(CNN Español) – El sistema electoral en Argentina cuenta con un doble escrutinio, que depende de una supervisión conjunta del Poder Ejecutivo, la Justicia Electoral y los partidos políticos. Así es el paso a paso del recuento de votos.
La responsable de hacer cumplir la ley de todo este proceso es la Justicia Nacional Electoral. Para esto, cuenta con 24 juzgados federales, uno en cada provincia y en la Ciudad de Buenos Aires, y un tribunal de jurisprudencia nacional, la tan renombrada en estos tiempos Cámara Nacional Electoral.
Además, el Comando General Electoral, integrado por 86.000 efectivos de distintas fuerzas de seguridad, vela por las medidas de seguridad durante todo el proceso que compete a garantizar el cumplimiento de la ley Electoral Nacional.
Los partidos políticos están habilitados por ley a acompañar cada una de las instancias de las elecciones.
El paso a paso del recuento: las autoridades de mesa
Las mesas de votación abren a las 8 de la mañana, hora local, y cierran a las 6 de la tarde.
Lo primero que hay que saber es que las autoridades, presidente de mesa y suplente, son convocados por la Justicia Electoral y no pueden estar afiliados a ninguna agrupación política. Pero, además, están los fiscales, que sí son representantes de cada partido y forman parte de la recepción de los votantes junto con los anteriores mencionados.
Cada uno de ellos cuenta con una libreta en la que figuran todos los ciudadanos empadronados a la mesa, para supervisar a la vez quiénes son las personas que votan durante la jornada y quiénes los ausentes.
El cierre de la jornada de votación
Al cierre de la jornada, comienza la primera instancia de recuento de votos. El presidente de mesa, suplente y fiscales ingresan al cuarto oscuro con la urna y proceden a su apertura.
Con todos los involucrados de testigo, lo primero que se computa es que coincida la cantidad de personas que votó en la mesa con la cantidad de sobres. Luego, se abren los sobres y se contabilizan los votos para cada candidato, así como los nulos y en blanco.
El presidente de la mesa es el responsable de volcar la información a la documentación electoral y los fiscales partidarios supervisan que sea fidedigna. Ese Acta Electoral se guarda en un bolsín precintado y numerado, que luego es remitido por correo al juzgado electoral del distrito correspondiente.
A su vez, cada agrupación política se lleva un acta con la misma información, también firmada por todas las partes involucradas, que sirve como constancia para cada espacio político.
Los sobres y boletas vuelven a la urna, que se cierra, se precinta y también es remitida al correo.
El telegrama, la herramienta para el escrutinio provisorio
El escrutinio provisorio es el que se realiza el mismo día de la votación y no tiene validez legal. Luego del recuento de votos, el presidente de la mesa transmite por telegrama la información compilada al Ministerio del Interior. Con ese reporte, se prevé que a partir de las 9 p.m. se brinde un primer resultado oficial a la población.
El escrutinio provisorio nunca alcanza la totalidad de las mesas del país, aunque se acerca bastante. Siempre se cuenta con algún margen de error, por fallas o imprecisiones de carga que luego se subsanan en el escrutinio definitivo.
El escrutinio definitivo, el de validez legal
El escrutinio definitivo comienza 48 horas después del día de votación y es el que tiene la última palabra. En esta instancia se convalidan los resultados que tienen validez legal y autoridad para sentenciar al candidato ganador.
La realiza la Justicia Nacional Electoral, a través de las Juntas Electorales de los 24 distritos, y con la información remitida mediante las actas electorales y el recuento involucra a la totalidad de las mesas a nivel nacional. Es decir, el telegrama solo se usa para la instancia provisoria. A partir de acá, ya no tiene ninguna utilidad.
No hay un plazo establecido para la duración del recuento y los partidos políticos pueden participar de todas las operaciones del escrutinio.
¿Se puede confiar en el escrutinio provisorio?
Según se informa en la página del Gobierno, a lo largo de la historia “las diferencias entre los resultados que arroja uno y otro escrutinio han sido y son mínimas. Excepto en elecciones muy reñidas, con una distancia en cantidad de votos muy ajustada entre una y otra fuerza política, no cambian los resultados finales”.