(CNN) – Todo comienza ese sábado 7 de octubre por la mañana temprano, cuando los militantes de Hamas se amontonan en la parte trasera de camionetas blancas mientras el sol aún está saliendo, con AK-47 colgados del pecho. En una escena, sonríen y se graban a sí mismos mientras su camioneta avanza a toda velocidad por la carretera, en camino a masacrar a la gente que aún duerme.
Establecen controles de carretera y disparan a cualquier auto que se acerque. Más tarde, sacan los cadáveres para poder robar los vehículos.
Las escenas son insoportables. La cinta dura más de 40 minutos.
Este viernes, CNN formó parte de un pequeño grupo de periodistas de Estados Unidos a los que se mostró un video gráfico del brutal atentado del 7 de octubre perpetrado por Hamas. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han estado proyectando esta grabación en bruto –compilada a partir de videos de cámaras de salpicadero, cámaras corporales, sistemas de vigilancia, CCTV y teléfonos de combatientes de Hamas muertos, y no toda ella verificable por CNN– a líderes mundiales y legisladores estadounidenses. El viernes fue la primera vez que el video se mostró fuera de Israel, aunque un reportero de CNN ya había visto una versión mostrada a reporteros ubicados dentro de Israel.
Funcionarios israelíes explicaron que no difunden el video públicamente por respeto a las víctimas.
Israel ha resumido y compartido las imágenes como parte de su respuesta a las crecientes críticas internacionales a su campaña militar y al bloqueo de Gaza, que han desencadenado una crisis humanitaria. La aparente intención de las FDI es subrayar el alcance de la masacre y recordar al mundo las atrocidades cometidas por Hamas mientras el Gobierno de Israel intenta recabar apoyos para su campaña terrestre en Gaza, que, según han advertido las autoridades israelíes, será larga y difícil.
Mientras los periodistas contemplaban las desgarradoras imágenes en una sala silenciosa, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas -a solo una cuadra de distancia- aprobaba una resolución no vinculante en la que se pedía una “tregua humanitaria”. Horas después, Israel envió más fuerzas a Gaza e intensificó sus bombardeos aéreos.
En otra escena del video, dos militantes de Hamas entran en un kibutz. Uno de ellos dispara a las ruedas de una ambulancia aparcada cerca de la entrada, asegurándose de que los supervivientes no puedan ser transportados más tarde a un lugar seguro. A continuación, los militantes tienden emboscadas en las casas y disparan a las personas que aún están en sus camas o sentadas en los porches traseros. Incluso disparan a los perros que deambulan por el kibutz. Si tienen problemas para entrar en una casa, le prenden fuego.
Las escenas incluyen a un combatiente de Hamas de pie sobre un hombre muerto y sin dejar de disparar al cuerpo a quemarropa. Muestran a miembros de Hamas discutiendo sobre a quién le toca intentar decapitar a un trabajador tailandés con una azada de jardín, gritando “Allahu akbar” con cada golpe. Muestran a militantes prendiendo fuego a coches y reuniéndose después para hacerse una selfie, sonriendo como si estuvieran en una fiesta.
En Netiv HaAsara, una pequeña localidad situada en la frontera con Gaza, un hombre y sus tres hijos se despiertan por el ataque, todos ellos aún en ropa interior. En las imágenes de vigilancia de la casa, el padre, presa del pánico, lleva en brazos a uno de sus hijos mientras los otros dos corren detrás de él por el salón. Logran salir al exterior mientras él corre hacia el refugio antiaéreo de la casa, lanzando primero a sus hijos. Segundos después, dos miembros de Hamas lanzan una granada contra la entrada, matando al padre en el acto. Los dos mayores, de unos 10 o 12 años, salen ensangrentados pero vivos. Vuelven al salón.
“Papá murió”, le dice uno al otro. “No es una broma”.
“Lo sé, lo vi”, dice el otro, encorvado sobre la mesa, y añade que solo puede ver con un ojo tras la explosión de la granada.
“¿No estás bromeando?”, pregunta su hermano. “¿No puedes ver?”.
Están inconsolables, aunque no hay nadie para consolarles. Un militante de Hamas asalta distraídamente su nevera mientras ellos sollozan sin consuelo.
“¿Por qué estoy vivo? ¿Por qué estoy vivo?”, grita un niño.
Cuando la madre de los chicos llega más tarde con la seguridad del pueblo, tiene que ser apartada a rastras del cuerpo de su marido para ponerla a salvo.
En el festival de música Nova, donde se encontraron al menos 260 cadáveres, se ve cómo cunde el pánico cuando los asistentes se dan cuenta de que están siendo atacados. La música sigue sonando mientras una persona graba un video con parapentes acercándose de fondo. Los asistentes al festival comienzan rápidamente a esconderse en contenedores de basura y detrás de los árboles, pero ningún lugar es seguro. Cuando un militante de Hamas, que lleva una cámara corporal, pasa junto a los baños portátiles, dispara a cada uno de ellos por si hay alguien dentro.
Mucha gente corrió a los refugios antiaéreos cercanos. En un video, los ojos de un asistente al festival se abren de par en par al hacer un barrido para mostrar un búnker abarrotado lleno de los sollozos y la angustia de sus compañeros. Más tarde, se ven las ordenadas hileras de bolsas blancas para cadáveres de los asesinados.
En las tres semanas transcurridas desde el ataque, Israel ha bombardeado Gaza constantemente desde el cielo. Las autoridades israelíes afirman que su objetivo son los militantes de Hamas y sus emplazamientos estratégicos, que, según los funcionarios, están incrustados entre la población civil. Israel introdujo parte de sus fuerzas en el estrecho territorio este viernes por la noche, mientras el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, confirmaba la segunda fase de la campaña nacional. El Gobierno israelí ha rechazado las peticiones de alto el fuego a pesar de las advertencias de otras naciones sobre un conflicto regional y de la preocupación generalizada por los civiles que no pueden salir de Gaza y carecen de acceso a recursos básicos.
“Hay gente inocente en Gaza”, declaró el general de división retirado de las FDI Mickey Edelstein tras la proyección de los vidos, subrayando la distinción entre civiles y Hamas. Pero los oficiales israelíes dejaron claro que la próxima fase de la guerra continuará, ya que el representante permanente de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, añadió: “No hay otra manera de derrotar a Hamas que una operación terrestre”.
El sábado, un portavoz de las FDI instó de nuevo a los residentes a abandonar el norte de Gaza.
“A los residentes del norte de Gaza y de la ciudad de Gaza, su ventana para actuar se está cerrando… Muévanse hacia el sur. Esto no es una mera precaución, es una petición urgente”.