(CNN) – En los últimos cinco años, la tasa de supervivencia del cáncer de pulmón en EE.UU. aumentó un significativo 22%, según un nuevo informe de la Asociación Estadounidense del Pulmón. Pero, según los expertos, el número de personas que se someten a las pruebas de detección del cáncer de pulmón sigue siendo insuficiente.
Alrededor del 26,6% de las personas que contraen cáncer de pulmón sobreviven al menos cinco años después de su diagnóstico inicial, dice un informe publicado este martes, frente al 21,7% en 2016. La tasa de supervivencia para las personas de color también aumentó un 17% en los últimos dos años, pero todavía hay disparidades raciales significativas en el tratamiento, el diagnóstico y la supervivencia, dice dicho reporte.
Las personas negras y latinas con cáncer de pulmón tienen menos probabilidades que los pacientes blancos de sobrevivir cinco años después de un diagnóstico inicial. En comparación con los pacientes blancos, los latinos tenían un 30% más de probabilidades de no recibir ningún tratamiento y un 9% menos de chances de sobrevivir, y los negros tenían un 19% menos de posibilidades de recibir tratamiento quirúrgico y un 16% menos de probabilidades de sobrevivir.
Los asiáticos y los isleños del Pacífico tienen un 17% menos de probabilidades de recibir un diagnóstico precoz, pero tenían un 17% más de probabilidades de recibir tratamiento quirúrgico y un 14% más de probabilidades de sobrevivir cinco años que los blancos.
El cáncer de pulmón sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), pero no tiene por qué ser una sentencia de muerte. Recientemente se hicieron avances en la terapia dirigida y la inmunoterapia, y cada vez se dispone de tratamientos más personalizados. Los expertos afirman que también existe una herramienta sencilla que podría salvar muchas más vidas: es necesario que más personas se sometan a pruebas de detección.
Según el nuevo informe, el diagnóstico precoz reduce la tasa de mortalidad por cáncer de pulmón hasta en un 20%.
Como ocurre con cualquier tipo de cáncer, la detección precoz del cáncer de pulmón puede aumentar las probabilidades de supervivencia. Otras investigaciones demostraron que, si se diagnostica en una fase temprana, el cáncer de pulmón tiene una tasa de supervivencia a cinco años de casi el 60%, que desciende al 7% con la detección tardía. El diagnóstico salva vidas porque las personas con cáncer de pulmón no suelen presentar síntomas hasta que el cáncer está tan avanzado que hay pocas opciones para ayudarlas.
El diagnóstico, una herramienta clave para la detección
Los síntomas iniciales del cáncer de pulmón pueden incluir tos persistente, dificultad para respirar, fatiga y una especie de malestar torácico vago. Algunas personas también desarrollan una voz ronca, tosen sangre, pierden el gusto por la comida y adelgazan de forma inesperada.
Según el informe, sólo el 4,5% de las personas con alto riesgo de cáncer de pulmón se someten a pruebas de detección. Pero en algunos estados la cifra es mucho menor. En California, por ejemplo, sólo el 0,7% de las personas con alto riesgo de cáncer de pulmón se someten a pruebas de detección, aunque puede tratarse de una cifra inferior a la real.
“Hay mucho margen de mejora”, afirmó el Dr. Panagis Galiatsatos, portavoz médico voluntario de la Asociación Americana del Pulmón. “Esperamos que con las directrices actualizadas se someta a cribado una mayor parte de la población que lo necesita”.
La Sociedad Estadounidense contra el Cáncer amplió recientemente sus recomendaciones de diagnóstico para indicar que cualquier persona de entre 50 y 80 años debe someterse a una revisión para detectar el cáncer de pulmón si fuma actualmente o ha fumado anteriormente —no importa hace cuánto tiempo— a un ritmo de 20 paquetes al año. Un paquete al año se define como fumar una media de un paquete de cigarrillos al día durante un año.
Galiatsatos, que también es director de la Clínica de Tratamiento del Tabaquismo y profesor asociado de medicina en Johns Hopkins Medicine, se mostró optimista respecto a la mejora de las tasas de diagnóstico. A diferencia de cánceres como el de cuello uterino y el de próstata, que cuentan con décadas de datos que demuestran la eficacia del examen, los médicos no han animado a la gente a someterse a las pruebas de detección del cáncer de pulmón hasta hace aproximadamente una década, señaló.
Las directrices sobre el cáncer de pulmón también han sido confusas. Hasta el nuevo cambio, la gente tenía que recordar cuánto tiempo y cuánto fumaba para someterse a las pruebas de detección del cáncer de pulmón. En comparación, los médicos suelen recomendar una mamografía para detectar el cáncer de mama sólo si la persona tiene 45 años o más. No tienen que calcular ningún otro factor para poder someterse a la prueba.
El nuevo informe señala que, al ritmo actual, el examen de detención del cáncer de pulmón añade 80.000 años de vida a la población estadounidense y ahorra US$ 40 millones a la economía del país. Si todas las personas aptas se sometieran a un examen de detección, se añadirían 500.000 años de vida y se ahorrarían US$ 500 millones a la nación.
Según Galiatsatos, someterse a una prueba de detección del cáncer de pulmón es relativamente sencillo. A diferencia de un procedimiento como la colonoscopia, que requiere una preparación incómoda y a menudo desagradable, el examen diagnóstico del cáncer de pulmón sólo requiere una tomografía computarizada.
Prevención del cáncer
La mejor forma de prevenir el cáncer es dejar de consumir tabaco, al que se atribuye entre el 80% y el 90% de los casos de cáncer de pulmón, según el informe. Incluso las personas con un largo historial de tabaquismo pueden reducir su riesgo si se convierten en exfumadores.
Galiatsatos dijo que los médicos también deben asegurarse de que las personas de alto riesgo sientan que la consulta de su médico será un espacio seguro para someterse a pruebas de detección y acceder a programas para dejar de fumar.
“No hicimos todo lo posible para promover lo que les ayudará, de una forma que no les haga sentirse estigmatizados o juzgados”, dijo. “A las personas con cáncer de pulmón a menudo se les ha dicho que es su culpa y eso no es justo para ellos”.
Según los CDC, la segunda causa principal de cáncer de pulmón es la exposición al radón, un gas radiactivo incoloro e inodoro que se desprende de forma natural del suelo, el agua y las rocas. El gas puede entrar por las grietas de un edificio y acumularse en el aire con el tiempo. Con el tiempo, estas partículas radiactivas pueden quedar atrapadas en los pulmones y provocar cáncer.
Las pruebas del radón se pueden adquirir en muchas ferreterías. Si una prueba muestra un nivel alto, los CDC recomiendan instalar un sistema de reducción del radón, pero también se puede aumentar el flujo de aire en el hogar manteniendo las ventanas abiertas, utilizando ventiladores para hacer circular el aire y sellando las grietas de suelos y paredes.
La exposición a la contaminación por partículas durante todo el año también puede provocar cáncer de pulmón. Un informe anterior de la Asociación Estadounidense del Pulmón reveló que 120 millones de personas viven en una zona de Estados Unidos con altos niveles de este peligroso nivel de contaminación. Para reducir la exposición, la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. (EPA por sus siglas en inglés) recomienda utilizar purificadores de aire portátiles de alta eficiencia y extractores que ventilen al exterior cuando se cocina.