolor esta semana.
Hunter Biden fue acusado formalmente este jueves de cargos federales por posesión de armas en Delaware, acusado de mentir sobre su abuso de drogas en el pasado y de violar una ley de armas cuando compró una pistola en 2018, antes de la campaña presidencial de su padre. Posteriormente, Hallie Biden, la esposa del difunto hermano de Hunter, Beau, abandonó el arma detrás de una tienda de comestibles. Hallie y Hunter estaban teniendo una aventura en ese momento.
Los problemas legales de Hunter Biden
Ese triste y sórdido drama familiar de adicción podría llevar al hijo del presidente a prisión, aunque investigaciones separadas sobre evasión fiscal y negocios en el extranjero aún no han llevado a cargos por parte del fiscal estadounidense de Delaware, David Weiss, quien fue designado a principios de este año como fiscal especial para garantizar la independencia del Departamento de Justicia.
Si bien Weiss no ha encontrado ninguna base para acusar penalmente a Hunter Biden por sus negocios en el extranjero y no se ha establecido una conexión directa entre los intereses comerciales del hijo y las posiciones políticas del padre, los republicanos de la Cámara planean profundizar mientras buscan más evidencia durante una investigación oficial de juicio político autorizada por el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, a principios de esta semana.
El juicio político contra Biden
Es posible que el juicio político nunca se produzca y que los años de investigación no hayan expuesto ninguna irregularidad por parte del presidente Biden, pero la investigación sin duda mantendrá a Hunter Biden en la mente de los votantes que se pregunten por qué el presidente permitiría que su familia funcione así.
Cualquier demócrata que desestime el esfuerzo podría recordar que McCarthy se jactó en 2015 de que las exhaustivas investigaciones de la Cámara centradas en Hillary Clinton la hirieron políticamente. En ese momento, se refería a las investigaciones sobre la muerte de una embajadora estadounidense en Bengasi, Libia, mientras era secretaria de Estado. El esfuerzo del Partido Republicano de hoy por vincular a Biden con su hijo podría tener un efecto similar.
Lo que creen los estadounidenses sobre los negocios de Hunter Biden
Incluso si no hay nada que vincule al presidente Biden con los millones de dólares que Hunter Biden y otros miembros de la familia ganaron con intereses en China, Ucrania y otros lugares, la mayoría de los estadounidenses no están convencidos.
Más de la mitad del país, el 61%, cree que Biden tuvo alguna participación en los negocios de su hijo mientras se desempeñaba como vicepresidente, según una encuesta de CNN realizada por SSRS a fines de agosto, antes de que se dictara la acusación relacionada con las armas, pero después de que un acuerdo de culpabilidad anterior fracasara. La mayoría de las personas que piensan que el presidente estuvo involucrado en aquel entonces también piensan que las acciones fueron ilegales.
Lo que no está claro es si los problemas de Hunter Biden serán un factor de motivación fuera del grupo de votantes a quienes ya no les agrada el presidente. Su bajo índice de aprobación laboral y sus preocupaciones sobre la economía podrían, en última instancia, ser más perjudiciales en unas elecciones.
La cuestión de la edad no morirá
La percepción del público sobre su relación con su hijo ni siquiera es el elemento más preocupante para Biden en la encuesta. Es su edad.
“La edad de Biden no es solo un tropo de Fox News, ha sido tema de conversaciones durante la cena en todo Estados Unidos este verano”, escribió esta semana el columnista de The Washington Post David Ignatius al pedir que Biden se haga a un lado lo antes posible para darle a alguien más la oportunidad de ganar las elecciones de 2024.
Casi una cuarta parte de los estadounidenses consultados en la encuesta de CNN dijeron que Biden tiene la resistencia y la agudeza para servir con eficacia, lejos de un respaldo rotundo a un presidente que obtuvo victorias políticas de un viaje a Asia la semana pasada pero dejó la impresión de que estaba confundido en una conferencia de prensa.
Apetito por una alternativa
Solo un tercio de los demócratas y los votantes registrados de tendencia demócrata en la encuesta dijeron que creen que Biden debería ser el candidato demócrata en 2024. Dos tercios quieren un candidato diferente, aunque casi nadie sabe quién.
Ignatius, de The Washington Post, recibió una invitación a la cena de Estado de Biden para el primer ministro indio en junio. También asistió Hunter Biden.
Ignatius está entre las personas que dicen efusivamente que Biden ha sido un muy buen presidente, tanto “exitoso” como “eficaz”.
“Lo que más admiro del presidente Biden es que, en una nación polarizada, ha gobernado desde el centro hacia afuera, como prometió en su discurso de victoria”, escribió Ignatius, agregando aplausos por los logros internos y el liderazgo en política exterior de Biden.
Pero el columnista teme que otra combinación de Biden con la vicepresidenta Kamala Harris “corra el riesgo de deshacer su mayor logro, que fue detener a Trump”.
¿Pero quién?
Entre los votantes demócratas, las preocupaciones más citadas con respecto a Biden son su edad y la necesidad de alguien más joven.
La gran mayoría de los demócratas interesados en una alternativa a Biden eligieron “simplemente alguien además de Joe Biden”. Una de las alternativas específicas más apoyadas, el senador Bernie Sanders, es mayor que Biden.
La falta de confianza en Harris para asumir el cargo fue evidente cuando Anderson Cooper de CNN habló este miércoles por la noche con la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, quien se postula para la reelección al Congreso pero se alejó de su posición de liderazgo.
Cooper preguntó a Pelosi si Harris era la mejor compañera de fórmula para Biden.
“Él cree que sí y eso es lo que importa”, dijo Pelosi, aunque elogió a Harris por ser “políticamente astuta”.
Pelosi prometió que los demócratas respaldan a Biden y cree que él es el mejor candidato para vencer a Trump.
“Tiene gran experiencia y sabiduría”, dijo Pelosi.
Edward-Isaac Dovere de CNN escribe que la campaña de Biden está tramando una estrategia a largo plazo y que sus asesores culpan a los medios de comunicación por “lo que consideran validar las preocupaciones sobre la edad de Biden y sobre las afirmaciones republicanas sobre la corrupción de Hunter Biden al cubrir esas preocupaciones, a pesar de que lo que argumentan es falta de pruebas”.
Están apostando, escribe, por un énfasis centrado en los datos en estados clave para alejar a los votantes oscilantes de Trump.
Biden en 2020
Biden perdió estrepitosamente en Iowa y Nueva Hampshire en las primarias de 2020, por ejemplo, antes de aprovechar una ola de apoyo de los moderados en los estados del sur para derrotar a varios candidatos más jóvenes y más comprometidos.
Biden emergió de un pelotón repleto hace cuatro años. Hay pocos indicios de que tenga sentido para él abrir las primarias, como sugiere Ignatius, a algunas de esas mismas personas hoy en día.
En última instancia, queda abierta la cuestión de qué tratarán estas elecciones.
Si se trata de un referéndum sobre un presidente envejecido cuya aptitud física preocupa a los votantes y que permitió a su hijo ganar millones en circunstancias que levantan sospechas incluso sin pruebas de irregularidades, Biden tendrá dificultades.
Dicho esto, una de las pocas cosas que podría gustar menos a los votantes es una persona que intentara anular unas elecciones.