Nota del editor: Yasmine Mohammed es la autora de “Unveiled: How Western Liberals Empower Radical Islam”. También es presidenta de la organización sin fines de lucro Free Hearts Free Minds. Las opiniones expresadas en este comentario son suyas. Lee más artículos de opinión en CNN.
(CNN) -- Cuando mi padre, que nació y creció en Gaza, todavía estaba vivo, a menudo hablaba en contra de Hamas, calificándolo como la cara fea de la lucha palestina en todas partes.
Luego del ataque de Hamas a Israel, mientras leía publicación tras publicación en las redes sociales refiriéndose a Hamas como luchadores por la libertad involucrados en la resistencia anticolonial, me ha impactado el peso devastador de esta mentira. Es un insulto para los palestinos referirse a estos terroristas como nuestros luchadores por la libertad.
A manos de Hamas, el pueblo judío ha soportado horrores no vistos desde el Holocausto. Y, al igual que los nazis, Hamas no considera a los judíos como seres humanos. Según su pacto de 1988, todo judío debe ser erradicado de esta tierra. Su objetivo no es el genocidio del pueblo judío en Israel: su objetivo es el genocidio de todo el pueblo judío de este planeta, punto.
Mi padre odiaba que Hamas hubiera dominado la conversación y se hubiera posicionado como la cara de Gaza en todo el mundo. Mi padre nació y creció en Gaza y vivió allí hasta que se fue a Egipto para asistir a la universidad. Aunque dejó Egipto para ir a San Francisco y luego se mudó a Montreal, siempre llevó a Gaza en su corazón.
Tenía una página de Facebook y un canal de YouTube dedicados a compartir imágenes y videos de Gaza antes de que fuera invadida por terroristas. No hay nada que odiara más que a Hamas. En palabras que publicó en las redes sociales: “Que Dios maldiga a los Hermanos Musulmanes y a Hamas, no nos han traído más que atraso en nuestras sociedades árabes”.
No le sorprendería ver las masacres de familias, de bebés y de ancianos por parte de Hamas porque ya conocía su brutalidad. Como mucha gente de Gaza, mi padre sabía que si hablabas en contra de estos opresores tiránicos, se ocupaban de ti rápidamente. Y de tu familia también, por si acaso. Hamas nunca ha rehuido la violencia.
Meter a todos los habitantes de Gaza en la misma bolsa que Hamas es un insulto grave, que están cometiendo personas de ambos lados del espectro político.
Mucha gente de izquierda, por ejemplo, confunde a Hamas con todos los palestinos y luego los considera a todos los oprimidos: el grupo minoritario, las víctimas, los asediados. Hamas está contento con esta perspectiva equivocada y confusa porque le permite esconderse bajo el paraguas de la “opresión” para justificar su violencia. Por supuesto, preferirían ser vistos como luchadores por la libertad que como terroristas.
Entre la extrema derecha, mucha gente está confundiendo a los palestinos con Hamas para justificar el aplanamiento de Gaza. Si bien cortar el suministro de energía y agua a los civiles viola el derecho internacional, cortar el agua y la electricidad a los terroristas está justificado, según esa línea de pensamiento.
La verdad es que Hamas no es Gaza y Gaza no es Hamas. Gaza es una zona de tierra con gente que intenta hacer lo mejor que puede para sobrevivir en circunstancias pésimas. Los habitantes de Gaza son simplemente seres humanos, como sus vecinos israelíes. Quieren vivir en un ambiente pacífico donde no tengan que preocuparse por la seguridad de sus hijos. Si bien hay muchos habitantes de Gaza que dicen apoyar a Hamas, una encuesta realizada en julio mostró que el 50% de los habitantes de Gaza estaban de acuerdo en que “Hamas debería dejar de pedir la destrucción de Israel y, en cambio, aceptar una solución permanente de dos Estados basada en las fronteras de 1967”.
Hamas está al lado de Al Qaeda e ISIS en la perpetuación de ataques terroristas mortales contra civiles. Creo que Israel tiene todo el derecho a proteger a su pueblo de un grupo terrorista cruel, violento y feo. La historia judía es complicada: generación tras generación tiene que enfrentarse a varios grupos que quieren erradicar a la población judía.
Por supuesto, estoy desconsolada porque los habitantes de Gaza tendrán que pagar ahora el precio de la depravación de Hamas. Es brutal y horrible. La guerra siempre lo es. También fue brutal y horrible cuando Al Qaeda fue responsable de la pérdida de tantas vidas iraquíes o cuando ISIS fue responsable de la pérdida de tantas vidas sirias.
Lamentablemente, es probable que Hamas continúe con su destrucción. Su financiación seguirá llegando desde Irán, aunque tal vez deba cambiar su nombre por un otro diferente. Al igual que a la mítica Hidra, le crecerán dos cabezas cuando le corten esta. Son los habitantes de Gaza los que nunca se recuperarán. Son los habitantes de Gaza quienes tendrán que renunciar para siempre a su sueño de una patria.
Si se quiere ayudar a los habitantes de Gaza, confundirlos a todos con un grupo terrorista no es la manera. En cambio, puedes ayudarlos a salir de la tiranía de Hamas. Comparte las voces de palestinos amantes de la paz, como el activista Bassem Eid. Enaltece las palabras de los políticos seculares que no utilizan la religión para sembrar división y fomentar el odio hacia el otro.
Me temo que ninguno de nosotros llegará a ver a Gaza como un Estado independiente libre de las garras de los terroristas. Nunca veré allí los dos edificios de mi familia que mi padre deseaba desesperadamente que visitara. Probablemente no quedarán en pie. Probablemente nunca veré sus amados olivos. Volverán a la tierra como él.
Podría haber sido muy diferente. La ignorancia y el fanatismo religioso acabaron con cualquier posibilidad que tuviera Gaza. Afortunadamente, mi padre murió pensando que algún día su sueño de liberar a su patria de las garras de Hamas para que el pueblo de Gaza pudiera respirar y prosperar podría hacerse realidad. No tuvo que soportar la angustia de ver la realidad que se desarrolla hoy.
Cuando mi padre murió, lamenté principalmente lo que podría haber sido en mi relación con él. Ahora estoy de luto por lo que pudo haber sido para su tierra natal.