David DePape en Berkeley, California, el 13 de diciembre de 2013.

(CNN) – Un jurado declaró culpable a David DePape de dos cargos por el violento ataque contra Paul Pelosi, el marido de la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el año pasado en la casa de la pareja en San Francisco.

DePape fue condenado en un tribunal federal por un cargo de agresión a un familiar inmediato de un funcionario federal y un segundo cargo de intento de secuestro de un funcionario federal. Podría enfrentar una sentencia máxima de 30 años y 20 años por los cargos, respectivamente.

El veredicto del jurado siguió al testimonio de alto perfil de DePape en su propia defensa y el de Pelosi, quien contó públicamente por primera vez la noche en que fue golpeado con un martillo y la difícil recuperación que siguió.

El desgarrador ataque de octubre de 2022 conmocionó a Washington en un momento de crecientes amenazas contra funcionarios públicos, lo que generó nueva preocupación por la violencia impulsada por una retórica política cada vez más hostil y una animosidad partidista. Los legisladores del Congreso reflexionaron en ese momento sobre su seguridad, ya que los temores de violencia política seguían aumentando tras el ataque al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021 y otros incidentes dirigidos a miembros del Congreso en los últimos años. La entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, finalmente tuvo en cuenta el ataque en su decisión de renunciar a su puesto de liderazgo.

Los fiscales afirmaron que DePape irrumpió en la casa de los Pelosi con “un plan violento para secuestrar a Nancy Pelosi” y “mantenerla como rehén”.

La abogada de DePape, Jodi Linker, admitió el primer día del juicio que su cliente fue quien atacó a Paul Pelosi, de 83 años, pero argumentó que su motivación para la agresión no coincidía con los cargos en su contra. “Este caso trata sobre el porqué: el porqué importa. Este caso trata sobre si David actuó debido a los deberes de Nancy Pelosi como miembro del Congreso. No lo hizo”, argumentó Linker ante el jurado. “Y solo golpeó a Paul Pelosi en un rápido momento de desesperación porque llegó la policía y su plan más amplio se vio frustrado”.

Al testificar en su propia defensa el martes, DePape dio a los jurados una mirada más cercana a sus motivos antes del ataque, mostrándose emotivo en ocasiones al compartir ejemplos de teorías de conspiración que consideraba ciertas.

DePape recordó que estaba centrado en Nancy Pelosi y que su marido, Paul, no estaba en su lista de objetivos. Quedó “sorprendido y confundido”, testificó, cuando descubrió que la congresista no estaba en casa.

“Le digo que tengo otros objetivos, pero si me detienes, te atravesaré”, dijo DePape, relatando una conversación con Paul Pelosi, y agregó que luego reaccionó y lo golpeó “en la cabeza”, porque su plan estaba “básicamente arruinado”.

En su testimonio, Pelosi contó cómo se despertó la noche del ataque y vio a un hombre con un martillo en su casa. Ese hombre, identificado más tarde por la policía como DePape, preguntó dónde estaba su esposa, relató. “Ella no está aquí. Está en Washington”, recordó haber respondido Pelosi.

Más tarde volvió en sí en un charco de sangre después de haber sido golpeado violentamente en la cabeza luego de una pelea con DePape, dijo Pelosi.

Pelosi, quien se sometió a una cirugía para reparar una fractura de cráneo y lesiones en la mano y el brazo, dijo al jurado que su recuperación ha sido difícil, con episodios de aturdimiento y dolores de cabeza. “He hecho el mejor esfuerzo posible para no volver a visitar esto”, dijo.

El juicio, que comenzó la semana pasada, también contó con el testimonio de los agentes de policía de San Francisco, agentes del FBI y la Policía del Capitolio de los Estados Unidos que respondieron a la emergencia.

Se espera que un caso estatal contra DePape, que incluye cargos de intento de asesinato, robo y agresión, llegue a juicio a finales de este mes. Se declaró inocente de los cargos estatales.

Con información de Piper Hudspeth Blackburn, Jack Forrest, Paul LeBlanc y Veronica Miracle