(CNN) – Es poco probable que la guerra entre Israel y Hamas tenga un impacto significativo en la economía global, dijo este miércoles la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen.
“Si bien estamos vigilando los posibles impactos económicos de la crisis [en Israel], realmente no considero que sea un factor importante para las perspectivas económicas globales”, dijo Yellen a delegados en las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial en Marruecos.
“Hasta ahora no creo que hayamos visto nada que sugiera que vaya a ser muy significativo”, completó.
Los mercados bursátiles de todo el mundo han ignorado en gran medida el conflicto. De hecho, Wall Street registró ganancias el martes impulsadas en parte por una caída en los precios del petróleo.
Los precios mundiales del petróleo subieron a principios de esta semana por temor a que la guerra pudiera causar una mayor inestabilidad en Medio Oriente, región productora de crudo. Un riesgo es la posibilidad de que se implementen sanciones más estrictas a Irán, que ha respaldado a Hamas en el pasado pero niega su participación en el ataque más reciente.
Las exportaciones de petróleo iraní aumentaron este año, en especial a China, un fenómeno que los analistas han atribuido —al menos parcialmente— a una postura más suave de Washington hacia Irán.
Pero Yellen aclaró este miércoles que Estados Unidos no ha relajado “de ninguna manera” las sanciones a las exportaciones de petróleo de Irán.
“Esto es algo que hemos analizado constantemente, utilizando la información disponible para endurecer las sanciones”, dijo. Y agregó: “No tengo nada nuevo que anunciar”.
Una reducción de la oferta podría ejercer una presión al alza sobre los precios del petróleo, que ya estaban elevados tras los recortes a las exportaciones de los principales productores, Arabia Saudita y Rusia.
Este lunes, Chevron también informó que había cerrado un yacimiento de gas natural frente a la costa de Israel. Un cierre prolongado podría generar una caída en las exportaciones de gas israelí a sus vecinos, Egipto y Jordania, así como presionar un mercado global de gas ya ajustado, causando un aumento de los precios de la energía.
El economista en jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, dijo esta semana que los precios de las materias primas representaban un “riesgo grave” para las perspectivas inflacionarias y que podrían volverse más volátiles en medio de los impactos climáticos y geopolíticos.
Gourinchas también señaló este martes que es demasiado pronto para evaluar cómo la guerra podría afectar el crecimiento económico en la región y en el resto del mundo.
Por ahora, el FMI ve mejores probabilidades de que los bancos centrales logren controlar la inflación sin llevar a la economía global a una recesión.
Pero advirtió en su último informe Perspectivas de la Economía Mundial (que se concluyó antes de que estallara el conflicto) que el crecimiento económico seguía siendo débil y desigual.
La agencia espera que la economía mundial se expanda un 3% este año, por debajo del promedio del 3,8% alcanzado entre 2000 y 2019. Revisó al alza su pronóstico para el crecimiento de Estados Unidos, en comparación con las predicciones realizadas en julio, y rebajó sus perspectivas para Europa y China.
El FMI recortó su pronóstico de crecimiento global en 2024 en 0,1 puntos porcentuales, dejándolo en 2,9%.
Robert North contribuyó con el reportaje.