(CNN) – Más de 100 personas están desaparecidas en el noreste de la India después de que las fuertes lluvias causaran el desbordamiento de un lago glaciar, generando inundaciones repentinas que arrasaron el estado himalayo de Sikkim este miércoles, lo que ocasionó la muerte de al menos 14 personas y arrasó carreteras y puentes, según el Gobierno del estado.
Un “chaparrón repentino” en el lago Lhonak, en el norte del estado, causó rápidos torrentes de agua que descendieron por el río Teesta, en el valle de Lachen, en Sikkim, elevando el nivel del agua entre 4,5 y 6 metros por encima de lo normal, según informó el Ejército de la India, en un comunicado. Un chaparrón es una tormenta muy repentina y destructiva.
La presa de Chungthang, también conocida como presa Teesta 3 y parte de un importante proyecto hidroeléctrico en el estado, fue “arrasada”, según un comunicado emitido por la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, este miércoles por la noche.
El suministro de agua potable y las plantas de tratamiento de aguas residuales han quedado “totalmente dañados” en los distritos afectados, según el Gobierno del estado.
Un video del norte del estado muestra un torrente de lodo que desborda rápidamente el río, y casas inundadas cubiertas de tierra y escombros, mientras que las imágenes muestran equipos de búsqueda utilizando excavadoras para descubrir vehículos del Ejército enterrados profundamente en el lodo.
Según el Gobierno, se están llevando a cabo operaciones de rescate y restauración con la participación de personal de catástrofes tanto estatal como nacional.
Conocida como el techo del mundo, la región del Himalaya, ecológicamente sensible, es propensa a inundaciones repentinas y corrimientos de tierra, y las inundaciones no son inusuales en Sikkim.
Pero los científicos tienen claro que los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes e intensos a medida que se acelera la crisis climática generada por el ser humano.
Mientras proseguían este miércoles las labores de búsqueda, la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO, por sus siglas en inglés) hizo públicas unas imágenes impactantes que mostraban el volumen de agua que se había desplazado del lago Lhonak tras el chaparrón.
El lago Lhonak es una gran masa de agua con forma de bala glaciar que se encuentra al pie de un glaciar en proceso de deshielo.
Un análisis de las imágenes muestra que más del 60 % del agua contenida en el lago se drenó después de que la tormenta extrema desencadenara un desbordamiento del lago glaciar. Este fenómeno se produce cuando un lago glaciar crece demasiado o la tierra o el hielo circundantes ceden y el lago se desborda violentamente, lanzando agua y escombros montaña abajo.
Una imagen de satélite muestra el lago con unas 167,4 hectáreas de agua, el 28 de septiembre, mientras que otra, fechada el 4 de octubre, muestra el lago reducido a más de la mitad, con unas 60,3 hectáreas de agua en su interior.
“Se observa que el lago se ha desbordado y que se han drenado unas 105 hectáreas… lo que podría haber causado una inundación repentina aguas abajo (en el río Teesta)”, señala la ISRO en el texto que acompaña a las imágenes.
Los científicos llevan mucho tiempo estudiando el lago Lhonak, identificándolo como uno de los lagos glaciares de más rápido aumento de la región, con un alto riesgo de un posible desborde violento de lago glaciar, según múltiples estudios.
En los últimos años, la Autoridad de Gestión de Desastres del Estado ha dirigido varias expediciones al lugar, llegando a la conclusión de que un desbordamiento del lago glaciar “causaría una enorme devastación río abajo” y que era probable que se produjeran “pérdidas humanas y materiales”. Se instalaron tuberías en el lago para desviar el agua como solución a corto plazo.
Y el pasado mes de mayo, el Gobierno del estado celebró un taller de consulta sobre dicho riesgo, en el que el director del Departamento de Ciencia y Tecnología de Sikkim destacó la “urgente necesidad de un sistema de alerta temprana para estos lagos glaciares en Sikkim”.
Las fuertes lluvias dificultan las labores de búsqueda
La ciudad de Pakyong, en Sikkim, fue la más afectada, con siete muertos por las inundaciones y 59 desaparecidos, según el Gobierno de Sikkim.
Entre los desaparecidos hay decenas de miembros del Ejército indio. Se ha puesto en marcha una operación “masiva” de búsqueda y rescate para encontrar a los soldados desaparecidos, pero los esfuerzos se han visto dificultados por las “lluvias incesantes” y las inundaciones que han cortado carreteras y destruido puentes, según el Ejército.
Este miércoles por la noche, un soldado fue rescatado y se encuentra estable, pero otros 22 siguen desaparecidos, según el Ejército.
Al menos 11 puentes se derrumbaron a causa de las inundaciones, impidiendo las labores de rescate e incomunicando zonas remotas, según el Gobierno.
En Gangtok, la capital y ciudad más grande del estado, se registraron tres muertes y 22 personas desaparecidas, añadió.
Más de 2.000 personas han sido evacuadas y se han instalado campamentos de auxilio en todo el estado para ayudar a más de 22.000 personas afectadas por las inundaciones repentinas.
El Departamento Meteorológico de la India prevé que continúen las fuertes lluvias en el este y el noreste del país, incluido Sikkim, durante los próximos dos días.
El ministro principal de Sikkim, Prem Singh Tamang, dijo en una publicación en X, antes Twitter, que los servicios de emergencia fueron movilizados a las zonas afectadas, y él “visitó Singtam para evaluar los daños y comprometerse con la comunidad local”. Singtam es una localidad afectada por las inundaciones a unos 30 kilómetros de Gangtok.
El primer ministro de la India, Narendra Modi, calificó la situación de “desafortunada calamidad natural” y ofreció “todo el apoyo posible para hacer frente al desafío”.
“Rezo por la seguridad y el bienestar de todos los afectados”, escribió en X.
Los desbordamientos de lagos glaciares afectarán a millones de personas
La región del Himalaya es muy vulnerable a la crisis climática.
Los glaciares del Himalaya alimentan ríos que proporcionan agua dulce a 2.000 millones de personas y muchas comunidades dependen de las aguas glaciares para regar sus cultivos.
Pero un informe reciente advertía que los glaciares podrían perder hasta el 80 % de su hielo de aquí a 2100 a medida que suban las temperaturas, lo que aumentaría la probabilidad de inundaciones, corrimientos de tierras, avalanchas y también sequías.
A medida que los glaciares de todo el mundo se derriten a un ritmo alarmante, unos 15 millones de personas que viven cerca de lagos glaciares corren el riesgo de sufrir desbordamientos catastróficos de lagos glaciares, y más de la mitad se concentran en solo cuatro países: la India, Pakistán, Perú y China, según un estudio realizado a principios de este año.
Estos desbordamientos de lagos se han comparado con un “tsunami interior” y su impacto se asemeja al colapso repentino de una presa, según declararon los expertos a CNN.
Los desbordamientos de lagos glaciares anteriores han causado la muerte de miles de personas y destruido propiedades e infraestructuras críticas.
Un estudio realizado en 2020 sobre la cuenca del río Teesta por científicos del Instituto Indio de Tecnología de Guwahati, descubrió un aumento de las precipitaciones y las temperaturas en este siglo y que los numerosos lagos glaciares de Sikkim se están expandiendo debido al deshielo de los glaciares y la nieve a medida que suben las temperaturas.
Los investigadores advirtieron de que las lluvias torrenciales pueden generar la expansión repentina de los lagos, con el consiguiente riesgo de inundaciones por desbordamiento de los glaciares, por lo que es “fundamental” que los Departamentos Estatales de Gestión de Catástrofes estén debidamente equipados para responder a este tipo de desastres y que los responsables políticos apliquen estrategias de adaptación al cambio climático.
En 2021, un glaciar del Himalaya se desplomó en Uttarakhand, ocasionando una avalancha de agua, polvo y rocas que se precipitó por un desfiladero y se estrelló contra dos proyectos hidroeléctricos, matando al menos a 38 personas.
En el norte de la India, las comunidades llevan décadas alertando sobre el desarrollo comercial no regulado, la deforestación y la construcción consecutiva de presas en la frágil región, lo que aumenta el riesgo de catástrofes, inundaciones y deslizamiento de tierra.