(CNN) – Cientos de empleados de OpenAI exigen la renuncia de la junta directiva de la compañía creadora de ChatGPT y amenazan con renunciar ellos mismos, después de un fin de semana tumultuoso que comenzó con la destitución sorpresiva del CEO Sam Altman y terminó con la contratación de Altman por parte de Microsoft.
En una carta obtenida por CNN, los más de 500 empleados acusaron a la junta de OpenAI de manejar mal el despido de Altman.
“Sus acciones han dejado claro que es incapaz de supervisar OpenAI”, escribieron los empleados.
“No podemos trabajar para o con personas que carecen de competencia, juicio y cuidado de nuestra misión y de nuestros empleados”. Los empleados también advirtieron que seguirían “inminentemente” a Altman a Microsoft a menos que la junta directiva dimitiera y reintegrara a Altman y Greg Brockman, el expresidente de OpenAI que también fue destituido por la junta directiva el viernes.
Entre los firmantes se encuentra Mira Murati, quien había sido nombrada el viernes por la junta como sucesora interina de Altman, así como Ilya Sutskever, científico en jefe de OpenAI, quien, según reportes, habría desempeñado un papel importante en el despido de Altman. El ascenso de Murati ha sido reemplazado por el nombramiento de Emmett Shear como CEO interino. Shear, de 40 años, es el cofundador de Twitch, empresa de transmisiones en vivo
Este lunes, después de que se dio a conocer la noticia de la carta, Sutskever publicó en X una disculpa, reconociendo su contribución a la crisis de liderazgo que parecía girar en torno a las tensiones entre Altman y la junta directiva sobre el ritmo y el alcance del desarrollo de la inteligencia artificial.
“Lamento profundamente mi participación en las acciones de la junta”, dijo. “Nunca tuve la intención de dañar a OpenAI. Me encanta todo lo que hemos construido juntos y haré todo lo que pueda para mantener unida la empresa”.
La carta destaca las divisiones internas en OpenAI que salieron a la luz pública después del despido de Altman y plantea más dudas sobre el destino de los tres miembros de la junta directiva de OpenAI que no son empleados. Esa lista incluye al director ejecutivo de Quora, Adam D’Angelo, a la emprendedora tecnológica Tasha McCauley y a Helen Toner, directora de estrategia y becas de investigación fundamental del Centro de Seguridad y Tecnología Emergente de la Universidad de Georgetown.
Mientras buscaban gestionar las consecuencias del despido de Altman, según la carta, los miembros de la junta “informaron al equipo de liderazgo que permitir que la empresa fuera destruida ‘sería coherente con la misión’” de OpenAI, que es “garantizar que las herramientas que otorga la inteligencia artificial general beneficien a toda la humanidad”.
La reprimenda de algunos de los empleados más importantes de OpenAI también subraya los seguidores leales de Altman y la oportunidad de Microsoft de beneficiarse de la situación.
“Microsoft nos ha asegurado que hay puestos para todos los empleados de OpenAI”, añade la carta.
Después de que Sutskever publicara su mensaje a X, Altman amplificó la disculpa y añadió un breve comentario que consta de tres emojis de corazones.