(CNN) – El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destacó la desigualdad y la crisis climática en el discurso que abrió este martes el Debate General anual de la ONU en Nueva York. Durante su intervención, el mandatario lamentó que la comunidad internacional se haya “adormecido” ante su responsabilidad de atender a los pobres del mundo.
“Debemos superar la resignación, que nos hace aceptar tanta injusticia como un fenómeno natural”, dijo Lula. “Falta voluntad política de quienes gobiernan el mundo para superar la desigualdad”, insistió.
En su primera aparición en la cumbre mundial desde que regresó al cargo a principios de este año, tras más de una década fuera del poder, Lula también pregonó un nuevo orden geopolítico que podría desafiar el dominio económico mundial de Occidente, e impulsó un mayor diálogo en torno a la guerra en Ucrania.
Desde que volvió a la presidencia de Brasil, Lula ha trabajado rápidamente para posicionarse como un progresista climático y líder mundial en el tema, llevando los niveles de deforestación de la Amazonía este verano a la tasa más baja en seis años, una cifra notable después de las políticas perjudiciales para el medio ambiente de su predecesor, Jair Bolsonaro.
“El mundo entero siempre ha hablado de la Amazonía. Ahora la Amazonía está hablando por sí misma”, dijo este martes.
Lula instó a los países ricos a alcanzar sus metas de energía limpia y financiación internacional para el clima, argumentando que un plan de financiación de US$ 100.000 millones ya se había convertido en una suma “insuficiente”.
“Los países ricos crecieron sobre la base de un modelo con altas tasas de emisiones de gases nocivos para el cambio climático”, dijo. “Nosotros, los países en desarrollo, no queremos repetir este modelo. En Brasil ya hemos demostrado una vez y volveremos a demostrar que es posible un modelo socialmente justo y ambientalmente sostenible”.
Aun así, Lula se ha enfrentado a críticas por las inversiones de su gobierno en combustibles fósiles, incluidos los planes para un posible proyecto de perforación en alta mar.
En declaraciones realizadas este martes, el secretario general de la ONU, António Guterres, señaló que los países del G20, entre ellos Brasil, son responsables del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
“Deben romper su adicción a los combustibles fósiles”, afirmó Guterres.
La reunión de la ONU se celebra menos de un mes después de la cumbre de los Brics en Johannesburgo, en la que Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica acordaron abrir su coalición a nuevos participantes, ampliando una visión geopolítica y económica alternativa a Occidente.
“La reciente ampliación del grupo en la cumbre de Johannesburgo refuerza la lucha por un orden que dé cabida a la pluralidad económica, geográfica y política del siglo XXI”, declaró Lula. “Somos una fuerza que trabaja por un comercio mundial más justo en un contexto de grave crisis del multilateralismo”.
Lula ha intentado erigirse en posible mediador para la paz en medio de la guerra de Rusia en Ucrania, presentando a principios de este año un controvertido plan de negociaciones. Aunque no estaba definido con claridad, la propuesta implicaba la formación de una coalición de otros países igualmente no alineados para mediar.
Lula también ha sugerido que Ucrania ceda Crimea, anexionada por Rusia en 2014, en busca de un acuerdo de paz. La idea fue rechazada por Kyiv y condenada por Washington.
“No subestimamos las dificultades para alcanzar la paz, pero ninguna solución será duradera si no se basa en el diálogo”, dijo Lula este martes. “He reiterado que hay que trabajar para crear un espacio para las negociaciones”.
Lula tiene previsto reunirse con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, este miércoles en Nueva York, según su portavoz, Cynthia Ribeiro.