(CNN) – El ataque ucraniano con misiles contra el cuartel general de la flota rusa del mar Negro es quizás el ejemplo más dramático hasta ahora de la confianza con la que Ucrania hostiga las instalaciones rusas en la Crimea ocupada y la vulnerabilidad que tienen algunas infraestructuras de importancia clave en la península.
En poco tiempo, los ucranianos atacaron un aeródromo militar ruso en Saky, debilitaron las defensas aéreas rusas en la costa noroeste (incluida la eliminación de un complejo de defensa antimisiles S-400) y llevaron a cabo un ataque con misiles contra el principal dique seco y una instalación de reparación de barcos en Sebastopol, inutilizando un submarino de ataque y un barco de desembarco.
El ataque a Saky del jueves causó “daños graves” no especificados en el aeródromo, según fuentes de los Servicios de Seguridad de Ucrania (SBU).
El miércoles, una gran columna de humo se elevó desde una base naval cerca de Sebastopol. Las autoridades locales restaron importancia al incidente y dijeron que varios drones fueron derribados. Pero el ejército ucraniano asegura que atacó con éxito un puesto de mando ruso cerca de Verkhniosadove, a pocos kilómetros de Sebastopol.
El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés) señaló que las imágenes satelitales confirmaron que las fuerzas ucranianas “atacaron el 744° Centro de Comunicaciones del Comando de la Flota del mar Negro… como parte de un aparente esfuerzo ucraniano para atacar las instalaciones de la Flota del mar Negro”.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que un soldado ruso estaba desaparecido después del ataque con misiles del viernes contra el cuartel general de la Flota del mar Negro en Sebastopol.
“Al repeler un ataque, los sistemas de defensa aérea derribaron cinco misiles. Como resultado de la incursión, el edificio histórico del cuartel general de la Flota del mar Negro resultó dañado”, dijo el ministerio.
El portavoz de la Inteligencia de Defensa de Ucrania, Andrii Yusov, dijo que Rusia utiliza Crimea como un “centro logístico” y que “el objetivo final, por supuesto, es acabar con la ocupación de la Crimea ucraniana”.
El mes pasado, las fuerzas especiales de Ucrania ejecutaron una incursión comando en la costa de Crimea. La toma a principios de este mes de plataformas petroleras en el mar Negro por parte de comandos ucranianos les ha dado otro punto de partida y afectó la libertad de navegación de la flota rusa del mar Negro.
Las plataformas, conocidas como Torres Boyko, habían estado controladas por Rusia desde poco después de que Moscú anexara la península de Crimea en 2014.
Hay muchas razones para que Ucrania apunte a Crimea. Es políticamente una señal de que, a pesar del lento progreso en el frente de su contraofensiva, Ucrania todavía puede infligir graves daños al ejército ruso. Objetivos como el puente de Crimea tienen un valor simbólico considerable y un propósito estratégico.
También es parte de un esfuerzo más amplio –en Crimea, Zaporiyia, Donetsk y Luhansk– para atacar los centros de logística, combustible, mantenimiento y comando rusos, con el fin de alterar su capacidad de abastecer las líneas del frente.
La Flota rusa del mar Negro estuvo involucrada en cientos de ataques con misiles de crucero contra Ucrania y amenaza a los buques mercantes que utilizan puertos ucranianos. Cualquier interrupción de sus operaciones e instalaciones de mando (así como el ataque a buques en el mar y en los muelles) es una victoria, especialmente después de la salida rusa de la Iniciativa de Granos del mar Negro en julio. Y esta semana, los ucranianos atacaron una instalación de drones en Crimea. Rusia utilizó drones para atacar los puertos ucranianos del río Danubio.
Ucrania ha dedicado esfuerzos considerables a debilitar las defensas aéreas rusas en Crimea. Esa campaña ahora parece estar dando sus frutos, ya que los misiles Neptuno ucranianos (y muy probablemente los Storm Shadows proporcionados por el Reino Unido) son capaces de alcanzar objetivos en lo más profundo de Crimea.
Sin embargo, los ucranianos también parecen haber rechazado o ignorado las críticas de algunos funcionarios estadounidenses sobre su concentración en Crimea. Un alto funcionario de defensa estadounidense anónimo dijo recientemente a CNN que “ha desequilibrado un poco a los rusos, pero no está haciendo nada decisivo… Y probablemente sería mejor para todos que se concentraran simplemente en la contraofensiva”.
Los ucranianos argumentan con cierta justificación que vale la pena atacar cualquier cosa que tenga que ver con la Flota del mar Negro. Como señaló el jueves el ISW, “elementos de la 810.ª Brigada de Infantería Naval de la Flota del mar Negro están involucrados en operaciones defensivas críticas en la región occidental de Zaporiyia, y el 22.º Cuerpo de Ejército de la Flota del mar Negro defiende posiciones en la orilla este de la región de Jersón”.
Vale la pena recordar que el control del aeródromo de Saky por parte de la Flota del mar Negro le otorga el control de los aviones terrestres, además del de sus activos navales.
La Flota del mar Negro sigue siendo un elemento poderoso de la capacidad ofensiva de Rusia, pero cada semana lo es menos.
“La Flota del mar Negro es más que sus activos navales, y los ataques ucranianos contra ella probablemente lograrán efectos más allá de la degradación de las capacidades navales rusas”, concluye el ISW.