(CNN) – A un aficionado del béisbol y a su caimán de apoyo emocional, llamado Wally, no los dejaron entrar a un estadio de la Major League Baseball para conocer a jugadores de los Phillies de Filadelfia este miércoles, aunque espera que un encuentro en el futuro pueda ocurrir.
Joie Henney y Wally intentaron ingresar al Citizens Bank Park de los Philllies de Filadelfia el día de un partido contra los Piratas de Pittsburgh.
Henney explicó a CNN Sport que Wally acudió el estadio porque lo invitaron a conocer a los jugadores de los Philllies y sus parejas antes del partido del miércoles contra los Piratas.
Sin embargo, debido a que llegaron tarde al estadio, los jugadores ya estaban calentando, lo que significa que Wally no pudo pasar tiempo con ellos.
“Compramos boletos. Wally ya había asistido a otros partidos de béisbol, así que asumimos que estaba bien”, dijo Henney. “Nunca preguntamos ni verificamos, pero solo permiten la entrada al estadio a animales de servicio, como perros y caballos, pero no a animales de apoyo emocional”.
“Wally es un animal de apoyo emocional, no un animal de servicio. La gente me critica porque no conoce la historia completa… pero cuando se acercan y les explico, no hay desacuerdo, no hay discusión, no hay conflicto alguno. Todo está bien”.
Henney añadió: “Ellos tienen sus reglas y nosotros debemos seguirlas. No puedo imponer mis reglas”.
Según las pautas de Citizens Bank Park: “Los perros de servicio certificados o en entrenamiento para huéspedes con necesidades especiales son bienvenidos. Todos los demás animales están prohibidos”.
A pesar de la decepción del miércoles, Henney tiene esperanza de que él y Wally podrán regresar para encontrarse con los jugadores de los Phillies antes de que comiencen los playoffs de la MLB.
Cuando CNN los contactó para solicitar comentarios, los Phillies enfatizaron la política del equipo sobre animales de servicio.
Wally es el animal de apoyo emocional de Henney y se ha convertido en una sensación en Internet, acumulando un gran número de seguidores en redes sociales, debido a su naturaleza relajada y su voluntad de interactuar con todos.
Se puede ver a Wally compartiendo abrazos en escuelas, comisarías y hospitales, con Henney guiándolo por su arnés.
Henney le dijo a CNN el año pasado que adquirió a Wally hace seis años. Henney, un experimentado rescatador de reptiles que ha trabajado con caimanes durante 30 años, fue contactado por un amigo que trabajaba en Florida.
“Había una sobreabundancia de caimanes en esa zona”, dijo Henney.
En Florida, los llamados “caimanes molestos” deben ser sacrificados o enviados a cautiverio, explicó.
Wally fue sacado de una laguna en Florida, dijo Henney. Su amigo trasladó a Pensilvania al caimán cuando era apenas una cría de un año y medía solo 50,8 centímetros (20 pulgadas) de largo.
“Wally ha sido bastante diferente a cualquier caimán con el que haya tenido contacto en los últimos 30 años”, dijo Henney. “No muestra enojo. No es agresivo. No lo ha sido desde el día en que lo atraparon. Nunca pudimos entender por qué”.
“Es simplemente adorable. Duerme conmigo, me roba las almohadas, me roba las mantas. Es simplemente increíble”.
La personalidad tranquila de Wally llevó a Henney a obtener una licencia para registrar al caimán como animal de apoyo emocional, dijo. El caimán le ha brindado consuelo mientras se somete a tratamientos de radiación para el cáncer.
Con información de Zoe Sottile y Sara Smart de CNN.