(CNN) – China acusó a Canadá de llevar a cabo acciones “maliciosas y provocadoras” en el Mar de China Meridional, después de que la Marina canadiense afirmara que aviones de combate chinos pusieron en peligro un helicóptero en dos interceptaciones cercanas sobre aguas internacionales.
Los comentarios se producen después de que CNN revelara la semana pasada que un avión de combate chino disparó bengalas frente a un helicóptero militar canadiense el 29 de octubre, una operación que, según oficiales militares canadienses, fue temeraria y podría haber derribado la aeronave.
El incidente fue el segundo de los dos encuentros “inseguros” que el helicóptero canadiense tuvo ese día con cazas J-11 de la Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL) chino, que llegaron a acercarse hasta 30 metros del helicóptero, según declaró a CNN el mayor Rob Millen, oficial aéreo a bordo de la fragata HMCS Ottawa de la Armada Real Canadiense, en una entrevista en el buque de guerra.
El ministro de Defensa de Canadá, Bill Blair, informó a periodistas sobre los incidentes más tarde el pasado viernes, diciendo que las acciones de los aviones chinos se consideraron “significativamente inseguras” y pusieron “la seguridad de todo el personal involucrado en un riesgo innecesario”.
Canadá afirmó que ambos incidentes se produjeron en aguas internacionales del Mar de China Meridional.
El Ministerio de Defensa de China contraatacó el sábado, acusando a Canadá de violar las leyes chinas e internacionales, poner en peligro la soberanía y la seguridad de China, y llevar a cabo “un acto malicioso y provocador con segundas intenciones”.
Zhang Xiaogang, portavoz del Ministerio de Defensa de China, dijo que la fragata canadiense HMCS Ottawa voló dos salidas de helicópteros con “intenciones desconocidas” hacia el espacio aéreo de China alrededor de las islas Xisha —un archipiélago en disputa reclamado por China– Vietnam y Taiwán y también conocido como las islas Paracel.
“El Ejército Popular de Liberación de China organizó fuerzas navales y aéreas para llevar a cabo la identificación, la verificación de acuerdo con la ley y emitió múltiples advertencias. Sin embargo, el helicóptero canadiense no sólo se negó a responder, sino que también llevó a cabo acciones provocadoras como volar a altitudes ultrabajas”, dijo Zhang en un comunicado publicado en la página web del Ministerio.
“Instamos a la parte canadiense a que no ignore los hechos, deje de exagerar (el incidente), y restrinja estrictamente las acciones de sus fuerzas navales y aéreas de primera línea para evitar accidentes en el mar y en el aire”, añadió.
Millen, el comandante aéreo canadiense, declaró a CNN que pilotaba el helicóptero el 29 de octubre, cuando los J-11 chinos lo interceptaron a corta distancia mientras volaba recto y nivelado a 3.000 pies sobre el agua de regreso hacia el Ottawa, una señal para los chinos de que no tenía intenciones hostiles.
También dijo que tuvo que descender a 200 pies —una zona en la que el helicóptero puede operar pero que es “muy incómoda para los cazas rápidos”— para poner fin al “inseguro” encuentro con los cazas chinos.
Los cazas chinos volaron en círculos tan cerca que su helicóptero experimentó turbulencias procedentes de los reactores, lo que supuso un peligro para el helicóptero, dijo Millen.
China reclama la jurisdicción histórica sobre casi la totalidad del vasto mar de China Meridional, que es una ruta marítima internacional vital y rica en recursos. Desde 2014, Beijing convirtió pequeños arrecifes y bancos de arena en islas artificiales fuertemente fortificadas con misiles, pistas de aterrizaje y sistemas de armamento, lo que ha provocado las protestas de los demás reclamantes.
En 2016, un tribunal internacional de La Haya concluyó que China carece de base jurídica para reclamar derechos históricos sobre la mayor parte del mar de China Meridional. China ha ignorado la sentencia y las potencias occidentales realizan habitualmente travesías navales por el mar para defender la reivindicación de que se trata de una vía navegable internacional.
Los últimos incidentes son la segunda interceptación arriesgada en pleno vuelo que Canadá ha acusado a China de llevar a cabo en el último mes.
A mediados de octubre, un caza chino se acercó a menos de 5 metros de un avión canadiense CP-140 de reconocimiento y vigilancia sobre el Mar de China Oriental.
El incidente fue grabado por los equipos de noticias a bordo del avión canadiense y presenciado por el general de división Iain Huddleston, comandante de la 1ª División Aérea de Canadá, que también viajaba en el avión.
Huddleston calificó la interceptación de “poco profesional” y “muy agresiva” en un informe de Radio Canadá, que estaba en el avión.
“El avión canadiense fue objeto de múltiples maniobras de proximidad por parte de un avión de la PLAAF que pusieron en riesgo la seguridad de todo el personal”, dijo el Ministerio de Defensa de Canadá en un comunicado.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China dijo que el avión canadiense entró ilegalmente en el espacio aéreo chino y acusó al ejército canadiense de enviar “aviones de guerra a medio mundo para provocar problemas y hacer provocaciones a las puertas de China”.