(CNN) – Un ciclón que se formará frente a la costa sureste de Estados Unidos a finales de esta semana causará ráfagas de viento, fuertes lluvias y marejadas peligrosas desde la Florida hasta Nueva Inglaterra, mientras avanza hacia el norte hasta el fin de semana.
Es probable que una zona de baja presión se desarrolle frente a la costa este de la Florida durante las primeras horas de este viernes. Con las condiciones adecuadas, esta baja presión podría incluso desarrollarse lo suficiente como para recibir un nombre de tormenta del Centro Nacional de Huracanes.
Los dos nombres de tormentas atlánticas que siguen en la lista son Ophelia y Philippe.
Según el Centro Nacional de Huracanes, hay un 40% de posibilidades de que esta zona de baja presión se convierta durante el fin de semana en una tormenta subtropical, que es un ciclón que no es totalmente tropical, aunque tiene algunas características propias de una tormenta tropical.
Pero la diferencia en el impacto global entre los dos es mínima, ya que las tormentas subtropicales siguen produciendo fuertes vientos y pueden propagar lluvias torrenciales lejos del centro de la tormenta. El impacto de la tormenta en una amplia franja de la costa este también será el mismo, independientemente de si recibe nombre.
Se prevé que la lluvia y las tormentas eléctricas empapen partes de la costa noreste de la Florida la noche del miércoles y este jueves, a medida que la tormenta se forma lentamente. Las condiciones de brisa también se desarrollarán este jueves y agitarán el oleaje a lo largo de la costa de la Florida y Georgia.
A medida que la tormenta costera se organice más el viernes, las precipitaciones se desplazarán hacia el norte y el este en partes de las Carolinas y Virginia.
El mayor riesgo de fuertes lluvias se espera en el este de Carolina del Norte, donde el Servicio Meteorológico Nacional en Morehead City advirtió que la lluvia del viernes al fin de semana podría ser sustancial, con totales generalizados probablemente de 101 a 152 mm en el extremo oriental del estado. Las lluvias intensas y prolongadas podrían causar inundaciones, especialmente en las zonas bajas o de escaso drenaje.
La velocidad del viento también aumentará el viernes, con ráfagas de 50 a 65 km/h en las zonas costeras de las Carolinas al norte de Delaware. Estas ráfagas de viento, junto con el suelo empapado, pueden causar la caída de árboles, lo que podría provocar daños materiales y cortes de electricidad.
La lluvia de la tormenta costera se extenderá cientos de kilómetros desde su centro y llevará humedad a partes del Atlántico medio durante el sábado e incluso partes de Nueva Inglaterra el sábado por la noche. Las precipitaciones más intensas seguirán limitándose en gran medida a las zonas cercanas a la costa, pero las zonas del interior seguirán teniendo que hacer frente a un tiempo tormentoso que podría alterar los planes al aire libre.
A medida que la tormenta se desplace hacia el norte, aumentará el riesgo de peligrosas corrientes de resaca a lo largo de gran parte de la costa este, agitando peligrosas marejadas.