(CNN) – En momentos en que millones de personas se cuecen bajo una ola de calor implacable en el sur y el suroeste de EE.UU. —y a medida que las temperaturas se disparan en todo el hemisferio norte—, científicos de la NASA advirtieron el jueves que ni siquiera hemos visto lo peor de El Niño y que el próximo año probablemente será aún más cálido para el planeta.
El cambio climático, provocado por la quema de combustibles fósiles, está inequívocamente calentando la temperatura de la Tierra, afirmaron científicos de la NASA.
Y El Niño, el patrón climático natural del Pacífico tropical que eleva la temperatura de la superficie del mar por encima de la media e influye en el tiempo, no ha hecho más que empezar en los últimos meses, por lo que aún no está teniendo un gran impacto en el calor extremo que está sufriendo la población mundial este verano, según Gavin Schmidt, climatólogo y director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA.
“En realidad recién emergió, así que lo que vemos no se debe realmente a El Niño”, declaró Schmidt a la prensa. “Lo que estamos viendo es el calor general en casi todas partes, especialmente en los océanos (…). La razón por la que pensamos que esto va a continuar es porque seguimos introduciendo gases de efecto invernadero en la atmósfera. Hasta que dejemos de hacerlo, las temperaturas seguirán subiendo”.
El mes pasado fue el junio más caluroso jamás registrado en el planeta, según informó a principios de mes el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea. Varios días de julio fueron los más calurosos del planeta en los registros modernos que llevan dos agencias climáticas de EE.UU. y Europa.
¿Cómo afectará El Niño las temperaturas de 2024?
Schmidt cree que hay un 50% de posibilidades de que 2023 sea el año más cálido jamás registrado.
Pero, añadió, es probable que un sofocante 2024 lo supere, precisamente por la influencia de El Niño.
“Anticipamos que 2024 va a ser un año aún más cálido porque vamos a empezar con ese fenómeno de El Niño”, dijo Schmidt. “Alcanzará su punto álgido hacia finales de este año, y su magnitud tendrá un gran impacto en las estadísticas del año siguiente”.
Los científicos también hablaron del devastador impacto que el cambio climático está teniendo en los océanos de la Tierra, al tiempo que las temperaturas del océano Atlántico Norte se disparan durante el verano.
“Los océanos tienen fiebre”, dijo Carlos Del Castillo, jefe del Laboratorio de Ecología Oceánica de la NASA. “Este asunto de la temperatura oceánica no es un problema que se quede en el océano: afecta a todo lo demás”. Castillo señaló que unas temperaturas oceánicas más altas pueden hacer que los huracanes sean más fuertes y que el nivel de los océanos aumente debido al deshielo de los glaciares.
Schmidt señaló que el aumento de las temperaturas está en línea con lo que los científicos han predicho a medida que los seres humanos queman más combustibles fósiles y bombean más emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
“Incluso cosas que no tienen precedente no son sorprendentes”, afirmó Schmidt.