(CNN Español) – Los hondureños deportados por Estados Unidos tendrán la oportunidad de ingresar a diversos programas sociales una vez que regresen a Honduras, anunció este martes la administración del presidente Joe Biden. El apoyo económico alcanza los US$ 11,6 millones y está previsto que se destine a la reintegración de migrantes retornados al país.
“Estos servicios incluirán, educación, empleo, medios de vida y apoyo psicosocial”, dijo mediante un comunicado la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
La medida, dice el texto, promoverá la reintegración a través de proyectos de divulgación comunitaria, para que hondureños deportados y personas desplazadas internamente restablezcan sus vidas en Honduras.
La medida es parte de los últimos esfuerzos de Estados Unidos para frenar la ola de migrantes que cruzan por la frontera con México.
Según cifras del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho) que pertenece a la Cancillería del país, al menos 32.727 personas han sido deportadas a Honduras desde diversos países de enero a julio de este año. La mayor cantidad de deportaciones se realizaron en Estados Unidos, con 19.968 personas, incluidos 2.225 niños no acompañados.
El ministro de Relaciones Exteriores de Honduras, Eduardo Enrique Reina, dijo el miércoles en X, antes Twitter, que el Gobierno recibió con beneplácito la ayuda económica de Washington y señaló que el dinero se destinará a apoyar los centros de atención a migrantes retornados.
Agregó que los recursos forman “parte de los acuerdos logrados” en la visita de la presidenta Xiomara Castro a la frontera sur de Estados Unidos y su reunión con el secretario de Seguridad Nacional estadounidense, Alejandro Mayorkas.
Castro viajó el 23 de agosto a McAllen, Texas, para visitar los centros de detención de núcleos familiares donde se encuentran ciudadanos hondureños y constatar sus condiciones de salud.
En su visita, la mandataria anunció la apertura de cuatro nuevos consulados en EE.UU. y seis consulados móviles en los que brindarán atención legal gratis a los migrantes recluidos en la frontera, con énfasis en los menores no acompañados.