(CNN Español) – El Gobierno del presidente Nicolás Maduro en Venezuela condenó este miércoles las recientes declaraciones de su homólogo de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, y advirtió que “de manera irresponsable” ha dado luz verde a la presencia del Comando Sur de Estados Unidos en el disputado territorio de la Guayana Esequiba.
Mediante un comunicado en su cuenta de X, antes Twitter, el canciller de Venezuela Yvan Gil subrayó que Guyana mantiene “una ocupación de facto y una controversia territorial con Venezuela, que está llamada a resolverse a través del Acuerdo de Ginebra de 1966”.
“La República Cooperativa de Guyana arremete, de manera temeraria, contra el Derecho Internacional, realizando acciones que agravan la controversia territorial y que se suman a su conducta ilegal de otorgar derechos de explotación de petróleo a la Exxon Mobil sobre un mar pendiente de delimitar con Venezuela”, dice el texto.
El mandatario venezolano anunció el martes que otorgará licencias de exploraciones y explotación de gas, petróleo y minas y que creará el departamento especial de “PDVSA-Esequibo” para que de inmediato comience a trabajar para otorgar licencias operativas de explotación de crudo y gas en el territorio en disputa.
En un comunicado difundido este miércoles, el presidente de Guyana se dirigió a la nación con respecto a la “reclamación ilegal de Venezuela sobre la Región del Esequibo de Guyana”, dijo que la Fuerza de Defensa de Guyana está en alerta máxima y se ha comprometido con sus homólogos militares, incluido el Comando Sur de Estados Unidos.
El jefe del Estado guyanés advirtió además que planea llevar este asunto al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el jueves para “que dicho organismo adopte las medidas apropiadas”.
“Al desafiar a la Corte, Venezuela ha rechazado el derecho internacional, el estado de derecho en general, la justicia y la moralidad fundamentales y la preservación de la paz y la seguridad internacionales. Literalmente se han declarado una nación fuera de la ley”, señaló el mandatario.
La Corte Internacional de Justicia —encargada de decidir sobre la adjudicación del territorio en disputa— ordenó a inicios de diciembre a Venezuela abstenerse de tomar medidas que agraven el diferendo sobre el Esequibo.
Osmary Hernandez colaboró con este reporte.