(CNN Español) – Las altas temperaturas que vienen registrándose desde hace algunos meses en diferentes países se sienten también en los océanos.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) publicó a comienzos de este mes en su página web un artículo titulado “El océano tiene fiebre”, que explica que en marzo y abril “los promedios de las temperaturas de la superficie del mar habían superado los niveles más altos que se hubieran observado en el registro de datos clave mantenido por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés)”.
Algunos científicos han explicado parte de lo que está ocurriendo en los mares. “Tenemos un fenómeno de El Niño en desarrollo en el Pacífico y eso se suma al calentamiento global a largo plazo que durante un siglo ha estado empujando las temperaturas oceánicas constantemente hacia arriba en casi todas las partes”, dijo Josh Willis, oceanógrafo del Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA.
En el texto se menciona que en agosto se encontraron “anomalías en la temperatura de la superficie del mar”. Se destaca que algunas zonas de los mares del planeta estaban con temperaturas cálidas de más de 3 grados Celsius. Además, se mencionan cambios de temperatura en las aguas en el noroeste del océano Pacífico, cerca de Japón, y en el noreste, cerca de California y Oregon. De igual manera, se ha registrado una calidez diferente en los océanos Índico, Ártico (Austral) y Antártico.
En Puerto Rico, la isla no ha sido la excepción a la ola de calor mundial que se experimenta. Desde junio el Servicio Nacional de Meteorología ha confirmado nuevos récords de temperaturas con índices de calor de hasta 46,6 grados Celsius. Además, se comenzó a emitir advertencias de calor extremo y desde entonces no se han detenido. Según el Servicio Nacional de Meteorología, las temperaturas de las aguas que rodean la zona de Puerto Rico han cambiado y ya se notan algunas alteraciones.
“No solamente tiene un efecto directo de modular las temperaturas mínimas en la isla. Hemos visto que las mínimas no están llegando a donde en un pasado llegaban. Por lo tanto, todas las mañanas nos estamos levantando con ya altas temperaturas y cuando sale eso pues vemos que estamos más expuestos a estas temperaturas extremas a través de la isla de Puerto Rico. Y estas, aguas calientes también han afectado la vida marina. Han asociado incremento del sargazo, también como el ‘bleaching’, el blanqueamiento de los arrecifes a través de las aguas locales del Caribe”, le dijo a CNN, Ernesto Morales, coordinador de avisos del Servicio Nacional de Meteorología en la oficina regional de Carolina, en el norte de Puerto Rico.
En plena temporada de huracanes en la zona del océano Atlántico, la cual comenzó el 1 de junio y termina el 30 de noviembre, el calentamiento del mar puede traer consecuencias inesperadas.
“Este ha sido el verano más caliente reportado en el Caribe y la historia. Y especialmente, las aguas que están alrededor de 87 grados (30,5 grados Celsius) especialmente en el Caribe y esto pues puede ayudar al rápido desarrollo de huracanes cerca de nuestra región”, dijo Morales.
En el escrito “El océano tiene fiebre”, Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard de Investigaciones Espaciales de la NASA, coincide en cómo el aumento en las temperaturas de los mares se está registrando en “casi todas partes”. “Esa tendencia a largo plazo es casi totalmente atribuible al forzamiento climático causado por la actividad humana, esto es, el hecho de que hemos puesto una cantidad tan grande de gases de efecto invernadero en la atmósfera desde los comienzos de la era industrial”.
Schmidt, también coincide en que el aumento del calor de las aguas ya está afectando su ecosistema.
“Las olas de calor en el Atlántico son importantes y tendrán efectos graves sobre la vida marina y las condiciones meteorológicas en Europa en los próximos meses. Pero es el Pacífico el que se ha llevado la media mundial a unos niveles insólitos este año”, dijo Willis.
Por su parte, Morales, explicó que el escenario de calor en los mares y nuevas altas temperaturas, podría cambiar en su momento.
“Esto es una combinación de muchas cosas. Estamos hablando de un cambio climático. El calentamiento de las aguas es parte del cambio climático, pero también El Niño ayudó el que estas temperaturas en las aguas, no solamente en el Caribe, sino a través del Atlántico y Pacífico hayan subido significativamente. Vamos a ver que ya cuando El Niño comience a pasar a otra fase al neutral, a la fase neutral o como también como la fase de La Niña, esto podría estar ayudando a que estas temperaturas bajen. Pero, también, esto es temporero, verdad tenemos, fluctúa dependiendo de la época del año. Ya cuando comencemos a entrar a lo que es otoño y invierno vamos a ver que estas temperaturas van a bajar. ¿Cuánto? Esa es la gran pregunta”.