(CNN) – La pérdida suele traer consigo un tiempo de reflexión.
Siempre que hay una muerte, junto con el dolor viene el deseo de procesar las emociones y considerar los planes futuros. Yo al menos intento encontrar un resquicio de esperanza cuando los tiempos son difíciles.
Esta semana ciertamente fue dura con la pérdida de uno de nuestros más queridos “amigos”.
La muerte de Matthew Perry a la edad de 54 años fue impactante por muchas razones.
No solo era demasiado joven para dejarnos, sino que, como parte del reparto de “Friends”, formaba parte de un grupo en el que siempre hemos pensado colectivamente.
Resulta incomprensible imaginar a Courteney Cox, Jennifer Aniston, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc y David Schwimmer sin Perry. Claramente ellos también lo sienten así, compartiendo un comunicado conjunto esta semana en el que se llamaban a sí mismos una “familia” y decían estar “completamente devastados por la pérdida de Matthew”.
Saben, como todos nosotros, que gran parte del éxito de la serie era el personaje de Perry, Chandler Bing. Su interpretación romántica, dulce y sarcástica de Chandler hizo que Perry se sintiera como el corazón y el alma de la serie. Y lo hacía tan bien que apenas parecía que estuviera actuando.
Tal vez, en algunos niveles, no lo estaba.
“Era como si alguien me hubiera seguido durante un año, robando mis chistes, copiando mis gestos, fotocopiando mi visión de la vida, cansada del mundo pero ingeniosa”, escribió en sus memorias de 2022. “No es que pensara que podía interpretar a Chandler. Yo era Chandler”.
Fuera de la pantalla, mientras trabajaba en la serie, Perry luchó contra el abuso de sustancias. Señaló en su libro que fue difícil ver la transformación física que sufrió durante su tiempo en la serie.
“Estaba brutalmente delgado y la enfermedad me estaba destrozando”, escribió.
Pero aun así Perry consiguió verter lo mejor de sí mismo en Chandler, llevando la risa a audiencias de todo el mundo durante múltiples generaciones.
En su imperfección como ser humano, Perry fue capaz de regalarnos un descaro mezclado con vulnerabilidad en la pequeña pantalla. Por eso es tan difícil lidiar con este episodio final, en el que todos perdimos a un amigo.