(CNN) – Jennifer Hermoso no está en la lista de las 23 jugadoras que conformarán la selección de España para enfrentarse ante Suecia y Suiza durante sus próximos partidos, aunque sí fueron incluidas 20 jugadoras que firmaron una carta en la que se niegan a participar en los dos encuentros.
La semana pasada, la mayor parte de la selección española campeona del mundo se negó a que las convocaran para los partidos de la Liga de Naciones Femenina, mientras las jugadoras siguen presionando para que se produzcan “verdaderos cambios estructurales” en el fútbol de España, tras las consecuencias del beso no deseado del expresidente Luis Rubiales a Hermoso, estrella de la Roja.
España tenía previsto anunciar la lista de convocadas para sus dos próximos partidos el viernes pasado, pero aplazó la decisión después de que 39 jugadoras, entre ellas 21 de la selección mundialista de 23 mujeres, firmaran una carta conjunta en que la que condenaron a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Sin embargo, Montse Tomé ––quien sustituyó al controvertido entrenador Jorge Vilda tras el torneo–– incluyó en la convocatoria, anunciada este lunes, a 20 jugadoras que firmaron la carta.
“Creo que todos tenemos claro que estamos viviendo una situación especial y todo lo que ha pasado estos días, bueno, ha sido excepcional”, dijo Tomé cuando los periodistas le preguntaron qué había pasado entre el viernes y ahora para que incluyera a esas 20 jugadoras que firmaron la carta conjunta.
“La federación ha trabajado para poder hablar con las jugadoras. Yo también he trabajado con ellas. Les hemos escuchado, hemos pensado que todos formábamos parte de este grupo, y el camino es tener una buena comunicación”.
“Una nueva era”
Cuando se le pidió que explicara la ausencia de Hermoso, Tomé dijo que quería proteger a la estrella, pero dejó abierta la posibilidad de que regresara al equipo en el futuro.
“En primer lugar, quiero decir que estamos con Jenni en todo y con todas las jugadoras”, añadió Tomé, que se mostró reticente a hablar en detalle de las conversaciones que mantuvo con las jugadoras.
“Creemos que la manera de ayudarlas es estar cerca de ellas y escucharlas. Como responsable, al igual que mi equipo, llegamos a la conclusión de que esta es la mejor manera de protegerla en esta convocatoria”.
España se enfrentará a Suecia y Suiza el 22 y 26 de septiembre, respectivamente.
Tomé se mostró confiada en que todas las convocadas ––incluidas dos jugadoras que no participaron en el Mundial, Mapi León y Patricia Guijarro, y quienes estuvieron implicadas en un litigio anterior con la federación–– estarán totalmente comprometidas. También indicó que la nueva plantilla se reunirá el martes.
“Creo que, a nivel profesional, estamos rodeadas de un grupo de jugadoras increíbles”, afirmó.
“Me hablan de estas dos jugadoras en particular que no estuvieron en el Mundial. Pero como he dicho, estamos empezando una nueva era”.
Tras la victoria de La Roja en el Mundial, a Tomé se le vio aplaudir brevemente junto a otros miembros de la RFEF el discurso pronunciado por Rubiales cuando inicialmente anunció que no abandonaría su cargo.
“La verdad es que ese día no me sentí bien”, dijo Tomé cuando un periodista le preguntó por qué aplaudió el desafiante discurso de Rubiales.
“Si pienso un poco y me pregunto: ‘¿Por qué lo hice?”, pues, a lo mejor, no lo hubiera vuelto a hacer. Pero siento que en ese momento, con la gran multitud, aplaudí y por eso sucedió”.
Cómo se llegó a este punto
El descontento de las jugadoras españolas se remonta a hace más de un año, cuando 15 integrantes de la selección femenina enviaron por correo electrónico a la RFEF cartas firmadas personalmente en las que anunciaban que no volverían a jugar con el combinado nacional a menos que se produjeran cambios de fondo en todo el cuerpo técnico.
De las 15 jugadoras que firmaron las cartas, aolo tres formaban parte de la selección española en el Mundial: Mariona Caldentey, Aitana Bonmatí y Ona Batlle. Ese trío fue incluido en la convocatoria de Tomé anunciada el lunes.
A pesar de esos problemas extradeportivos, la joven selección española protagonizó un Mundial mágico, al desafiar los pronósticos tras conquistar un título memorable en Australia y Nueva Zelandia.
La actuación de Rubiales durante la ceremonia de entrega de medallas eclipsó la gesta.
Sin embargo, ahora que Vilda y Rubiales dejaron sus cargos, la RFEF espera comenzar un nuevo capítulo en el fútbol femenino.
A primera hora del lunes, emitió un comunicado en el que subrayaba su compromiso de llevar a cabo cambios en la organización.
“Es absolutamente necesario, para realizar estos cambios, esclarecer cada uno de los comportamientos y conductas que se hayan podido producir y actuar, como tal, con profesionalidad y justicia, dirimiendo las responsabilidades pertinentes en cada caso”, señaló.
“Es evidente que la Federación, la sociedad y los propios jugadores estamos alineados con este mismo objetivo: la renovación y el inicio de una nueva era en la el fútbol sea el gran ganador de todo este proceso”.
Rubiales declaró el viernes en la Audiencia Nacional de España tras ser citado por el presidente del tribunal para colaborar en la investigación judicial sobre los posibles cargos de agresión sexual y coacción que pesan sobre él.
Según la Fiscalía de España, Rubiales respondió a las preguntas del juez y de todas las partes y negó los cargos.
Más tarde, el viernes, el juez impuso a Rubiales una orden de alejamiento, que le impedía acercarse a menos de 200 metros de Hermoso, y le ordenó no comunicarse con ella durante la investigación judicial.