(CNN) – Al sector de la inteligencia artificial lo sacudieron movimientos tectónicos durante el fin de semana.
Sam Altman, líder de una de las empresas de inteligencia artificial más influyentes del mundo ––OpenAI–– y quizás la figura más visible en el sector, fue despedido la noche de este viernes por la junta directiva de la compañía en una medida sorpresiva. En aproximadamente 48 horas, lo contrataron para dirigir una nueva división en Microsoft donde él sería aún más poderoso, al contar con los recursos de una de las compañías tecnológicas más grandes del mundo y el respaldo directo de su director ejecutivo.
Y en cuanto a OpenAI, el futuro parece profundamente incierto, pues la junta aparentemente ha perdido la confianza del personal y los empleados de la empresa amenazan con irse en masa.
La debacle se desarrolló poco más de una semana después de que OpenAI celebrara su primera conferencia de desarrolladores , en la que presentó nuevas versiones comercializadas de su tecnología, incluida la opción de personalizar su chatbot de IA ChatGPT.
Si recién te estás poniendo al día, esto es lo que te perdiste de un fin de semana que podría cambiar fundamentalmente la carrera por el desarrollo de la inteligencia artificial:
Viernes
Alrededor de las 3 p.m., hora de Miami, Altman se unió a una llamada de Google Meet con la mayor parte de la junta directiva de OpenAI, que había sido convocada por el cofundador y jefe científico de la compañía, Ilya Sutskever. Durante ese encuentro, Altman fue despedido y se le informó que la noticia pronto se haría pública.
En la siguiente media hora, la junta también informó a Greg Brockman, otro cofundador y presidente de OpenAI, que sería destituido de la junta.
Alrededor de las 3:30 pm ET, OpenAI anunció públicamente que había despedido a Altman por preocupaciones de que no siempre era sincero con la junta. La junta dijo que Mira Murati, directora de tecnología de la compañía, se convertiría en CEO interina.
Los socios estratégicos de OpenAI, incluido el inversor Microsoft, también fueron informados de la destitución de Altman minutos antes del anuncio de la junta.
Horas después de que la compañía anunciara el despido de Altman, él publicó en X que “le había encantado trabajar con gente tan talentosa” y que “tendrá más que decir sobre lo que sigue más adelante”.
Brockman renunció rápidamente. “Por favor, no pierdan el tiempo preocupándose. Estaremos bien”, dijo Brockman en una publicación del viernes en X. “Pronto vendrán cosas mejores”.
Un factor clave en el despido del CEO fue la tensión entre Altman, que favorecía el desarrollo de la IA de forma más agresiva, y los miembros de la junta directiva de OpenAI, que querían actuar con más cautela, según Kara Swisher, colaboradora de CNN, que habló con fuentes con conocimiento de los acontecimientos que se estaban desarrollando.
Sábado
Menos de 24 horas después de su despido, surgieron informes que establecían que Altman y otros exleales a OpenAI estaban contemplando planes para avanzar con su empresa, y que la junta directiva de OpenAI estaba reconsiderando pedirle al derrocado CEO que regresara.
Domingo
El domingo por la tarde, Altman estaba de regreso en el edificio de OpenAI , esta vez con una insignia de invitado, para negociar con la junta sobre su posible regreso. El CEO de Microsoft, Satya Nadella, medió la discusión. Según se informó, se fijó una fecha límite a las 5 p.m., hora del Pacífico, para que la junta aceptara las demandas de Altman, incluida la adición de un puesto en la junta para Microsoft y su reinstalación como CEO.
Pero aparentemente esas conversaciones fracasaron.
En las últimas horas del domingo hacia el lunes, Nadella tuiteó que Altman, junto con Brockman, se uniría a Microsoft para dirigir un nuevo grupo de investigación de IA. En OpenAI, el grupo encontró un nuevo CEO interino: Emmett Shear, exCEO del servicio de transmisión de Amazon, Twitch. Murati volvería a su puesto de directora de tecnología de OpenAI.
Lunes
En una publicación que hizo en X en la madrugada del lunes, Shear, quien había dejado su puesto en Twitch en marzo, describió la oportunidad de unirse a OpenAI como una oportunidad “única en la vida”. Añadió que la empresa contrataría a un investigador independiente para que informara sobre lo sucedido antes del despido de Altman.
Pero los empleados de OpenAI no quedaron convencidos. Cientos de empleados firmaron el lunes por la mañana una carta abierta pidiendo a la junta directiva de la empresa que dimitiera y reintegrara a Altman y Brockman. También, amenazaron con seguir a los cofundadores hasta Microsoft si no se cumplían sus demandas.
Altman escribió el lunes en X donde dijo: “tenemos más unidad, compromiso y enfoque que nunca. Todos vamos a trabajar juntos de una forma u otra y estoy muy emocionado. Un equipo, una misión”.
Pero es posible que el drama aún no haya terminado. The Verge informó el lunes por la tarde que Altman y Brockman aún podrían regresar a OpenAI si renuncian los miembros de la junta que lo despidieron.
De cualquier manera, Altman pareció intentar asegurar a los clientes de OpenAI que seguiría involucrado con la empresa. En otra publicación que hizo en X el lunes dijo que su principal prioridad, junto con Nadella, “sigue siendo garantizar que OpenAI continúe prosperando”.
“Estamos comprometidos a brindar total continuidad de las operaciones a nuestros socios y clientes”, dijo Altman.