(CNN) –– Las largas filas de autos en las estaciones de servicio a la espera de gasolina suman cinco días en muchos lugares de Argentina. En algunos casos, la venta del combustible está racionada. El ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, responsabilizó a las empresas petroleras e indicó que retienen stock “por especulación”. Desde el sector empresarial responden que no hay combustible.
Autos varados en medio de la ruta, otros estacionados en sitios poco habituales y larguísimas filas en las estaciones de servicio son imágenes cada vez más comunes desde el jueves. La falta de gasolina afectó al consumo minorista, aunque el mayorista también sintió el impacto. La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) advirtió el viernes en un comunicado sobre un “creciente desabastecimiento de combustible”.
La Fadeeac agregó que esta crisis “impacta de modo directo en la productividad y rentabilidad” del transporte de cargas “y por ende resulta vital para la economía” del país, ya que, según sus cifras, el sector distribuye el 94% de las mercancías.
El presidente de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (Fecra), Vicente Impieri, dijo a CNN que normalizar el abastecimiento puede demorar “unos días”.
La Secretaría de Energía informó que el viernes se acordó importar 10 buques con combustible, durante una reunión con empresas petroleras para buscar soluciones al problema del desabastecimiento. Massa puso como límite el martes para que esta problemática quede resuelta.
“Es muy raro” que falte combustible en el país de Vaca Muerta, considerada la segunda reserva de gas no convencional del mundo. Esa fue una de las más fuertes definiciones del ministro de Economía sobre la actual situación, en una entrevista al canal LN+.
En medio de esta crisis, Massa adjudicó la responsabilidad a las empresas petroleras. Según el ministro, “hubo retención de stocks” por especulación ante una posible devaluación posterior a las elecciones presidenciales del domingo 22 de octubre. Eso no ocurrió, a diferencia de lo que sucedió el día después de las primarias del 13 de agosto, cuando el gobierno decidió aumentar 21% el valor del dólar oficial.
El ministro y candidato presidencial también argumentó que el vencimiento del congelamiento de precios de los combustibles previsto para este martes 31 de octubre habría funcionado como elemento de especulación para retener stock por la incertidumbre sobre cuánto va a aumentar el valor del combustible después de dicho acuerdo.
El secretario de la Fecra, Hernán Landgrebe, negó cualquier versión sobre retención de inventarios.
“No podernos darnos el lujo de dejar de vender”, dijo a CNN el representante del sector. “Los invito a que pasen por las estaciones de servicio cerradas y verifiquen que los tanques están vacíos”, agregó.
Massa mencionó a empresas petroleras puntuales, por ejemplo a TecPetrol. CNN contactó al equipo de comunicación de la compañía, pero no respondió.
Mercado interno y externo
“El productor tiene que elegir si vende en mercado externo o mercado interno y tiene el doble del valor del barril en dólares, decide vender al mercado externo y desabastecer. Ese es el motivo”, dijo Massa.
Los indicadores explican este desajuste. Según los números del sitio GlobalPetrolPrices al 23 de octubre, el precio internacional del litro de gasolina es US$ 1,34. En Argentina, dicho precio es de US$ 0,86, medido con la referencia del dólar oficial. Si se mide con el dólar paralelo o blue, el precio del litro de gasolina caería alrededor de los US$ 0,30 en el mercado interno.
Estas cifras marcan que, sin considerar las diferencias de poder adquisitivo, en Argentina la gasolina es muy barata en relación con otros países de la región. En Brasil, según GlobalPetrolPrices, su valor por litro es de US$ 1,14 dólares; en Uruguay, US$ 1,94; en Chile, US$ 1,44, y en México llega a US$ 1,34.
“Si para el martes las petroleras no regularizan la situación, el miércoles no van a poder exportar”, advirtió el ministro de Economía.
Para Daniel Montamat, exsecretario de Energía (1999-2000), la exportación no explica la razón del problema. El valor del combustible en Argentina sufre distorsiones producto de los aumentos o congelamientos de precios acordados con el gobierno, y esto afectaría la oferta de gasolina. “La reduce”, señaló Montamat.
Massa alegó que las empresas petroleras gozan de beneficios impositivos como parte de los acuerdos de regulación de precios. “El gobierno renunció a cobrar impuestos para mantenerle el precio a la gente”, dijo el ministro.
Desde el sector petrolero explican que dichos beneficios son insuficientes. Una fuente de una de las empresas productoras en Argentina dijo a CNN “mientras el precio de la nafta aumentó alrededor del 60% en el año, el costo para producirla creció casi 120%”.