(CNN) – Un importante cambio de patrón en la condiciones meteorológicas producirá el primer río atmosférico de la temporada en California la próxima semana. Se pronostican importantes lluvias y nevadas en el estado, mientras que en otras partes del oeste de Estados Unidos se avecinan días húmedos y sombríos, a medida que surgen indicios de la influencia de El Niño en la próxima temporada invernal.
Noviembre empezó con lluvias en el noroeste del Pacífico, pero estas no llegaron al sur de California. Dos situaciones cambiarán drásticamente esa tendencia la semana que viene: un descenso hacia el sur de la corriente en chorro ––el río de aire de rápido movimiento que transporta las tormentas por todo el planeta–– apuntará directamente a California; y una gran zona de energía atmosférica perturbadora permanecerá justo frente a la costa oeste.
Las tormentas de la próxima semana estarán alimentadas en parte por un río atmosférico, el tipo de tormenta invernal característico de la región, que transporta abundante humedad desde el Pacífico tropical directamente a la costa oeste.
Durante el invierno del año pasado, el oeste del país se vio empapado por muchos de estos sistemas: tan solo en California se produjeron al menos una docena de importantes ríos atmosféricos, que dejaron al menos 18 personas muertas y enormes daños en las infraestructuras. Pero también llevaron lluvia y nieve a una región que las necesitaba desesperadamente, llenando embalses y permitiendo a los responsables del manejo del agua abastecerse y prepararse para un futuro con menos agua dulce.
Los ríos atmosféricos se clasifican en una escala de cinco puntos, donde 1 describe tormentas “débiles” y 5 se clasifica como “excepcional”. El fenómeno de la próxima semana se perfila como mínimo de nivel 2 de 5, es decir, un río atmosférico “moderado”.
La lluvia llegará al norte de California a partir de este lunes y se extenderá a partes del centro de California el martes. Las lluvias en el sur de California dependerán en gran medida de la evolución exacta de la tormenta a principios de la próxima semana, pero es probable que el tiempo húmedo comience a finales del miércoles o el jueves.
Una vez que comience la lluvia, continuará con intensidad variable durante gran parte de la semana y hasta el fin de semana en algunas zonas. No se espera que las cantidades de lluvia alcancen niveles catastróficos que provoquen inundaciones generalizadas, pero muchas localidades podrían recibir más de un mes de precipitaciones en cuestión de días.
Cualquier cantidad de lluvia será importante. California no ha tenido varios días de lluvia desde el verano, y muchos lugares se encuentran en un déficit de precipitaciones en comparación con el promedio.
Entre el 1 de septiembre y el 9 de noviembre, San Francisco y Los Ángeles solo han registrado un 6% de la lluvia promedio del periodo. A pesar de este déficit de precipitaciones, California está libre de sequía por primera vez en casi cuatro años: el estado no reportó áreas de sequía a mediados de octubre, que fue la primera lectura de este tipo desde enero de 2020.
La lluvia no es la única preocupación la próxima semana: la configuración tormentosa está preparada para llevar nieve significativa a la cordillera de Sierra Nevada.
Varios centímetros de nieve podrían caer en las elevaciones más altas de la Sierra, con hasta 30 centímetros en algunas estribaciones para el próximo fin de semana. La elevación donde la lluvia se convertirá en nieve comenzará bastante alto la próxima semana, pero la nieve probablemente comenzará a acumularse en las elevaciones más bajas de las montañas a finales de semana mientras el aire más frío se arrastra a través de la región.
En el resto del oeste, no habrá una pausa perceptible en la monotonía con la nueva afluencia de tiempo húmedo la próxima semana, y el noroeste seguirá siendo húmedo tanto este fin de semana como la próxima semana.
El Niño y los ríos atmosféricos están relacionados
Al igual que muchos otros elementos del próximo invierno ––incluyendo la temperatura y la nieve––, los estudios han demostrado que El Niño influye en el comportamiento de los ríos atmosféricos.
Un estudio de 2017 encontró que los ríos atmosféricos son más propensos a impactar el oeste de Estados Unidos durante El Niño, cuando las temperaturas oceánicas en el Pacífico tropical son anormalmente altas.
El Niño no solo puede afectar al lugar en el que los ríos atmosféricos vierten más precipitaciones, sino que su fuerza también puede afectar a la frecuencia con la que se producen. Según un estudio publicado en enero, la frecuencia de los ríos atmosféricos aumenta durante los años fuertes de El Niño, el nivel que se espera este invierno.
Como cualquier fenómeno meteorológico, los ríos atmosféricos no dependen de una sola variable. Así, la presencia de un fuerte fenómeno de El Niño no garantiza necesariamente una mayor frecuencia de ríos atmosféricos.
Por ejemplo, el estudio de 2017 también descubrió que es menos probable que los ríos atmosféricos afecten al oeste de Estados Unidos durante La Niña. Pero La Niña estaba firmemente arraigada el invierno pasado, cuando California fue azotada por una docena de potentes tormentas.