(CNN) – Tras una espera de más de 140 años, las cinco torres centrales de la famosa catedral de la Sagrada Familia de Barcelona están por fin terminadas.
Cuando se termine la sexta y última torre central —previsiblemente en 2026— habrá concluido la construcción del templo, que comenzó en 1882.
El diseño de la iglesia estuvo a cargo del célebre arquitecto catalán Antoni Gaudí, que decidió que la monumental estructura tuviera 18 enormes torres en forma de huso, cada una de las cuales simboliza una figura bíblica diferente: los 12 apóstoles, los cuatro evangelistas, la Virgen María y Jesús.
El miércoles se colocó la última pieza escultórica en la torre de Mateo Evangelista, según un comunicado de prensa de la Basílica de la Sagrada Familia. Un día después, la torre de Juan Evangelista fue coronada con la figura de un águila.
“¡Las cuatro torres de los evangelistas están terminadas! Pronto celebraremos este hito de la construcción”, anunció la iglesia en una publicación de Facebook este viernes.
El 12 de noviembre se celebrará en la catedral una misa de inauguración, en la que se iluminarán las cuatro torres de los evangelistas. Permanecerán encendidas hasta Navidad.
Añadió que las torres de Marcos y Lucas fueron coronadas previamente con un león y un zorro, respectivamente, el año pasado.
Las cuatro torres evangelistas miden 135 metros de altura.
A finales de 2021, se colocó una enorme estrella de 12 puntas en la parte superior de la torre de la Virgen María, de 138 metros de altura, para marcar su finalización.
La torre restante, que representa a Jesucristo, medirá 172,5 metros de altura y estará coronada por una cruz de cuatro brazos de 17 metros de altura, según la catedral.
Un proyecto enorme
La monumental estructura está diseñada para albergar a unas 13.000 personas.
Cuando Gaudí murió en 1926, solo se había construido entre el 10 y el 15% del proyecto, lo que incluía un crucero, una cripta y parte del muro del ábside.
La construcción, ya de por sí lenta, se vio interrumpida a finales de la década de 1930 por la Guerra Civil española, cuando la mayoría de los diseños y maquetas de Gaudí -cuya tumba yace bajo la catedral- fueron destruidos.
Los diseños actuales se basan en materiales supervivientes y reconstruidos, así como en adaptaciones del original.
En 1984, el edificio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y fue consagrado por el papa Benedicto XVI para el culto religioso en 2010.
La construcción de la iglesia se llevó a cabo ilegalmente durante 137 años, hasta 2019, cuando el ayuntamiento de Barcelona concedió finalmente un permiso de construcción. Las autoridades descubrieron hasta 2016 la “anomalía” de que nunca se había concedido el permiso de obras.
Cuando esté terminada, la Sagrada Familia se convertirá en la iglesia más alta del mundo, superando a la catedral de Ulm (Alemania).