(CNN Español) – Han pasado 45 años desde que los españoles votaron en un referéndum para aprobar la Constitución de 1978, la cual rige actualmente el sistema político y el ordenamiento jurídico de España.
Esta constitución, según el Gobierno español, es un texto “consensuado” que surgió del debate y del pacto entre las fuerzas parlamentarias que fueron elegidas democraticamente en las elecciones de 1977, durante el periodo de la transición apenas unos años después de la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.
Casi inmediatamente después, el rey Juan Carlos I inició el proceso de transición a la democracia que en tres años reemplazó al franquismo con una Constitución democrática.
¿Cómo fue este proceso que dio origen a la Constitución de 1978?
El origen de la Constitución de 1978
La Constitución de 1978 representó una novedad al ser la primera que se redactó desde cero, a diferencia de las anteriores —desde la de 1812 (de Cádiz) hasta la de 1931— que solían basarse en el sistema precedente, de acuerdo con el Congreso de los Diputados de España.
Su creación fue parte de un proceso que inició el 18 de noviembre de 1976 tras la aprobación en la Cortes Generales de la Ley para la Reforma Política.
Una vez que se formaron las nuevas Cortes (formadas por el Congreso de los Diputados y el Senado) previstas en esta nueva ley, se eligió a la Comisión Constituyente del Congreso integrada por siete diputados de los distintos grupos parlamentarios que se encargaron de redactar la nueva constitución.
Tras largas e intensas negociaciones entre los principales grupos políticos, la Constitución de 1978 se aprobó en octubre de 1978 casi por unanimidad en ambas cámaras de la legislatura, según registra Enciclopedia Britanica.
Un mes después, el 6 de diciembre de 1978, casi el 90% de los votantes aprobó el proyecto de Constitución en un referéndum. Desde entonces, las Cortes Generales celebran cada 6 de diciembre como el día en que entró en vigor la carta magna que actualmente rige España.
La Constitución de 1978 declara que España es una monarquía parlamentaria y sus valores son la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
También establece la separación de poderes en Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Aunque el rey es el jefe del Estado y el máximo representante del país en los asuntos internacionales, el papel de la Corona se define como neutral y apolítico.
Además, reconoce el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que integran el territorio pero recalca la “unidad indisoluble de la nación española”. Esta cuestión, el modelo territorial, ha generado un intenso debate en los últimos años —particularmente en Cataluña— en torno a si debería hacerse o no una nueva reforma a la Constitución de 1978.
En sus 45 años de vigencia, se han hecho dos reformas al texto. La primera en 1992 cuando se añadió “y pasivo” al artículo 13.2 para permitir que los ciudadanos de la Unión Europea que residen en España pudieran votar en las elecciones municipales. Y la segunda, en 2011, modificó el texto del artículo 135 para dar prioridad al pago de la deuda pública en los presupuestos por encima de otras partidas en los presupuestos generales.
Con información de Tim Lister de CNN